Por Evelyn Irizarri Santos
NUEVA YORK, Estados Unidos. – A menos de 11 meses de las elecciones en que los estadounidenses decidirán quién será su presidente, los dos principales aspirantes, el demócrata y actual presidente Joe Biden y el republicano Donald Trump, no se encuentran en su mejor momento, lo que hace pensar en la posibilidad de que ninguno de los dos figure en la boleta de su partido.
El litoral demócrata
Hasta el momento, los demócratas se han mantenido cerrando filas detrás de su presidente y líder, y aunque algunos han manifestado de manera abierta sus intenciones de disputar la candidatura, lo cierto es que en el litoral demócrata la marea se percibe apacible, en comparación con el enardecido mar republicano.
Joe Biden
En el caso del presidente Biden, factores como su avanzada edad y sus bajos índices de popularidad, en ocasiones hacen pensar que en cualquier momento podría renunciar a sus aspiraciones de un segundo mandato o que por algún motivo los republicanos logren inhabilitarlo, que el día de su segunda juramentación tendría 81 años. Lo cierto y preocupante es que dentro de las filas demócratas no se vislumbra una opción lo suficientemente fuerte como para desplazar al presidente-candidato o que pueda enfrentar con posibilidades de éxito a cualquiera de los relevos que se podrían surgir con la candidatura del partido rojo, de Donald Trump no resolver sus asuntos judiciales.
Lista corta
Entre los demócratas que han dado un paso al frente y han manifestado sus intenciones de disputar la candidatura a Joe Biden solo dos han levantado las manos. Se trata de Marianne Williamson y el senador por Minnesota, Dean Phillips. Es decir, que solo dos opciones tendrían los demócratas, hasta ahora, si Biden no corre en las elecciones de noviembre próximo.
Marianne Williamson
Marianne Williamson, tendría 72 el día de la toma de posesión. Es una autora de autoayuda y exasesora espiritual de Oprah Winfrey. Se postula por segunda vez. (También es la segunda persona asesora de Winfrey que se postula a una posición política en las últimas dos elecciones. Antes lo hizo el Dr. Oz)
En su campaña de 2020 prometió que crearía un Departamento de Paz federal, respaldó las reparaciones por la esclavitud y calificó al trumpismo como un síntoma de una enfermedad en la psique estadounidense, que no podía curarse con planes políticos. Un punto negativo es su defensa de teorías médicas consideradas como dudosas, en particular las relacionadas con enfermedades mentales.
Dean Phillips
Miembro de la Cámara de Representantes, representa el estado de Minnesota. Es un aliado del presidente en el Congreso, ha apoyado la agenda del mandatario. Sin embargo, es uno de los que ha manifestado de manera abierta su desacuerdo con que Biden continúe en el poder. Basa su oposición en la edad y el bajo índice de popularidad del presidente. Ha dicho que el partido debería nominar a otra persona.
Los republicanos
Mientras que en lado republicano, por el contrario, seis nombres se barajan como posibles reemplazos de un Donald Trump que sale puntero en las encuestas, no solo para ganar a lo interno del partido, sino para ganar la presidencia, a pesar de los problemas con la justicia, que van desde su accionar como presidente, hasta el manejo de sus negocios personales. Seis nombres, seis aspirantes, entre ellos una mujer, Nikki Haley, que junto al gobernador Ron DeSantis, son los más fuertes competidores, pero lejos de los números del ex presidente Donald Trump.
Nikki Haley
Hija de inmigrantes indios, ex gobernadora de Carolina del Sur y exembajadora ante las Naciones Unidas en el gobierno de Trump, es vista como parte de una "nueva generación de liderazgo". En un momento fue una gran aliada de Donald Trump, pero tan pronto como lanzó sus aspiraciones fue blanco de los ataques despiadados del ex mandatario, quien no ha tardado en descalificarla y llamarla "cerebro de pájaro".
Ron DeSantis
Entre los seis aspirantes, quien hasta el momento cuenta con mayor índice de aceptación y luce como un relevo natural es el gobernador de La Florida. Lo curioso del caso es que DeSantis es la persona que más se parece a Trump, en su retórica, en sus posiciones y, claro hasta en sus polémicas. Como gobernante ha tomado medidas impopulares, que, sin embargo, le han ganado el respaldo de la población blanca y la comunidad religiosa y conservadora. Se mantiene lejos de los niveles de aprobación de Trump, pero de este no poder postularse, la mayoría da por sentado que DeSantis sería el candidato, y no descartan que se convierta en el presidente 47 de la nación.
Otros nombres
Ryan Binkley
Empresario y pastor de una iglesia en Texas, es presidente de una empresa de fusiones. Es la primera vez que aspira a ocupar un cargo electoral. Promueve la unidad y aspira a poner fin a las divisiones políticas del país.
Chris Christie
Ex gobernador de Nueva Jersey, se le reconoce por su manejo de la crisis dejada en el lugar tras el paso del huracán Sandy. Ha trabajado con Trump, pero se ha convertido en uno de sus más ácidos críticos. Varios compañeros de partido le han pedido que renuncie a sus aspiraciones, pero se ha negado.
Vivek Ramaswamy
Multimillonario empresario y escritor. Nunca ha participado en unas elecciones. Es uno de los menos conocidos, pero es bien valorado en la derecha.
Asa Hutchinson
Gobernador de Arkansas en dos ocasiones, ha sido un crítico de Trump, y es uno de los pocos republicanos que afirma estar convencido de los esfuerzos del expresidente por revertir los resultados electorales del 2020. Ha dicho que Trump debería retirarse de la contienda electoral. Ha sido congresista y ha desempeñado varias posiciones en el Departamento de Seguridad Nacional.
Habrá que esperar el desarrollo de los acontecimientos, pero hasta el momento, ninguno de los dos partidos se quiere arriesgar a acudir a las elecciones sin sus pesos pesados, que siguen siendo Joe Biden y Donald Trump.