Cuando al año 2022 apenas le quedan algunos días la Junta Central Electoral (JCE) ha lanzado un grito de auxilio al Gobierno que encabeza el presidente Luis Abinader. Es que apenas faltan dos semanas para dejar abiertos los trabajos del 2023, que de manera automática se convierte en año preelectoral.
Mucha gente todavía no registra que en el tercer domingo de febrero del año 2024 se celebrarán las elecciones para escoger los alcaldes, regidores, directores de juntas distritales y vocales en todo el territorio nacional.
De modo que no hay que esperar la llegada de ese año para que la JCE tome las medidas de rigor y ejecute sus planes de trabajo para que esos comicios sean modernos, limpios, transparentes y creíbles.
Aun pensando en las Elecciones Congresuales y Presidenciales del tercer domingo de mayo de ese año, el tiempo apremia, pues entre una elección y la otra sólo hay un espacio de tres meses.
De modo que no es una exageración del presidente de la Junta Central Electoral, Román Andrés Jáquez Liranzo, cuando lanza su voz, que se espera no sea en el desierto.
“Es un riesgo para la organización de las elecciones de 2024 que el Estado piense que se pagan en el 2024. El presupuesto presentado por la JCE es un presupuesto razonable y prudente, pero debe ser ejecutado en el 2023”, ha dicho el funcionario electoral.
Y recalcó: “Nos debemos a un pueblo que no perdonará errores, por eso estamos trabajando con tiempo junto a los partidos, agrupaciones y movimientos políticos para en agosto de 2024 poder exhibir, con la frente en alto, todos y todas, unas elecciones justas y que sus resultados sean aceptados y respetados”.
Para explicar la situación de precariedad en el montaje de las elecciones, la JCE ha incluido que no sólo son los comicios del 2024, ahí están los procesos de selección de candidaturas de los partidos, agrupaciones y movimientos políticos fechados para octubre de ese año y que costarían más de 2 mil millones de pesos.
Lo grave de esto es que ni los diputados, ni los senadores asumieron con la preocupación requerida este tema, aprobando sin mayores modificaciones la propuesta de Ley y Gastos Públicos o Presupuesto Nacional 2023, enviada por el Gobierno Central en la que asignó una partida de 8 mil 011 millones de pesos para el año 2023 a la JCE, cuando el organismo había solicitado algo más de 18 mil millones.
La decisión del Gobierno y su partido de sustento, el Revolucionario Moderno (PRM), ha sido muy criticada por los principales partidos de oposición, que ya afirman que el Gobierno pretende asfixiar a la JCE para alzarse con las elecciones del 2024.
Pareciera un tremendismo, pero esta práctica es recurrente entre quienes gobiernan, en esta coyuntura, el PRM y los que antes ejercieron el poder.
Pero la realidad es que en cada proceso surge esta dificultad. El Gobierno no quiere soltar los fondos y los que aspiran a llegar al Palacio Nacional se convierten en fuerzas solidarias a favor de la JCE.
En jornadas anteriores la JCE se vio en tantos apuros, y debió conseguir una línea de crédito en el Banco de Reservas para financiar las elecciones o coger prestados los Fondos de Pensiones de sus empleados para financiar sus actividades y poder salir airosa en su enorme compromiso.
En otras ocasiones, el Pleno de esa entidad tuvo que mantener por varios años el reducido salario de su personal, porque el Poder Ejecutivo nunca quiere aumentar las asignaciones de fondos para su buen funcionamiento.
Y estas prácticas la han hecho los partidos gobernantes los últimos 30 años. El PRSC, PRD, PLD y ahora el PRM.
¿En definitiva, qué buscan los funcionarios de turno al negarle los fondos a la JCE?
¿Qué ventaja le ven al “agarrar por el cocote” a esta institución responsable de la identidad y la democracia?
¿Es que le duele poner en manos que no sean las suyas, estos recursos que son los que le permitirían continuar gobernando con credibilidad si reciben el apoyo popular?
¿Por qué el PRM en la oposición criticaba al PLD por no dar los recursos necesarios a la JCE para el montaje de las elecciones, ahora, de manera unánime, Gobierno, diputados y senadores, deciden hacerse los sordos con este grito lanzado por las autoridades electorales?
¡Es difícil entender a los políticos!
EN MI MAS HUMILDE OPINION, SE NOTA LA DESESPERACION DE LOS GRUPOS QUE HICIERON DE TODO HASTA CAMBIARON LAS LEYES PARA SIMULAR LA ECELENTE GESTION DE SUS MACABROS GOBIERNOS QUE SOLO DEJARON A ESTE PAIS LA MISERIA MAS RAMPANTE DE LA HISTORIA Y QUE PAIS ALGUNI PUDIERA EXHIBIR. HOY LOS PIONEROS DE ESA POBREZA, HAMBRE Y PENURIA, SON LOS QUE ESTAN DESESPERADOS CUANDO NI SIQUIERA ESTAMOS EN EL AÑO PRE ELECTORAL, PORQUE CREEN QUE VOLVERAN A SAQUEAR LAS ARCAS DE ESTE, BELLO PARAISO, SI TAN MORTIFICADOS ESTAN POR CAMPAÑAS;QUE COMIENCEN A SACAR LAS MOHOSAS MANILLAS PARA EL HUMILDE PUEBLO QUE ELLOS DESPOJARON DE SUS SERVICIOS BASICOS, POR LO MENOS SE COMAN UN PAN.