Por LITO SANTANA
Regularmente cuando pensamos en lugares para hacer turismo nos enfocamos en playas, balnearios de ríos y zonas montañosas.
No nos damos cuenta que nuestro país tiene un inmenso potencial en lagunas, lagos o embalses de presas que son verdaderos atractivos para relajarse en cualquier fin de semana y conocer sus excentricidades.
Decenas de lagos de presas y represas se han construido en nuestro país, casi siempre para generar energía eléctrica, controlar inundaciones y aumentar nuestra capacidad de producir peces y otras especies acuíferas, a bajo costo.
Pero no se incluyen en estos atributos, la diversidad de aves, plantas y ventajas para el medio ambiente.
Uno de estos embalses fue levantado en Cotuí y concretamente en la comunidad de Hatillo.
Este es un impresionante lugar que alberga la presa que lleva el nombre de esta comunidad “Hatillo” y que por sus proporciones es definido como el lago de aguas dulces más grande el país y del Caribe.
La presa de Hatillo está ubicada a seis kilómetros al suroeste del municipio de Cotuí, que es la capital de la provincia Sánchez Ramírez y a 113 kilómetros de la ciudad de Santo Domingo.
Es alimentada por las aguas del río Yuna.
En sus aguas y en sus periferias hay muchas cosas que conocer y que te encantarán. Se trata de un paisaje hermoso, cuyas zonas verdes te sacarán de la rutina y el día a día que nos consume nuestro entorno tradicional. Allí podrás conocer variedades de aves, peces y otros recursos que convertirán tu paseo en una experiencia divertida.
En su travesía no puedes perderte la Cueva de las Golondrinas o la Guácara del Lago, aunque tiene que tomar algunas previsiones para poder acceder a ella como una pequeña lancha o una yola.
Al regreso, y si te gustan los pescados, prepárate tu “neverita hielera” para que traigas contigo una amplia variedad de las tilapias, truchas, baku, pez gatos y los famosos “bocitos”. Todos se expenden a precios populares.
¡La pesa de Hatillo es buena opción para pasarla bien!