Por Osvaldo Santana
El desconcertante y estremecedor desastre de la discoteca Jet Set necesariamente envuelve la responsabilidad del Estado para determinar qué fue lo que realmente desencadenó el desplome del techo. Demasiadas vidas perdidas, sufrimientos, dolores y desazón en la sociedad para que devenga el olvido. Es un grito incesante en la conciencia colectiva.
De modo que el Estado dominicano, bajo la gestión del Ejecutivo tiene que jugar un rol fundamental. No puede echarse a un lado, y le corresponde garantizar que las pesquisas a su cargo, a través de la comisión designada, se realicen no solo cumpliendo el debido proceso, sino agotando todos los recursos necesarios para conocer la verdad.
Si bien el ministerio de Obras Públicas junto con los municipios establece las normas para el levantamiento de infraestructuras privadas, y las fiscalizan mientras se construyen, eso no es óbice para que el Estado cumpla con su obligación como garante de la seguridad ciudadana de hacer las diligencias necesarias para que las dependencias públicas esclarezcan lo que sea necesario ante lo que ha ocurrido. La Oficina de Evaluación Sísmica y Vulnerabilidad de Infraestructura y Edificaciones (Onesvie), junto con especialistas nativos y extranjeros puede hacer un levantamiento preciso sobre las causas que provocaron el derrumbe.
La asistencia humanitaria de que ha hablado el presidente Luis Abinader es absolutamente accesorio frente a la necesidad de investigar los hechos, por eso, en el cumplimiento del papel del Estado, la Procuraduría General de la República tiene que proceder como ministerio púbico a cargo de la política criminal del Estado y expresión institucional de la sociedad ante la justicia. Su papel es clave para realizar la investigación de las causas del desastre y para el establecimiento de responsabilidades.
La sociedad desgarrada
La sociedad ha recibido un golpe demoledor y a grito reclama que haya una investigación de lo ocurrido. Si en el momento y en los días las personas se centraron en la recuperación de las víctimas y en el llanto por los caídos, ahora crece en los ciudadanos la inevitable demanda de conocer las circunstancias que dieron lugar al derrumbe del techo del principal centro de atracción de la ciudad para fiestas nocturnas. ¿Cómo era que operaba? En qué condiciones estaba esa infraestructura que en el pasado fue un cine, que evolucionó luego como discoteca y que además había sufrido un incendio en 2023, no hace aún dos años. ¿Cómo fue reparado ese establecimiento y que garantía tenía de uso?
La población no puede conformarse con el dato de que hay un vacío en la ley en materia de supervisión de las obras privadas. Los daños tienen una dimensión inconmensurable para la humanidad dominicana.
Las vivencias y recuerdos aún frescos sobre la forma en que fueron saldadas las muertes de Poly Plas en Villa Juana, en 2019, donde fallecieron 8 personas y más de cien heridos y; la explosión en San Cristóbal, en 2023, con 38 fallecidos y decenas de heridos, que igual generaron mucho dolor y acompañamiento oficial, fue apenas un año y un mes después, en septiembre de 2024, cuando el Ministerio Público procedió con el sometimiento de los responsables. Los cargos: “torpeza, imprudencia, inadvertencia, negligencia e inobservancia de los reglamentos previstos para las actividades comerciales de almacenamiento de plásticos, de salud y medioambientales”, por lo cual los imputados fueron acusados de provocar la explosión mortal el 14 de agosto de 2023, con resultados aún inciertos. Todos están sueltos.
Y ahora, la desgracia del Jet Set, con los muertos, los sobrevivientes, los familiares, con el dolor y las heridas sangrantes. La sociedad espera saber lo que pasó. Pero, además, tiene que haber algún régimen de consecuencia proporcional al daño causado, para que no persista la frustración frente a los responsables de la conducción del Estado en sus obligaciones con la sociedad.
Si no se actúa como se debe, la pérdida de la confianza en las instituciones igualmente se acrecentará.
¿Quiénes harán lo suficiente para que se determine qué fue lo que se hizo o no se hizo para que tantos dominicanos murieran en la discoteca Jet Set?
El olvido es una amenaza y podría ser el recurso. Con él se libraron los responsables en Poly Plas y los del incendio de San Cristóbal. La amnesia colectiva podría ser fatal para la conciencia ciudadana y para el imperio de la justicia.