Por Nelson Marte
El lunes de este mes de julio, las autoridades de Interior y Policía, y la propia Policía Nacional, en un acto encabezado por el presidente de la República, Luis Abinader, ofrecieron cifras que nos desafían a todos, como sociedad, a acompañar los esfuerzos que viene haciendo el gobierno para mejorar la situación de inseguridad ciudadana que padecemos hace décadas.
Como en el caso de varios gabinetes de políticas públicas en otros importantes renglones, el presidente de la República ha decidido dar cercano seguimiento a los trabajos de la Comisión Técnica de la Reforma Policial y al desempeño de la Policía Nacional.
En algunas de esas reuniones se ha trabajado de manera conjunta entre el ministerio de Interior y Policía, la Policía Nacional, el ministerio Público, representado por la Procuradora General Adjunta, Yeni Berenice Reinoso, altos directivos de la Dirección Nacional de Control de Drogas y el ministro de Defensa Luciano Díaz Morfa.
Además de las cabezas de esos órganos persecutores del delito, en algunas sesiones de trabajo han participado directores departamentales y de distintas áreas geográficas, a quienes se supervisa y evalúa de manera directa su desempeño en la lucha contra la delincuencia.
Al propio tiempo, el mandatario participa de los trabajos de la Comisión Técnica para la Reestructuración del Sistema Educativo de la Policía Nacional, cuya directora ejecutiva es la historiadora Mu Kien Adriana Sang, una respetada académica, y en cuyos trabajos participan además representantes de las academias del país.
En la reunión de ese lunes se reveló, conforme a las estadísticas recopiladas entre enero y junio del presente año, compartidas por el ministro de la Presidencia, Joel Santos, que hubo una reducción de un 9 % en muertes por conflictos sociales.
En cuanto al renglón de las personas heridas a manos de la delincuencia, dijo que también se registró una reducción de un 20 %. Al comparar ambos períodos y en los casos de conflictos sociales, los heridos se redujeron un 1 % menos.
Las estadísticas mostradas por la Policía Nacional señalan, además, que el trabajo conjunto entre la Policía Nacional y la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) logró mejorar un 44 % la efectividad en cuanto a la operatividad contra el narcotráfico.
Mientras que al comparar los datos estadísticos del año 2016-2020 con la actual gestión (agosto 2020-junio 2023) se reflejó una mejoría de un 125 % en cuanto a la efectividad en la persecución del narcotráfico.
Se trata de trabajos y recursos humanos de mucha valía que están acompañando a las autoridades en un esfuerzo que nunca se había hecho frente a un tema que a todos nos preocupa por su impacto lesivo a “almas y haciendas”, la seguridad de la gente y sus bienes, y el trauma sicológico que causan los ataques.
La seguridad ciudadana es un tema que concierne a todos, no sólo a las autoridades. También a lo que de antaño llamaban “las fuerzas vivas” de la República, entre ellas, las llamadas a jugar su rol, como las organizaciones empresariales, los gremios profesionales, los medios de comunicación y otras entidades de la sociedad.
Los esfuerzos que vienen realizando las autoridades y el compromiso de los académicos, los trabajos y estadísticas están ahí. Nos desafían a todos a acompañarlos.
Es propio del tipo de política que se realiza en el país que los partidos sólo usen el tema de la delincuencia y la violencia en busca de beneficios políticos, pero lo que es la sociedad en general debe también responder a esos desafíos.
