Por Federico Pinales
Vi la entrevista de la distinguida Mariasela Álvarez al catedrático universitario, experto en muchísimas áreas sociales, entre ellas historia y geopolítica, señor Iván Gatón, el pasado 6 de marzo, del presente año, en el programa de televisión que ella conduce por Color Visión.
Leí detenidamente el extenso artículo que Miguel Espaillat Grullón publicó el pasado domingo 9 ( tres días después), en el periódico Almomento.net sobre el contenido de esa entrevista y el comportamiento de la reconocida comunicadora frente a un intelectual del calibre de Iván Gatón.
Frecuentemente le doy seguimiento a los tres, los leo y los escucho con mucha atención, como a otros opinadores dominicanos y extranjeros, siempre en busca de la verdad y la objetividad.
En la presente ocasión quedé extremadamente sorprendido con la posición de la señora Álvarez, por la falta de información que exhibió, con relación a los orígenes y desarrollo del conflicto OTAN, Estados Unidos, Rusia y Ucrania.
Debido al nivel de audiencia y aceptación popular de Mariasela Álvarez, me parece peligroso el mensaje erróneo transmitido por ella, al parecer por ignorancia sobre el tema.
Prefiero pensar eso y no otra cosa, por eso le recomiendo a ella y a sus televidentes, leerse el artículo de Miguel Espaillat Grullón, publicado en Almonento, el pasado domingo 9 de marzo.
Me identifico planamente con el contenido de esa publicación y con los conceptos vertidos por el señor Iván Gatón, mientras difiero de la posición de Mariasela, por su falta de objetividad.
Al escucharla, sentí que estaba frente a dos periodistas mexicanos, empleados de dos cadenas de noticias norteamericanas, arrogantes, prepotentes e irrespetuosos frente a sus entrevistados y del público que los sigue, por la forma atropellante como intentan manipularlos para forzarlos a decir lo que ellos quieren escuchar y que los televidentes asuman como “sus verdades absolutas”
Con la posición asumida por la señora Álvarez en esa entrevista Iván Gatón dejó entrever algo que aún yo pongo en duda y que ojalá esté equivocado con mis sospechas.
Si después de ella leer con detenimiento ese artículo docente de Miguel Espaillat Grullón y analizar objetivamente los conceptos vertidos por su invitado estrella, el catedrático Iván Gastón, continúa con sus prédicas, entonces sus televidentes tendremos que verla con otros ojos y con lupas más potentes.