Por Lito Santana
Lo que se vive cada día en la intersección de las avenidas 27 de Febrero e Isabel Aguiar, mejor conocida como “Pintura”, solo puede ser descrita por quienes transitan en las horas pico por ese lugar.
Es un caos total. Los tapones no cesan y los afanes por cruzar esa vía no pueden ser detenidos ni por las luces regulatorias de los semáforos ni por los agentes de la Dirección General de Seguridad de Tránsito Terrestre (Digesett), que sin importar cuantos estén de servicios en el lugar, no pueden con ese pandemónium.
Es que la zona de “Pintura”, convertida en la entrada de la mayoría de tráfico de la región Sur, desde Pedernales, Jimaní, o Elías Piña, o de una enorme cantidad de quienes vienen de la región Norte, desde Santiago, Dajabón, Montecristi o Puerto Plata, eligen el giro a la derecha en el kilómetro 13 de la carretera Duarte para entrar a la parte Sur de la ciudad Capital.
Pintura, como tantas cosas vinculadas a la región Sur, se ha convertido en “La Cenicienta de los Gobiernos”, no importa su color ni sus siglas.
Cuando en 1996 el presidente Leonel Fernández definió su política para el corredor de la Avenida 27 de Febrero y construyó el gran túnel y los pasos a desnivel de su tiempo, Pinturas quedó fuera, aunque tenía un proyecto en carpeta y se hizo un breve emprendimiento.
Luego vino la continuación de su plan desarrollista y cruzó rumbo al Este con el Túnel de las Américas y “Pintura” quedó definitivamente fuera.
Llegó Danilo en el 2012 y más o menos con el mismo esquema, intervino en la avenida 27 de Febrero, con las intercepciones de esa vía, con las avenidas Privada, José Núñez de Cáceres, Carmen de Mendosa y Doctor Defilló y “Pintura” también fue relegada.
Con la llegada al Palacio Nacional del Gobierno de Luis Abinader, se sacudió el polvo que había en los planos y se marcaron algunos puntos, pero ni siquiera hay nada serio, que pueda ser registrado en este comentario.
Desde los primeros trabajos, iniciados con Fernández, en el siglo pasado, el “Proyecto Pintura” existe, pero no hay forma de que cuaje.
Son varias las versiones y los esquemas para solucionar este caos.
Se habla de un túnel que conecte con el paso a desnivel de la Avenida Privada con 27 de Febrero, atraviese la Plaza de la Bandera o intersección de las avenidas Gregorio Luperón con 27 de Febrero, continúe soterrado hasta cruzar “Pintura” y salga más debajo de la salida o puente seco de la Autopista 6 de Noviembre, que va hacia San Cristóbal y el resto de la región Sur.
Otros especulan que esta trascendental obra, sería toda en elevado, aunque no pueden explicar, como pasaría por la emblemática Plaza de la Bandera.
Durante un desayuno en el periódico Listín Diario el 04 de mayo del 2021 el ministro de Obras Públicas, Deligne Ascensión, detalló que ese ministerio intervendrá en la rotonda de la avenida 27 de Febrero esquina Luperón, donde está ubicada la Plaza de la Bandera; en la 27 de Febrero con Isabel Aguiar, donde está la denominada parada de Pintura, y en la intersección de las avenidas John F. Kennedy y Luperón, en la parada del 9 de la autopista Duarte.
“Hay dinero para esas obras, están en presupuesto, al menos lo que se va a invertir este año”, afirmó el funcionario, pero no ha sido así para Pintura en calle Isabel Aguiar con 27 de Febrero. ¿Qué habrá pasado?
