Por Omar Santana
Un escándalo ha sacudido a la República Dominicana tras revelarse que un grupo de agentes de la Policía Nacional, encargados de custodiar municiones, estaban involucrados en la venta ilegal de más de 900,000 proyectiles. Estas municiones fueron negociadas con delincuentes locales, armerías y, significativamente, con criminales en Haití, lo que confirma denuncias previas sobre el tráfico de armas desde República Dominicana hacia grupos pandilleros haitianos.
Hace un año la negación
El 23 de octubre de 2023, el presidente Luis Abinader afirmó que no era cierto que Haití recibiera armas desde República Dominicana, argumentando que las armas en su país son siete veces más caras que en Haití. Abinader sostuvo que, según informaciones de inteligencia, no era lógico que se enviaran armas desde territorio dominicano hacia Haití y negó que el Consejo de Seguridad de la ONU hubiese realizado tal afirmación.
Sin embargo, un informe del Grupo de Expertos de la ONU señaló que la mayoría de las armas de fuego en Haití provienen de Estados Unidos y República Dominicana. El documento indica que el tráfico se ve facilitado por la inseguridad y la debilidad de los controles fronterizos, destacando que el puesto fronterizo de Belladère es un punto crítico en este flujo ilegal.
Desde el punto de vista lógico de la inteligencia del Gobierno dominicano, se comprueba entonces que, en la necesidad de búsqueda de armamento, las pandillas haitianas están dispuestas a pagar valores inimaginables.
El informe del Grupo de Expertos de la ONU menciona que entre República Dominicana y Haití existen cuatro pasos fronterizos oficiales y numerosos pasos no oficiales a lo largo de los 392 kilómetros de la frontera. La debilidad en los controles fronterizos ha sido también aprovechada por redes criminales para el tráfico de armas y municiones.
Detalles de la Operación Pandora
El Ministerio Público de República Dominicana, en una nota de prensa del 18 de noviembre de 2024, anunció la puesta en marcha de la Operación Pandora. Esta acción estuvo dirigida contra una red criminal dentro de la Policía Nacional, encabezada por el coronel Narciso Antonio Féliz Romero, quien dirigía la Intendencia de Armas de la institución.
La investigación, iniciada en octubre de este año a solicitud del Ministerio de Interior y Policía y del director general de la Policía Nacional, reveló que la red sustrajo más de 900,000 proyectiles.
Durante la operación, más de 200 agentes de unidades especiales y 40 fiscales llevaron a cabo allanamientos en el Distrito Nacional y en las provincias de Santo Domingo, Santiago, Sánchez Ramírez y Pedernales.
Detenidos y cargos
Entre los arrestados son:
- Coronel Narciso Antonio Féliz Romero: Encargado de la custodia de armas y municiones.
- Subintendente Juan Miguel Pérez Soler.
- Capitán Nelson Valdez: Responsable del Depósito de Armas, Municiones y Pertrechos.
- Capitán y auditor Víctor Manuel Santos:
El capitán Víctor Manuel Santos, con más de seis años como auditor en la Intendencia de Armas, habría manipulado los resultados de auditorías para ocultar las irregularidades.
- Segundo teniente Marino Antonio Rodríguez Toribio: Armero de la Dirección Regional Cibao Central.
- Sargento mayor Miguel Ángel Gómez Espaillat.
- Cabo Juan Luis Díaz Medina.
- Rasos Rubiel Martínez (alias Escobar) y Moreibín Medina Pérez.
- Miguelina Bello Segura: Participó en la parte operativa de la sustracción de proyectiles.
La investigación permitió incautar armas, municiones, evidencias digitales y recopilar pruebas testimoniales y transacciones económicas.
Municiones desaparecidas
El 24 de octubre de 2024, una auditoría al Departamento II de la Intendencia de Armas de la Policía Nacional reveló el robo de 908,000 municiones de diferentes calibres y accesorios, con un impacto económico estimado en RD$64,954,505.48 para la Policía Nacional y el Estado dominicano.
La solicitud de coerción detalló un faltante significativo, distribuido de la siguiente manera:
82,949 cartuchos calibre 12 mm, carga 6 y 10,401 cartuchos calibre 12 mm, carga 8:
- Cartuchos calibre 12 mm: Son municiones utilizadas principalmente en escopetas. Las "cargas" (6 o 8) se refieren al tipo de perdigones o proyectiles en cada cartucho.
- Carga 6: Usada para caza menor y prácticas, tiene una dispersión más controlada.
- Carga 8: Común para tiro deportivo o caza de aves, con proyectiles más pequeños y mayor dispersión.
26,128 cápsulas calibre 7.62 mm:
- Cápsulas calibre 7.62 mm: Munición utilizada en rifles y fusiles de asalto, como los AK-47 o rifles de francotirador. Es ideal para uso militar y en combate por su poder de penetración.
489,907 cápsulas calibre 9 mm:
- Cápsulas calibre 9 mm: Una de las municiones más comunes para pistolas y subfusiles, empleada tanto por fuerzas del orden como por civiles para defensa personal.
230,340 cápsulas calibre 5.56 mm:
- Cápsulas calibre 5.56 mm: Munición estándar de los fusiles de asalto como el M16 o el AR-15. Es más ligera y de alta velocidad, diseñada para disparos de precisión y combate a mediana distancia.
117 cápsulas calibre .45 mm:
- Cápsulas calibre .45 mm: Munición típica para pistolas de gran calibre, como la Colt M1911. Es conocida por su capacidad de detener objetivos a corta distancia.
68,066 cartuchos de goma para escopeta, calibre 12 mm:
- Cartuchos de goma calibre 12 mm: Munición no letal utilizada en escopetas para control de multitudes o disturbios. Diseñada para incapacitar sin causar lesiones mortales.
59 gases lacrimógenos:
- Gases lacrimógenos: Proyectiles no letales usados para dispersar multitudes o controlar disturbios. Su contenido químico provoca irritación en los ojos, la piel y el sistema respiratorio.
31 proyectiles calibre 37 mm:
- Proyectiles calibre 37 mm: Munición para lanzagranadas o lanzadores de proyectiles no letales. Usados para gases lacrimógenos, humo o granadas de impacto, diseñados para control de masas y operaciones tácticas.
Implicaciones internacionales
La revelación de que municiones de la Policía Nacional fueron vendidas a individuos en Haití confirma las preocupaciones expresadas en informes internacionales sobre el flujo de armas desde República Dominicana hacia Haití. Esto ocurre en un contexto donde Haití enfrenta una crisis de seguridad.