Por Melton Pineda Féliz
Recién llegado al país desde New York, Estados Unidos reinicié mi labor como periodista representante del diario La Prensa de esa nación, uno de los medios de mayor lectoría entre los hispanos en esa urbe. Cubríamos las noticias del país, pero con especial atención la fuente del Palacio Nacional.
Visitamos el compadre Luis González Fabra, quien era Gerente de Comunicaciones del Banco del Comercio, quien me acercó a la empresa mexicano-estadounidense Westerns Energy Dominicana, y me puso en contacto con su Gerente General, el guatemalteco ingeniero Danilo López, una persona de buen trato, amable, en fin, un gerente.
La Westerns Energy era la empresa encargada de traer al país el Gas Licuado de Petróleo (GLP), bajo un contrato con la empresa estatal de Industria y Comercio, OPUVISA, que funcionaba en el muelle de Pueblo Viejo, en Los Negros, Azua.
López, hombre de fino trato, me acogió con mucho entusiasmo, y hablamos de su empeño en lograr que el gobierno de Joaquín Balaguer honrara una deuda, la suma de RD$ 68.000,000.00 (sesenta y ocho millones de pesos). Esta empresa había tocado todas las puertas posibles en el país para el cobro de esa deuda.
La idea inicial era que yo le prestara servicios profesionales de relaciones públicas. Pero no llegamos a nada con el jefe de la Westerns.
Retorné donde el licenciado Fabra y le expliqué los detalles de la conversación con el alto ejecutivo de la Westerns Energy, a fin de negociar con la empresa extranjera la forma de ponerle presión pública al Gobierno del doctor Balaguer, pero principalmente la Secretaria de Estado de Finanzas, doctora Licelot Marte de Barrios, para el pago de esa deuda con la Westers.
En nuestras investigaciones determinamos que la funcionaria tenía la orden de pagar la deuda al Banco del Comercio, pero no sabíamos las razones por las que no lo hacía efectivo. También determinamos que su posición de no pago era personal, y que se tenía que sacar la información como denuncia pública para que esta funcionaria quedara develada, que había propósitos ulteriores para no saldar la deuda con la compañía extranjera, que a su vez le adeudaba más de 35 millones de pesos al Banco del Comercio.
Hicimos un planteamiento escrito a la empresa extranjera Westerns Energy Dominicana y una estrategia de comunicación para lograr el pago bajo presión pública y que no se armara un lío tan complejo como era la escasez de GLP en el país, situación que ya se había repetido con ese combustible, tan incendiable socialmente.
Volvimos donde el Gerente General, licenciado Danilo López, quien tenía su oficina en el edificio Diandy Xlll y le replanteamos el caso de la deuda de los RD$38,000,000.00 (treinta y ocho millones de pesos) con el Banco del Comercio, propiedad de Don José Ureña (Nene).
“Mire, señor Pineda, nosotros ya hemos tocado todas las puertas posibles, es más, yo me voy del país y tengo maletas arregladas, con toda mi familia, para irme a Guatemala, y ya se lo informé al Señor Zaragoza, mexicano, y al Sr. Smith, norteamericano, nuestra decisión de marcharnos del país y cerrar la empresa e ir a los tribunales internacionales para el cobro de esa deuda”, fue la primera respuesta del Gerente General de esa empresa extranjera.
Insistí que nos diera un chance, y probar: “mire señor Pineda, dígale al licenciado Fabra que él sabe todas las diligencias que se han hecho con esa señora y ni nos toma el teléfono; ya decidimos no llamarla”, insistía el funcionario privado.
El licenciado López se refería, a la doctora Licelot Marte de Barrios, secretaria de Finanzas del gobierno de Balaguer.
Casi le suplicamos que nos diera la oportunidad y ante la negativa del funcionario, opté por llamar por teléfono al licenciado Fabra y ponerlo a conversar con el ejecutivo de la empresa extranjera.
Se trataba de una deuda bancaria y que era mejor “un mal arreglo que un buen pleito” en las instancias internacionales.
No sé qué hablaron, pero fue favorable. Acordamos que nos encargaríamos de hacerle un plan de relaciones públicas para presionar a las autoridades para que pagaran esa deuda.
De esos 68 millones de pesos, 35 era de una deuda con el Banco del Comercio.
Pactamos con la Westerns Energy y la decisión fue confirmada por los ejecutivos del primer nivel, y firmamos un contrato de compromiso con nuestra compañía de Relaciones Públicas TV-Análisis para iniciar una campaña pública de presión para que se hiciera ese pago, cuyo cheque por ese monto lo tenía Marte de Barios en su escritorio.
Nos reservamos otros detalles que no revelamos porque no tenemos las pruebas documentales.
A los dos días iniciamos la publicación de noticias sobre el reclamo de pago de la deuda a esa empresa extranjera, y poniendo en relieve, previendo que el país se vería afectado, como en otras ocasiones, de una crisis de suministro de GLP, si esa empresa extranjera se marchaba.
La información fue reseñada en el cuerpo de economía del Listín Diario y otros medios.
En la tarde, en el Programa de Mundo Visión sacamos un reportaje con imágenes sobre la posible crisis que afectaría al país si la empresa extranjera que trae el GLP a República Dominicana se marchaba, porque el Gobierno se negaba a saldar una deuda de ese carburante.
Al otro día, los medios de comunicación se hacían eco de los peligros que representaba el impago de la deuda de la Westerns Energy Dominicana.
A los dos días, el licenciado Danilo López me llamó de emergencia a su oficina de la Westerns Energy. Acudí allí y el funcionario extranjero, con los brazos abiertos y felicitándonos, me decía: “señor Pineda, paremos las publicaciones. Esta mañana la secretaria Licelot Marte nos ha llamado, que nos quiere ver urgente y tenemos una entrevista mañana con ella a las 9: a.m., pero me cuestionó, un tanto indignada “que quién era que está haciendo esas publicaciones”. Le negué que fuésemos nosotros, pero hay buenas noticias.”
Le contesté: “Mire, Don Danilo, usted es extranjero y no conoce a los funcionarios dominicanos. Déjeme completar el plan que le entregué para yo no fracasar, yo sé que estos funcionarios si no los presionan no reaccionan. Además, Don Nene Ureña tiene conocimiento en detalle del plan de Relaciones Púbicas y las presiones que se están haciendo y el licenciado Fabra también está enterado”.
“No, pero es que se nos puede dañar la entrevista mañana con la secretaria”, dice el licenciado López.
Bueno, veremos, le dije.
Al otro día, una comisión encabezada por el licenciado López visitó a la funcionaria y lo primero que le reclamó fue que paráramos las publicaciones, que el gobierno iba a pagar la deuda”.
“Llame a los dueños de Westerns Energy Dominicana, para que pasado mañana vengan a mi Despacho a recibir el cheque de los 68 millones de pesos”, expresó la secretaria de Finanzas, Marte de Barrios al licenciado López.
Por prudencia me reservo ciertos detalles.
A los dos días, los ejecutivos propietarios de la Westerns Energy Dominicana, el mexicano Don Eduardo Zaragoza y el Norteamericano Mr. Smith llegaron al país en su Jeet privado, por el Aeropuerto Internacional de Las Américas, y pasaron directamente donde la Secretaria de Finanzas, Marte de Barrios, quien los esperaba con el cheque de la deuda 68 millones de pesos.
Nos quedamos en las oficinas de la Westers Energy, porque, aunque me invitaron, le justifiqué las razones y me las aceptaron, y era que me revelaría como la persona que fraguó el plan de relaciones públicas que estaba pariendo ese objetivo: “el pago de la deuda”.
De inmediato, acudieron a las oficinas de la Westerns Energy Dominicana, que estaba, casualmente, frente a la del propietario del edificio, el ingeniero Diandino Peña, y al llegar la comitiva, fueron recibidos por la licenciada Nurys Vásquez, auditora de la empresa y pasaron al Despacho del señor López.
Sentado en el antedespacho del licenciado López, con la puerta entreabierta, escuché al mexicano Zaragoza preguntar: “y el señor Pineda, donde está, que quiero felicitarlo”.
De inmediato, el licenciado López me llamó para la reunión y Zaragoza nos dijo: “no nos vamos de República Dominicana, y queda usted asimilado como funcionario de esta empresa. Acuerde detalles de sueldo con el licenciado López”.
“Créame usted que, sin su trabajo profesional, nosotros no hubiésemos cobrado este dinero. Nuestro agradecimiento”. expresaba el señor Eduardo Zaragoza; le habló en inglés a Míster Smith y sonriente, se paró a saludarnos y darnos un fuerte abrazo de felicitación.
Le di las gracias y me puse a su disposición.
Quedé designado como director general de Comunicaciones de la empresa Westerns Energy Dominicana.
Me saldaron el pago inicial bajo contrato por la labor de prensa y relaciones públicas por el reclamo del pago de la deuda del gobierno a la Westers Energy, que en esa ocasión me sirvió para la compra de dos apartamentos en el Edificio Condominio Mirador, del sector Los Cacicazgos, en la Avenida Enriquillo de la capital.
Entré en funcionamiento con el nuevo cargo en la compañía que importaba el Gas Licuado de Petróleo (GLP) a la República Dominicana y diseñé una estrategia de Prensa y Relaciones Públicas que entregamos a la empresa extranjera.
Combinado con la representación en el país del Diario la Prensa de New York, le servíamos a dos empresas extranjeras, lo que nos posibilitó ingresos bastante satisfactorios en pesos y dólares para nivelar nuestra situación económica.
Con esa empresa extranjera viajamos a San Pedro Sula, Honduras, donde permanecimos, junto a nuestro hermano Olmedo Pineda como camarógrafo durante 19 días, 15 de los cuales, lo ocupamos en la instalación de un Gasoducto Submarino a una distancia de la playa de más de dos kilómetros y medio.
La instalación de ese gaseoducto se debió a que no había muelle en el lugar y ese cable fue conectado por técnicos a unos 35 tanques gigantes de GLP de la compañías Gas del Caribe de la familia mexicana Zaragoza.
La familia Zaragoza es propietaria además de l8 empresas de GLP en Guadalajara, México; Liquilux, en Puerto Rico, con otras propiedades en varios países del Caribe, Centro y Sur América.
Posteriormente, visitamos unas cavernas que contenían inmensos depósitos de GLP en Frankfort, Estado Unidos, en la frontera con Canadá, y posteriormente visitamos la empresa Liquilux, en Puerto Rico, realizando reportajes de televisión y promoción de esas empresas extranjeras.
