Por Federico Pinales
Señores, lo siento.
No estoy de humor en estos momentos.
Por ver a tantos talentos,
corriendo a la velocidad del viento,
promocionando tantos falsos inventos,
de los eternos traficantes de sentimientos,
que, en base a mentiras y cuentos,
mantienen a los pobres contentos.
No sé cómo podrán dormir algunos políticos, pastores y comunicadores,
apoyando, protegiendo y defendiendo tantos horrores,
cometidos por los empresarios y políticos desfalcadores,
mientras se exhiben y se pavonean como personas de honores,
en complicidad con algunos jueces y procuradores,
apoyados por pastores y comunicadores.
Consuetudinarios limosneros recaudadores,
espiritualmente simuladores,
Y profesionales manipuladores,
al servicio de los empresarios opresores,
Y de los políticos desfalcadores
Con el vertiginoso avance de la ciencia,
Los pobres ya están creando conciencia.
Evitemos que pierdan la paciencia.
