Por LITO SANTANA
Como en sus mejores tiempos de gobierno, aunque sin la parafernalia que brinda el poder, el ex presidente de la República Danilo Medina, en lo que va de año ha visitado en su propio habitat a cientos de productores de aguacates en San Cristóbal y Azua.
Y lo ha hecho en domingo, en el caso de San Cristóbal, en Cambita, el pasado día 15 de enero, y en Azua, el 05 de febrero en la comunidad de Guayabal, rememorando sus famosas visitas sorpresa, parte de sus buques insignias, cuando estaba hospedado en el Palacio Nacional.
Visitas sorpresa y producción de aguacates fueron dos de sus programas más aplaudidos en sus dos cuatrienios al frente de la cosa pública.
Ambas iniciativas han sido abandonadas por el Gobierno actual que encabeza Luis Abinader y que a viva voz, los productores de estas comunidades denuncian que ya están “reventados” por la indiferencia de las autoridades.
“Los precios se han deprimido y hemos sido abandonados a nuestra suerte por las autoridades del Gobierno”, clamaban estos hombres y mujeres en una muestra de desesperación, pues el hombre que tenían enfrente ya no es presidente y tampoco podrá serlo en lo que le queda de vida, de acuerdo a la Constitución de la República.
Como ellos, hay otros miles de aguacateros en todo el territorio nacional, que, bajo el influjo de Medina, eliminaron otros cultivos, para sembrar el delicioso producto.
En realidad, la situación de estos agricultores no puede ser peor. En Cambita, con todas sus denominaciones, Cambita Sterlin, Cambita Garabitos y Cambita El Pueblecito, donde están instaladas las principales exportadoras de aguacate del país, se burlan de los productores, aprovechando la corta duración que tiene el aguacate para madurarse y dañarse.
Hace apenas unos meses, una caja de aguacates para exportación era recibida por estos empresarios en 450 y 500 pesos. Estos recipientes pueden coger entre 18 y 20 unidades, dependiendo el tamaño.
Ahora no quieren pagar más de 300 pesos por caja, de modo que mientras todos los artículos de consumo han duplicado su precio, en República Dominicana y el mundo, lo único que ha bajado de valor es el aguacate.
No se conoce ninguna labor de mediación del Gobierno entre estos abusadores y los que viven de la producción de esta fruta.
La última vez que el presidente Abinader se refirió al tema de los aguacateros fue el 5 de septiembre de 2022, en Lava Pie de San Cristóbal.
Fue un encuentro en el que andaba con el ministro de Agricultura, Limber Cruz López, y se afirmó que “para la producción de aguacate habrían sido destinados para financiamientos a tasa cero y preferencial unos 149 millones de pesos, de los cuales 50.7 millones fueron prestados a tasa cero y 98.5 millones a tasa preferencial, hito que definieron como muestra del compromiso del presidente Luis Abinader y su gobierno de apoyar al sector agrícola de República Dominicana”, según publicó la página web de la Presidencia.
Producir más aguacates en lo adelante, pero ¿para venderlo dónde? si los aguacates andan “como comida de puercos”, en todo el país, sobre todo la cosecha más reciente que es la de la variedad semil 34.
En los tiempos de Danilo los aguacateros florecieron por doquier y según afirman, les permitió “crecimiento y estabilidad”.
Ahora están en olla y ven al expresidente como el único que se acuerda de ellos.
¿Tendrán razón o es el grito de los desesperados, que cuando se están ahogando se agarran hasta de un ramo de espinas?
