Por Omar Santana
Haití no fuera preocupación para la República Dominicana, si no por su proximidad.
La situación haitiana para los dominicanos, es el temor de que el cáncer que corroe la sociedad haitiana haga metástasis en el lado oriental de la isla en forma de inmigración, incremento de la pobreza, inestabilidad social, violencia, y saturación de los servicios públicos. Además de un pasado con conflictos bélicos históricos.
Dicho esto, la región caribeña y centroamericana ha temido por Haití por las mismas razones. Sobre todo, en aquellas islas que se hacen llamar amigos, pero ante el mínimo incremento de inmigración indocumentada, provoca medidas contundentes.
Los países suramericanos, a excepción de Brasil, Chile, Venezuela, y Colombia, tras el desastre de los mercenarios que participaron en el asesinato del presidente Jovenel Moise, han guardado un silencio indiferente.
Por eso, llama la atención que a decenas de miles de kilómetros de distancia, Kenia se haya interesado por liderar una fuerza policial que pacifique Haití.
¿Cuáles son las razones que impulsan a Kenia a desplegar tropas en Haití?
La propuesta del presidente keniano Willian Ruto de enviar 1,000 policías a Haití fue vista en su momento con agrado por la comunidad internacional.
Sin embargo, en Kenia la propuesta tuvo que superar obstáculos legales que se allanaron con la firma de un acuerdo entre el primer ministro de facto, Ariel Henry, y Ruto.
Y a pesar de que “en Kenia todo está listo para enviar tropas a Haití”, como dijo el presidente Ruto luego de la firma del acuerdo, todavía los opositores kenianos advierten que el Gobierno estará enviando inocentes para beneficiarse política y económicamente.
La periodista editora de The Conversation para el Reino Unido, Jo Adetunji, explica que el envío de tropas de Kenia a Haití responde a una combinación de motivaciones geopolíticas y económicas, que trascienden una década.
Antes que Ruto, el expresidente Uhuru Kenyatta buscó posicionar a Kenia como un país que aboga por los valores panafricanos y se opone a la dominación extranjera. Estrategia que se enmarca en una política exterior más amplia que ha visto a Kenia desempeñar un papel mediador en varios conflictos regionales, como en Etiopía y Sudán. Y Ruto tiene el interés de mantener la estrategia.
Así como el envío en misiones de paz y seguridad para reflejar el compromiso con la “estabilidad regional y su deseo de fortalecer los lazos con otras naciones africanas”. Kenia ha enviado tropas a 16 países diferentes de África, Medio Oriente, los Balcanes y Asia. Haití sería el primer país de América en recibir agentes kenianos, y sería el país 17.
Según el sitio Urban Violence, motivada también por el interés económico y la estabilidad regional, Kenia ha contribuido a los esfuerzos de paz, incluso como mediadora en el acuerdo en el conflicto de Etiopía con la región de Tigray, en Sudán y la República Democrática del Congo (RDC). En Nairobi se han celebrado una serie de reuniones de alto nivel, la más reciente, la Cumbre Africana sobre el Clima, a principios de septiembre del año pasado.
Kenia también busca llenar un vacío creado por la reticencia de otros países a intervenir en Haití, debido a la complejidad y los fracasos en los esfuerzos de estabilización. A pesar de las advertencias de la comunidad internacional sobre la falta de rendición de cuentas de las fuerzas policiales kenianas, Estados Unidos y otros actores poderosos alientan a Kenia a asumir este papel.
Los intereses económicos
En la medida en que Kenia establece su influenza sobre los países de la región, aspira a promoverse como un interlocutor en un continente con gran inestabilidad política, por lo abona la intención de impulsar los vínculos comerciales con aliados tradicionales como el Reino Unido, Estados Unidos y algunos países de Europa occidental. En segundo lugar, la apuesta le permitiría diversificar las relaciones económicas para incluir nuevos mercados, no importa lo pequeño que sean.
En tercer lugar, hace hincapié en el comercio intraafricano. Así como en unos países hace presencia política, también firma acuerdos comerciales con estados que no se consideran aliados tradicionales, como Nigeria y Ghana. En 2018, Kenia suscribió el tratado de la Zona de Libre Comercio Continental Africana.
