Por Osvaldo Santana
Esa es la gran pregunta que se deriva del acuerdo suscrito entre los partidos de la Liberación Dominicana (PLD), Fuerza del Pueblo (FP) y el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), secundado por otros tres partidos minoritarios con la vista puesta en el primer escenario de las elecciones de 2024, que son las municipales de febrero.
No se discute que ante el posicionamiento del Partido Revolucionario Moderno (PRM) y Luis Abinader en la preferencia del electorado, el lanzamiento de un acuerdo entre esos tres partidos mayoritarios constituye un aliento que necesariamente mejorará la situación de la oposición como colectivo, pero lo esencial sería determinar hasta dónde podría impactar los resultados de las elecciones municipales, y posteriormente, las presidenciales y congresuales de mayo.
Según la encuesta más reciente, el presidente Abinader aparece con un 55% de aprobación y su partido con un astronómico 56%. En las elecciones municipales de 2020, el PRM alcanzó un 39.16%; el PLD un 33.81%; el PRD 4.99%, el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), un 4.10%, por encima del 3.49% de la Fuerza del Pueblo, y el resto se distribuyó entre los llamados partidos minoritarios, que totalizaron un 13.72% repartidos entre 24 organizaciones, apenas 4 con más de 1% y el resto con menos de 1%.
Es decir, que el PRM, según la encuesta de RCC-Media, habría mejorado considerablemente su situación desde el gobierno, si se compara con los resultados electorales municipales de 2020.
La Alianza Rescate RD
Pero la Alianza Rescate RD ¿qué tanto impactará el posicionamiento del oficialismo? Esa sigue siendo la pregunta. Y no estaría demás abordar algunos aspectos relacionados con su anuncio.
El acuerdo cobró mayor cuerpo el pasado viernes 10 de noviembre, cuando los líderes involucrados dieron a conocer los detalles. Ocurrió un viernes, en la víspera de fin de semana, período en el cual los dominicanos prefieren entretenimientos más livianos que la política, como el béisbol o la bebedera.
Asimismo, el soporte mediático fue precario. El lanzamiento lo limitaron a los salones de un hotel, con el solo aspirante presidencial por el PRD ingeniero Miguel Vargas Maldonado, y las notorias y persistentes ausencias de Danilo Medina, Leonel Fernández y Abel Martínez.
Según el anuncio, los acuerdos alcanzan candidaturas comunes en 145 municipios y 215 juntas municipales. En el nivel congresual, incluyen 14 provincias en las que irían aliados los tres grandes partidos opositores y dos adicionales donde solo irían aliados el PLD y el PRD.
En el plano congresual el pacto entre el PLD, PRD y Fuerza del Pueblo incluiría Elías Piña, Hato Mayor, Bahoruco, Valverde, El Seibo, Hermanas Mirabal, Espaillat, Barahona, La Altagracia, San Pedro de Macorís, Puerto Plata, San Juan, Santo Domingo y el Distrito Nacional. Habría alianza parcial en La Romana entre los partidos PLD y PRD, y en Peravia, entre el PLD y la Fuerza del Pueblo.
Escenario de segunda vuelta
Los partidos acordaron que, en caso de una segunda vuelta, la fuerza que quede fuera de competencia apoyaría a la otra.
“Hemos logrado este gran acuerdo político que implica, una línea opositora responsable y firme. El acuerdo compromiso en el nivel presidencial de respaldar a quién de nosotros clasifique a la segunda vuelta”, dijo Vargas Maldonado, el vocero de la alianza y candidato presidencial del PRD.
El motivo
“El pueblo tendrá un nuevo gobierno encabezado por uno de los partidos de esta alianza. Lo que mueve a esta alianza es rescatar a la familia dominicana del estado de pobreza y precariedad en que lo ha sumido este gobierno incapaz e incumplidor”, dijo.
Bombardeo de Danilo Medina
Pero la Alianza RD ha sido forjada con la resistencia de estamentos del PLD, encabezados por su presidente Danilo Medina, quien desde el momento que se planteó el tema ha presentado “periquitos” con el argumento de que en el actual proceso electoral lo que está en juego es la supervivencia de su partido.
En su más reciente referencia a la alianza dijo:
“Tenemos que prepararnos, porque la vida del partido está íntimamente (ligada) al éxito del compañero Abel Martínez en este proceso electoral. Aquí se está jugando todo. El partido que quede en tercer lugar comenzará su extinción en el sistema de partidos de la República Dominicana, por tanto, el PLD sí o sí, tiene que quedar en primero o quedar en segundo.
“El mismo Hipólito Mejía dijo que esa era una alianza rara, y tiene razón, esa es una alianza rara. Porque es una alianza que va a producir, temporalmente, algunos aliados pero que inmediatamente seremos rivales.
“Por eso es que se ha complicado tanto, porque cada quien quiere una alianza, pero para posicionarse a partir de febrero y yo quiero anunciarles a todos y todas, porque hay muchos compañeros que creen que a ellos hay que incluirlos en la alianza, cuando piden que lo incluyan en la alianza, lo que no saben es que, en vez de querer apoyarlos, lo que quieren es su puesto…
“Así que a tomar la calle para las próximas elecciones. La mayoría de los candidatos a senadores no tendrán apoyo. “Deben saberlo, vamos a ir aliados en unas cuantas senadurías, pero la mayoría de nuestros senadores irán solos. Y debe ser así, porque ¿quién le hará la campaña al compañero Abel Martínez después de febrero? Son los senadores. Senador que el PLD ceda, senador que no lo tendremos ninguno de nosotros, todo lo contrario.
“Tenemos que prepararnos porque la vida del partido está íntimamente ligada al éxito del compañero Abel Martínez en este proceso electoral…”
En pocas palabras, que se trata de una alianza de recelosos que confrontará dificultades en el proceso de campaña y probablemente durante su misma construcción. Es una suerte de unidad de contrarios.
El alcance de la Alianza
De todas formas, no debe subestimarse el alcance de la alianza, por la cantidad de localidades que involucra. De modo que es importante, porque en lo inmediato de lo que se trata es de las elecciones municipales. Envuelve 145 municipios y 215 juntas municipales.
Liderazgo local
En unas elecciones de esa naturaleza, el liderazgo local tiene mucho valor. De modo que, si bien el posicionamiento del partido es clave, si no escoge el candidato adecuado, la fortaleza orgánica no tendría que ser decisiva.
Sin embargo, en los procesos de construcción de alianzas de este tipo, es inevitable que surjan los resentimientos y recelos de los desestimados, pero eso es común a todas las formaciones políticas. Naturalmente, que quienes detentan el poder tienen mucho más posibilidades de solventar los conflictos, porque desde el gobierno “se puede todo”.
El factor emocional
Pero una alianza opositora es estimulante para sus componentes, toda vez que fortalece el espíritu y entusiasma a los involucrados. Pero también es fuente de desacuerdos, y desánimos cuando no favorece a algunas de las partes, y ya lo advertía el expresidente Medina.
¿Amenaza?
Ahora bien, todavía no se tiene una respuesta a la interrogante inicial: ¿Qué tanto impacta la Alianza Rescate RD al PRM? Obviamente, la alianza constituye una amenaza para el PRM, pero habría que determinar su dimensión.
Es cierto el dicho de que en política 2 más 2 no son necesariamente 4, pero también es cierto que es más difícil confrontarse con tres organizaciones importantes unida, que divididas una por una. De entrada, la Alianza se levanta como una amenaza para el gobierno y su partido en algunas provincias.
Pero nada está decidido aún, aunque el oficialismo mantiene sus fortalezas. Y en efecto, se apertrecha con un colchón de partidos pequeños, cerca de 21, con los cuales ya ha pactado a nivel municipal, y define las boletas para las elecciones congresuales.
ABINADER FRENTE A LA ALIANZA
El presidente puntualmente ha estado atento al movimiento opositor. Durante un encuentro el pasado fin de semana con jóvenes del PRM en Santiago aludió a sus contrincantes, aunque reiterando su confianza de que gana en primera vuelta. Dijo:
"Los que piensan igual se están unificando y eso está bien, está bien, yo no sé qué es lo que van a rescatar, pero lo que sí les digo es que ellos están en el lugar equivocado de la historia y de la conveniencia de lo que le conviene a los dominicanos y dominicanas, y de este lado estamos nosotros, que estamos en el lugar correcto, lo que le conviene a Santiago y la República Dominicana”.
LA ALIANZA OPOSITORA ROMPE UNA CONSTANTE HISTÓRICA
Tal como advertimos en un trabajo a finales de agosto pasado, el elemento más resaltante del anuncio de la formación de la Alianza Opositora por el Rescate de RD es que los actores principales hayan podido romper una constante de la historia política nacional: el enfrentamiento eterno, y echar a un lado, aún sea transitoriamente, las diferencias que los separan, y reencontrarse.
Una revisión de la historia de los partidos desde la década de los 70 del siglo pasado, y sobre todo, los procesos de confrontaciones internas, sugiere que el reencuentro en una alianza entre el PLD y la Fuerza del Pueblo, constituye un hecho inédito, un fenómeno político.
En algunos casos ha habido separaciones transitorias, de gente que abandona un partido, y luego retorna, como Rafael Alburquerque o Max Puig, pero el dato de que dos grupos fundamentales, con aprobación importante en la población, que se dividan, y puedan sentarse en una mesa de diálogo, es un hecho significativo, por no decir constituye un fenómeno nuevo en la política dominicanas.
