La tormenta Franklin ha resultado difícil de pronosticar. Luego de llegar al Mar Caribe se ha estacionado frente a la República Dominicana y debe arrancar su trayecto a tierra de la isla la Hispaniola en cualquier momento.
En lo que ningún meteorólogo que se respete ha dudado en señalar que debe traer mucha agua. Agua necesaria para las presas del país que se han estado en críticos niveles durante todo el año.
Esa agua es buena. El agua no tan buena es la que generará inundaciones en barrios y pueblos del país y de Haití, posiblemente. El presidente ha enviado un mensaje que ojalá fuera escuchado por todos.
“Frente al inminente paso de la #TormentaFranklin quiero hacer un llamado a todo el pueblo dominicano. Es importante que tomemos las precauciones necesarias
para proteger nuestras vidas y las de nuestros seres queridos. Mantengámonos alerta a las informaciones oficiales proporcionadas por los organismos de
socorro.”
Sin embargo, ya en zonas como en el bajo Yuna, provincia Duarte y la Mesopotamia, San Juan, que
sufrido tragedias con los huracanes Fiona (2022) y George (1998) la gente rechaza salir de esos lugares.
Una alianza con flecos
El Partido Revolucionario Dominicano (PRD) anunció la conformación de una alianza opositora tripartita junto al Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y la Fuerza del Pueblo (FP), los tres principales partidos mayoritarios de oposición.
En principio el anuncio debería estremecer el escenario político de la República Dominicana.
En la primera ronda de conversaciones de este acuerdo, los firmantes decidieron ir aliados con candidaturas senatoriales comunes en tres provincias: Hato Mayor, Barahona y Hermanas Mirabal. En La Romana solo irán juntos PRD-PLD.
Además, Vargas Maldonado anunció que los tres partidos participarán aliados en 86 alcaldías y 150 distritos municipales. Todavía no se sabe cuáles alcaldías y municipios. Y además, un acuerdo para una no muy segura segunda vuelta.
Dicho esto, el anuncio parece apresurado. Una convocatoria un lunes previo a un ciclón
(Franklin) que amenaza con llevarse cualquier otra información de valor por el medio. Y con la ausencia de las tres principales figuras de ese acuerdo: Abel Martínez, Leonel Fernández y Danilo Medina.
Ecuador va a segunda vuelta bajo crisis de violencia
Ecuador definió quiénes serán los candidatos que se enfrentarán en la segunda vuelta: Luisa González y el empresario Daniel Noboa.
González es heredera del expresidente Rafael Correa (2007-2017) y favorita en las encuestas previas. Lideró la disputa entre ocho candidatos con el 33.28%. Le siguió con 23.68% Noboa, que se convirtió en la gran sorpresa. Con 35 años, es hijo del empresario y político Álvaro Noboa, que en 2006 perdió en la segunda vuelta ante Correa.
Noboa ha recibido apoyos de muchos de los partidos que quedaron descartados. Sin embargo, ha dicho que no le interesa reeditar las disputas del anti-correísmo y pactará de manera directa con el pueblo.
Por otro lado, el partido de Fernando Villavicencio, candidato presidencial asesinado días antes de las elecciones, obtuvo el tercer puesto y poco más del 16% del electorado.
En solo tres días de julio, en Ecuador la violencia entre grupos del narcotráfico dejó 30 muertos, lo que obligó al Gobierno a enviar tres mil agentes más a las calles. De acuerdo con reportes internacionales, ese país se ha convertido en un enclave del narcotráfico internacional por encontrarse geográficamente entre Perú y Colombia, los dos principales productores de cocaína del mundo.
Supuestamente la presencia de las bandas criminales mexicanas Jalisco Nueva Generación y el cartel de Sinaloa son los responsables del auge de los asesinatos en Ecuador pasando de 1,088 homicidios en 2019 a 4,761 el año pasado.
Guatemala y su nuevo presidente
Bernardo Arévalo de León, del partido político Semilla, fue elegido nuevo presidente de Guatemala tras superar en las elecciones de segunda vuelta a la ex primera dama Sandra Torres Casanova.
Arévalo es un progresista cuestionado por los opositores y grupos económicos lo calificaron como comunista y aseguraron que, al llegar a la presidencia, acabaría por expropiar tierras a los más ricos (algo que jamás dijo).
Sociólogo y exdiplomático de 64 años, es hijo de Juan José Arévalo, el primer presidente popularmente electo en Guatemala tras la Revolución de 1944.
Arévalo será investido el próximo 14 de enero por un período de cuatro años, en reemplazo delactual mandatario, Alejandro Giammattei.
Arévalo de León es diputado de un partido que surgió de un grupo de análisis tras las protestas de 2015 que llevaron a la dimisión por corrupción del entonces presidente, Otto Pérez Molina.
Arévalo fue el primer aspirante a presidente de la formación, dado que la candidatura de 2019 de la exfiscal general Thelma Aldana quien fue impedida de participar en el proceso por investigaciones en su contra.
Arévalo pudo salvar las investigaciones judiciales que fueron comunes contra los opositores del
Gobierno de Giammatei para ser elegido presidente.
