POR SANTO SALVADOR CUEVAS
Al llegar al primer año de la guerra, tras la ocupación militar del territorio de Ucrania por las Fuerzas Armadas de Rusia, el Gobierno de Pekín que encabeza Xi Jinping, ha sorprendido al escenario político mundial, al plantear un Plan de Paz de 12 puntos, en el que propone el fin de la guerra en la que se desangran los ejércitos de ambos países.
En su propuesta, asumida ya inicialmente por las partes beligerantes, Moscú y Kiev, los chinos proponen el cese inmediato de las hostilidades "de cara a impedir que la situación se deteriore" o incluso "se salga de control".
Asimismo, China plantea la necesidad de que impere el "respeto efectivo a la soberanía, la Independencia y la integridad territorial" de todos los países.
Entre los 12 puntos del documento chino, se pide la suspensión inmediata de todas las sanciones unilaterales, aplicadas sobre las partes en guerra.
China pide a Rusia y Ucrania sentarse en la mesa del diálogo, como única vía de encontrar una solución política al conflicto. De igual manera, advierten los chinos, que ni siquiera se debe pensar en una confrontación nuclear.
Luce interesante el hecho de que, en su visión, los chinos son partidarios de que "no se politice el problema económico" y piden permitir que se exporten los cereales y alimentos hacia los puertos del mundo.
Lo interesante en todo esto, radica en la simpatía que en el mundo ha generado la propuesta de paz enarbolada por China Continental, siendo el Gobierno de Polonia, el primero en asumirla.
Ya se han expresado Ucrania y Rusia en apoyo a la iniciativa de paz, presentada por China.
Solo faltan dos cosas: 1) Que Ucrania y Rusia definan la ruta para el diálogo y retorno a la paz que tanto anhela la humanidad; y 2) Que el Gobierno de Estados Unidos no promueva el boicot a esta iniciativa pacifista.
Los pueblos del mundo quieren vivir en paz y alejarse de toda amenaza que nos acerque al exterminio de la especie humana.
Adelante con el Plan de China por el diálogo y la Paz.
