Por Tony Isa Conde
El ministro de Hacienda ha ofrecido una declaración objetiva y clara de las razones que, a juicio del gobierno, justifican la propuesta de amnistía fiscal.
Estas razones, quizás sin proponérselo, develan las debilidades del sistema fiscal.
Es cierto, y a la vez injusto, que existe una cantidad enorme de contribuyentes cuyos montos de recargos e intereses superan con creces el impuesto adeudado.
Esto no puede ser, y se impone revisar las normativas. Las principales víctimas son las pymes, los entes más vulnerables.
Se trata de suplidores de un gobierno tradicionalmente mala paga o de pymes con debilidades gerenciales.
Por otro lado, está el evasor consuetudinario. Se estima en 55% la evasión del ITBIS y en 60% la del Impuesto Sobre la Renta (IRS).
El sistema tributario exige reformas profundas; no parches ni medidas para paliar, momentáneamente, el creciente déficit fiscal.
Es una tarea que por politiquería los gobiernos tienden a evadir. Las moras e intereses los paga el pueblo; el desprestigio se lo cobrará la historia al Gobierno.