Por Héctor Sánchez
A diciembre de 2022 el país tenía una deuda pública total de US$68,882 millones, EL 60.8% del PIB, dividido en 45.8% del Sector Público no financiero y 15% del Sector Público financiero (Banco Central) según el CREES, periódico Hoy del de 8 febrero/2023, pág. 14.
El gobierno de Luis Abinader desde agosto de 2020 hasta febrero de 2023 “aumentó la deuda pública en US$24,391 millones, con un aumento de US$3,988 millones el año y US$327.8 millones mensuales”, según Haivanjoe NG Cortiñas, periódico El Dinero, de 26/1/2023, pág. 12.
Del 2000 al 2022 la deuda externa aumentó USD$64,487 millones, para un promedio anual de USD$2,931.2 millones.
Para la amortización de la deuda externa, el gobierno destina al año más de 36% de los ingresos tributarios; el 23% al pago de intereses y el 13% al capital, para un monto en el presupuesto 2023 de RD$474 mil millones. El presupuesto es más de RD$1.4 billones o trillones, según la noción adoptada de valor. Este pago para amortizar la deuda representa un monto superior a los presupuestos de 16 ministerios públicos, algunos de ellos fundamentales para el desarrollo nacional (ver Periódico Hoy, del 25/1/23, Pág. 13).
Las causas de la enorme deuda externa dominicana son:
- Los déficits públicos recurrentes entre 3 y 4% del PIB anual;
- La ineficiencia del gasto, al destinar alrededor del 4.5% del PIB a exenciones y exoneraciones (unos RD$287,280 millones al 2022 y 5.9% del PIB de evasiones y elusiones fiscales, unos RD$376,656 millones a diciembre de 2022).
- Baja Carga Tributaria, un 13% del PIB, por debajo del promedio del Caribe de 24% y de América Latina de 18%. Los ingresos ordinarios anuales son insuficientes, alrededor del RD$836,000 millones, para el elevado gasto nacional, que para el 2023 tiene un presupuesto de casi 1.5 trillones de pesos.
- El país se endeuda para pagar deudas, no para realizar inversiones que permitan incrementar la producción y generar ingresos para amortizar el pago de la deuda.
En el 2023 se colocarán bonos por un monto superior a los 5,000 millones de dólares, que representan más deuda para pagar deuda.
- La mala composición del gasto público, sin prioridades, con el 90% en gastos corrientes y 10% en capital, del presupuesto nacional con bajas inversiones en infraestructura para el desarrollo y mejorar la cantidad y calidad de los servicios públicos.
- La endémica corrupción pública, que hasta agosto de 2020 drenaba más del 30% del presupuesto nacional, que los funcionarios públicos distraían en desmedro del desarrollo nacional. Aunque en el presente gobierno hay mayor control de la corrupción, no se ha llegado a eliminar entre los funcionarios públicos de mandos altos y medios.
Superación de la deuda pública
Se necesitan pasos audaces para detener y eliminar la actual deuda pública como:
- La renegociación para rebajarla no menos del 20% y solicitar una moratoria entre 5 y 10 años sin pagarla.
- Reducirla a no más del 30% del PIB, en por lo menos 5 años.
- Incrementar la Carga Tributaria entre un 20% a 25% del PIB, disminuyendo las exenciones y exoneraciones a no más del 1.5% del PIB, y eliminando la evasión y elusión hasta reducirla a cero.
- Efectuar una racional y justa reforma fiscal cambiando y simplificando la composición tributaria para hacerla progresiva; establecer cero impuestos a los nuevos emprendimientos hasta los tres años de operaciones comerciales. Eliminar y reducir impuestos de bajas recaudaciones y fijar un impuesto único de no más de 5% para las micro y pequeñas empresas y un 10% para las pequeñas empresas. Una profunda revisión de las evasiones y exoneraciones para otorgarlas solo a sectores y empresas económicas que contribuyan con el desarrollo, pero estableciéndoles plazos fijos de duración.
- Cambiar la composición actual del gasto público, estableciendo prioridades en creación de empleos de calidad, educación, salud, seguridad ciudadana, viviendas, energía e infraestructuras de apalancamiento a la producción nacional.