Lito Santana
Debieron pasar tres años, ocho meses y dos días para que el Gobierno de Luis Abinader dé el primer picazo para la construcción de la solución vial en las intersecciones de las avenidas Isabel Aguiar, mejor conocida como Pinturas y la Gregorio Luperón, famosa por ser la Plaza de la Bandera, con la avenida 27 de Febrero.
Antes, y a pesar del gran problema que significa este punto para la ciudad, pasaron 12 años de los gobiernos de Leonel Fernández, cuatro de Hipólito Mejía y ocho de Danilo Medina, sin que ninguno enfocara con responsabilidad ese drama que afecta a millones de personas que viven en la región Sur, la misma Prolongación de la avenida 27 de Febrero y gran parte de la región Norte que entran por esta vía troncal a la Capital.
Este hecho llena de alegría a los que dependen de este punto territorial para incorporarse a sus centros laborales, universidades, instituciones de servicios o centros comerciales, que pierden horas atrapados por el cúmulo de vehículos y en ocasiones, por el mal estado de las vías.
El ministro de Obras Públicas y Comunicaciones, ingeniero Deligne Asención, ve este acontecimiento “como un día de júbilo, porque serán iniciados los trabajos de solución de uno de los puntos más críticos que tiene Santo Domingo”.
Según sus palabras, las obras que se ejecutarán consisten en un túnel en la Plaza de la Bandera con una longitud aproximada de 1.02 kilómetros y dos carriles por sentido de circulación, con un ancho de 3.65 metros cada uno en dirección norte-sur.
En la calle Isabel Aguiar será construido un paso a desnivel o trinchera, con la finalidad de mejorar el flujo vehicular de la avenida 27 de Febrero (entre el Distrito Nacional, Santo Domingo Oeste y la autopista 6 de Noviembre), ubicado en la Zona Industrial de Herrera.
El funcionario dijo que el proyecto consiste en un pasaje inferior en hormigón armado, con extensión total de 480 metros, compuesta de tres tramos, un ancho total de 15 metros, con dos carriles en ambos sentidos de dirección de unos 3.65 metros cada uno, separados por muros tipo "New Jersey". Esta vía permite el flujo expreso de los vehículos sin detenerse por acción del semáforo.
Es una obra sumamente impactante. Pero ya hay quienes la cuestionan porque estos trabajos se inician faltando apenas días para las próximas elecciones presidenciales y congresuales del 19 de mayo.
Ven muy conveniente para la reelección del presidente Luis Abinader, que este primer picazo esté tan involucrado con la agresiva campaña electoral de estos días.
Tengan razón o no quienes piensan así, lo relevante es el inicio de estos trabajos que impactan esa parte de la Capital, todo la región Sur y una inmensa cantidad de ciudadanos de la Región Norte que transita por esta vía, al incorporarse a la 27 de Febrero desde el kilómetro 13 con Autopista Duarte.
Por demás, si este gobierno no puede concluir el complejo vial, porque se despediría el 16 de agosto de este año, el que venga tendrá que terminarla, por aquello de darle continuidad a las obras del Estado.
De modo que, Luis Abinader se anota un punto a su favor al intervenir estas vías en la ciudad Capital.
