PUERTO PRÍNCIPE.- El primer ministro de Haití, Ariel Henry, anunció que dimitirá junto a su Gobierno en cuanto haya un consejo presidencial de transición porque «ningún sacrificio es demasiado grande para nuestro país».
«El Gobierno que dirijo acepta la instalación de un consejo presidencial de transición. Los miembros del consejo serán elegidos tras un acuerdo entre diferentes sectores de la vida nacional», dijo Henry en un mensaje a la nación colgado en las redes sociales del Ejecutivo haitiano.
Hasta el nombramiento de un nuevo gabinete, el Gobierno se encargará de los asuntos pendientes.
Henry indicó que su Ejecutivo no puede ser «insensible» al aumento de los actos de violencia, los asesinatos, los ataques a las fuerzas del orden, los saqueos sistemáticos y la destrucción de edificios públicos y privados que vive el país.
«Haití requiere paz, estabilidad y desarrollo sostenible», resaltó el primer ministro, instando a la población a mantener la calma y trabajar en la pronta restauración de la paz, estabilidad y reconstrucción de las instituciones democráticas.
Ariel Henry, quien está en Puerto Rico tras permanecer en paradero desconocido durante días, se mostró agradecido por poder haber servido al país y concluyó su declaración con la frase «Que Dios bendiga a Haití».
Según anunció poco antes el presidente de turno de la Comunidad del Caribe (Caricom) y líder de Guyana, Irfaan Ali, Henry dimitirá tras «el establecimiento de un consejo presidencial de transición y el nombramiento de un primer ministro interino».
Añadió que se ha acordado «la creación de un consejo presidencial de transición formado por siete miembros con derecho a voto y dos observadores», una decisión adoptada tras una reunión este lunes en Jamaica con representantes de otros socios internacionales como Estados Unidos y Francia, así como de la ONU.
Ali detalló que el consejo seleccionará y nombrará un primer ministro interino y, junto a este último, elegirá un consejo de ministros. Además, tendrá «poderes presidenciales durante el periodo de transición», hasta que se celebren elecciones en Haití, y deberá tomar las decisiones por mayoría.
En los últimos días aumentaron las presiones tanto internas como externas sobre Henry para que aceptara una transición, tras la escalada de la violencia en Haití a manos de las bandas armadas.
El incremento de la violencia comenzó el 28 de febrero tras conocerse que Henry se había comprometido a celebrar elecciones antes de finales de agosto de 2025, aunque, conforme a un acuerdo de 2022, debería haber abandonado el poder el pasado 7 de febrero.
En estas jornadas, las bandas que controlan gran parte de Puerto Príncipe y otras zonas del país y que exigen la dimisión de Henry han atacado instituciones, empresas públicas y privadas o cárceles, lo que ha permitido la huida de al menos 3.000 presos, entre ellos miembros y cabecillas de esas pandillas.
El viernes pasado trataron de tomar el Palacio Nacional, pero fueron repelidas por las fuerzas de seguridad, y también fracasaron en sus intentos de incendiar el Ministerio del Interior.