Lito Santana
La provincia Espaillat es una fuente inagotable de recursos naturales. Los ríos y arroyos que le atraviesan son canteras interminables de posibilidades para el disfrute en estos tiempos de calor.
Pero hay un lugar que sobrepasa los límites. Es la Represa, una especie de centro regional de diversión que te transporta a una realidad no vivida.
La gente de toda esa región la distingue por esa forma de piscina natural de aguas cristalinas y refrescantes, que combinadas con ofertas de comidas criollas y variadas, se han impuesto sobre otros centros de diversión de ese tipo.
Si decides visitar esta zona no te preocupes por llevar almuerzos o picaderas para tu estadía, pues en La Represa hay una enorme variedad de negocios de comidas, que te ofrecen desde carnes guisadas, que pueden ser de pollo, res, cerdo, o chivo, hasta los chicharrones más sabrosos que se preparan en el mismo lugar.
La mayoría de estos lugares cocina en fogones con leña, lo que según algunos degustadores de platos típicos les dan un sabor exclusivo a los guisos.
A pesar de la gran cantidad de turistas que visitan, La Represa conserva ese ambiente de tranquilidad que puedes disfrutar en compañía de toda la familia.
Otra de las ventajas de este balneario es su proximidad a la comunidad de Jamao, a la que puedes llegar en los sistemas de transporte públicos que operan a la zona.
Si estás muy distante sólo ubícate en la ciudad de Moca, municipio cabecera de la provincia Espaillat y aborda un transporte hacia Jamao del Norte, que será parte de tu disfrute vacacional por lo exuberante de la flora y el verdor de todo el trayecto.
Ármate una gira para La Represa, te va a encantar.
