La Cañada de Guajimía en Bayona desborda al Gobierno y al Cabildo.

Lito Santana

La entrada principal de Bayona, en el municipio Santo Domingo Oeste, es un desastre.

Por los siglos de los siglos el acceso a ese sector desde la avenida 27 de Febrero es un caos, pero en los últimos tiempos es una desgracia mayor.

Y pensar que esa porquería lleva el nombre de Orlando Martínez, en honor al periodista que perdió la vida, asesinado en los gobiernos de Joaquín Balaguer, defendiendo los derechos del pueblo.

La Orlando Martínez ve pasar por arriba y por abajo las aguas putrefactas de un ramal de la Cañada de Guajimía y la descarga de una cloaca que corre de Norte a Sur desde el sector de Las Caobas.

Aquello hay que verlo en tiempos de lluvias, pues al bajar la cañada "vuela" sobre su puente, arrabaliza el entorno y sus desperdicios, repletos de heces fecales, pululan por doquier.

Ni hablar del entaponamiento vehicular que se genera en ese punto, sin importar la hora en que se transite.

Las colas llegan hasta la misma avenida 27 de Febrero y bloquea el tránsito por esa vía de Oeste a Este y viceversa.

Hacia el interior del sector, los vehículos se aglomeran más allá de la avenida Rogelio Rossel.

Hace cerca de un mes que una brigada de la CAASD llegó al lugar con maquinarias pesadas, trabajaron por dos días, "aseguran" que resolvieron el problema, pero los transeúntes y pobladores no ven ninguna mejoría, pues aún sin llover, el lodo y el mal olor siguen apoderados del lugar.

Parece que tampoco el Ayuntamiento de Santo Domingo Oeste tiene a su alcance una solución a este cáncer, que data de los años 90 del siglo XX.

Con el fragor de la campaña electoral, los vecinos pensaban que rebajarían este calvario, pero no, la desesperanza parece que ganará la batalla ante esta incapacidad del Gobierno y las autoridades municipales.

¡Qué barbaridad!