Por Evelyn Irizarri Santos
La idea de que un descendiente directo del asesinado presidente Jhon F. Kennedy, corra por la presidencia y que pueda instalarse en la Casa Blanca, por cuatro u ocho años, representa para los estadounidenses una mezcla de escepticismo y nostalgia, pero sobre todo, un inevitable regreso al asesinato de Dallas de Noviembre de 1963 y las subsiguientes tragedias familiares que han sacudido a una de las familias de mayor tradición política en el país.
Y es precisamente su linaje el que, de acuerdo con una encuesta realizada a finales de junio por la cadena CNN, le ha hecho subir sus números en el favor de los electores demócratas. Según esta encuesta, su popularidad ha crecido de un 4 a un 20 por ciento. Los encuestados no vacilaron al afirmar que lo que más le gustaba de Robert, era su apellido.
Un Kennedy
A pesar de su larga trayectoria como abogado ambientalista, de la ardua labor que desarrolló para asegurarse de que las aguas del río Hudson quedaran totalmente libres de contaminación, sin olvidar, por supuesto, su férrea oposición a las vacunas, apoyado en su tesis de que las vacunas infantiles estarían estrechamente vinculadas con el autismo en los niños, lo que aparentemente pesa más es su linaje.
Robert F. Kennedy es el hijo de Robert Kennedy, y por ende, es sobrino de John F. Kennedy y primo de John F. Kennedy Jr., a quien todos conocieron como John John. Tanto su padre, como su tío fueron asesinados, mientras que su primo perdió la vida a los 34 años en un accidente mientras pilotaba su avioneta. En el accidente murieron la cuñada y la esposa de JFK Jr.
La familia de Robert ha aportado a los Estados Unidos tres senadores, un presidente, así como embajadores y otros funcionarios gubernamentales.
El momento
Hasta la fecha, en el Partido Demócrata han dado un paso al frente solo tres aspirantes, entre quienes se encuentran Kennedy, Marianne Williamson, una autora de autoayuda, y el presidente Joe Biden, el único peso pesado en este grupo.
Pero contrario a lo que pueda pensarse, dadas las preocupaciones por la edad del actual inquilino de la mansión presidencial y de uno que otro lapsus mental, en los que ha incurrido en algunas actividades públicas, las encuestas, a lo interno y externo del partido indican que el favorito para enfrentar a cualquiera que elijan los republicanos, es el presidente Biden.
Es Joe Biden el candidato más fuerte en el partido azul, quizás por esta razón y porque es casi una tradición dejar el camino despejado al presidente para una reelección, que pocos demócratas han lanzado sus aspiraciones. Pero de febrero a la fecha, la figura de Robert Kennedy capta cada vez más atención entre los simpatizantes del Partido Demócrata, no así a lo interno de la organización, pero esto también podría cambiar.
Antivacunas
El aspirante a la nominación demócrata, coherente en su posición antivacunas, reaccionó en contra de la imposición obligatoria de vacunas contra el Coronavirus, así como a cualquier medida adoptaba con fines de mitigar los efectos de la pandemia. Para algunos analistas políticos, oponerse a la vacuna en momentos en que miles de personas morían en el mundo a causa del coronavirus y de que, para la humanidad, vacunarse era la diferencia entre la vida y la muerte, representa una de las razones principales que han impedido que su figura sea más valorada a lo interno de su partido y en una gran parte del electorado, incluidos sus familiares.
En su familia
Un dato curioso sobre las aspiraciones de Robert Kennedy Jr. es que hasta la fecha no se ha agenciado el apoyo de su propia familia, aunque es justo aclarar que algunos de los miembros de su entorno familiar ocupan posiciones diplomáticas en la actual administración demócrata y no han dudado en manifestarse a favor de la reelección del presidente.
Confronta a la Casa Blanca
Es curioso que, siendo un miembro prominente del partido, Robert se declare en contra de la prohibición de las armas de asalto, emita opiniones contrarias a las consideraciones de la Casa Blanca sobre la guerra de Rusia, especialmente sobre los miles de millones de dólares para financiar a Ucrania. Para algunos ese parecer podría favorecer a Rusia.
Kennedy, también ha afirmado que está convencido de que las campañas presidenciales de los Estados Unidos están manipuladas.
Para Robert, no existe la menor duda de que la CIA asesinó a su tío John F. Kennedy y estuvo involucrada en el asesinato de su padre Robert Kennedy.
Le favorece
Independientemente de su apellido, existen otros factores que parecen favorecerle. Como la ya mencionada edad del presidente Biden y la potencial desconfianza que genera entre quienes aportan recursos económicos a la campaña electoral, apoyar a un candidato con las limitaciones del actual presidente, sin dejar de lado la inconformidad de los estadounidense sobre el manejo de la economía y la inflación que devora los ingresos de los ciudadanos.
La campaña de Kennedy también se enfoca en los demócratas más jóvenes que han asegurado no desear que Biden sea el candidato de esa organización. Del mismo modo, coquetea con los seguidores desencantados del expresidente Donald Trump.
Apoyo a Kennedy
La campaña del actual presidente ha anunciado que los donantes continúan dispuestos a repetir su apoyo al mandatario. De hecho, ya han comenzado a aportar recursos, pero existen otros como Michael Novogratz, un multimillonario que apoyó a Biden en el 2020, pero que ahora asegura que no volvería a dar su apoyo a un candidato que tuviera más de 72 años.
Recientemente, Novogratz lanzó flores a Kennedy, de 69 años, y llegó a asegurar que este cuenta con todo lo necesario para ganar las elecciones, con el voto de muchos de los seguidores de Donald Trump.
Fuerzas oscuras
Robert Kennedy eligió la ciudad de Boston para hacer oficial el anuncio de sus aspiraciones presidenciales, pero justo cuando se aprestaba a hacerlo, en el hotel sonó una alarma para evacuar el edificio.
De inmediato, el precandidato aseguró que "fuerzas oscuras" intentaban frenarlo, del mismo modo que aseguró, lleva años siendo censurado por los medios de comunicación.
Repunte
Las últimas encuestas, son diametralmente opuestas a las que fueron publicadas a principio de este año, donde Kennedy no pasaba de 4 o 5 puntos porcentuales.
Pero de todas, la más favorable es la publicada por periódico The Economist, de Londres, que le atribuía una favorabilidad de 49 por ciento frente a un 44 por ciento de Biden y Trump.
Inexplicable
Kennedy se apresta a presentarse en las dos primeras rondas de primarias, en Iowa y New Hampshire, donde se cree que ganará sin mayores contratiempos.
Sin embargo, de manera inexplicable y a pesar de que la ley obliga a que la primera ronda tenga lugar en New Hampshire, la campaña de Biden solicitó que el primer estado fuera Carolina del Sur. De ser así, esta primera ronda estaría pautada para el próximo 3 de febrero.
De continuar subiendo sus números, Robert Kennedy Jr. podría encabezar la boleta demócrata y con el turbulento litoral republicano, no le sería muy difícil ocupar la Oficina Oval, desde la cual, hace más de 60 años, y guardando las diferencias entre el hoy y el ayer, su tío gobernó a los Estados Unidos de América.
