SANTO SALVADOR CUEVAS
Las rebatiñas políticas al interior de la sociedad de la República de Ecuador, al Sur de América, los antagonismos y odios entre sectores de derecha e Izquierda, llevaron al presidente Daniel Noboa a cometer una violación al Derecho Internacional, no solo inaceptable, sino que no tiene precedente en la historia continental.
Fuerzas policiales y militares penetraron de manera violenta al territorio de México, es decir, la embajada azteca, en Quito, agrediendo físicamente al jefe de la legación, maltratando y llevándose consigo, al exvicepresidente de Ecuador, Jorge Glas.
Entrar por la fuerza a una embajada o consulado no tiene antecedentes, y más bien es una acción contraria al derecho que rige desde antaño las relaciones entre los Estados.
Lo que acaba de hacer el presidente Noboa es una “metida de pata”, típica de las épocas de las cavernas.
El mundo conoció de las más férreas dictaduras, incluso en este continente: Trujillo, Alfredo Stroessner, Somoza, Pinilla, Gómez, Pinochet, y ni en esos tiempos de confrontación violenta y guerra fría, a ningún dictador se le ocurrió jamás violar el territorio de las embajadas.
Durante la dictadura de Pinochet, en Chile, en reiteradas ocasiones revolucionarios y militantes perseguidos por la dictadura lograron asilarse en legaciones diplomáticas y jamás al tirano se le ocurrió penetrar a ese territorio y apresar a un refugiado.
Durante el gobierno de los 12 años de Joaquín Balaguer, varios jóvenes perseguidos lograron asilarse en embajadas, como por ejemplo, Claudio Caamaño, después del fracaso de las guerrillas de Caracoles, quien se protegió precisamente en la embajada de México, y a Balaguer jamás se lo ocurrió asaltar ese territorio extranjero.
Otro ejemplo cercano y muy notable es el del fundador de Wiki lee, Julián Assange, un perseguido que ama la verdad y a quien se le acusa de poner en evidencia ante el planeta las atrocidades del Ejército de Estados Unidos, poniendo en evidencia, los crímenes de guerra cometidos, durante la ocupación militar de Iraq, y las torturas y vejámenes llevados a cabo en la prisión de Guartanamo.
El caso es que siendo el Reino Unido una de las potencias políticas y militares de más antigüedad, con todo y su historia colonialista, respetó la inmunidad que le asiste precisamente a la embajada de Ecuador, en Gran Bretaña, preservando el derecho de asilo.
Por ello, el rechazo y las sanciones que pesan sobre Daniel Noboa es global.
Entre las naciones que han condenado la incursión de tropas militares en la embajada de México en Ecuador se destacan Nicaragua, Bolivia, Venezuela, Cuba, Perú, Brasil, Uruguay, Paraguay, Colombia, Chile, Argentina, Rusia, República Dominicana y la Organización de Estados Americanos (OEA), entre otras.
A esto se agrega la crisis política interna, pues crece en Ecuador la demanda para que Noboa renuncie al puesto de presidente de la República.
