Por Evelyn Irizari Santos
NUEVA YORK, Estados Unidos. – El anuncio, en la misma semana, de la quiebra de dos bancos y el vaticinio de que otros correrán la misma suerte, algo que no sucedía desde el año 2008, desató el nerviosismo en el empresariado y la población en general, al tiempo que revive el fantasma de la tan temida y anunciada posible recesión económica en los Estados Unidos.
La quiebra de los bancos, Silicon Valley Bannk y Signatura Bank, así como el anuncio de que las autoridades tienen en la mira al Credit Suisse, ha hecho recordar la crisis del año 2008, cuando se produjo la que hasta ahora es considerada la mayor quiebra bancaria de los últimos tiempos en esa nación.
Lo que dijo Biden
Biden llamó a confiar en el sistema financiero y garantizó que los ahorrantes no perderían sus ahorros. Estas palabras no impidieron que las personas continuaran haciendo largas filas en los bancos para retirar su dinero. Tampoco impidió que los republicanos se preguntaran ¿con cuáles recursos la administración Biden haría frente a esta situación? El mandatario respondió que la ley financiera fue reformada tras la crisis del 2008 y ahora las personas e instituciones afectadas por la quiebra de un banco reciben un porcentaje mayor al que recibían antes de la crisis.
Posibles razones
Entre las posibles causas de la situación, los expertos señalan la caída del mercado de bonos, así como la pérdida de la hegemonía del dólar en los mercados mundiales.
Los expertos aconsejan que los inversionistas compren oro y plata y que de manera inmediata se impriman más billetes, esto para salvar otras instituciones financieras a punto de cerrar.
Responsabilidades
A pesar de todas las explicaciones que se han ofrecido hasta el momento y las que probablemente se ofrecerán, los republicanos no tardaron en responsabilizar a las políticas proteccionistas del presidente Biden de la actual crisis financiera y del colapso de estas y de las otras instituciones financieras que puedan cerrar sus puertas por razones de liquidez.
Los bancos
La quiebra de una institución bancaria siempre es y será motivo de preocupación, en especial para los ahorrantes, pero en el caso del Silicon Valley Bannk, no se trata de un banco cualquiera. Se trata de la institución financiera que ocupa el número 16 entre las más grandes e importantes de los Estados Unidos.
En el caso del Signature Bank, el cierre fue determinado para evitar el riesgo sistemático, pero en especial para impedir que la situación produjera una especie de "contagio" que se extendiera a nivel nacional.
Otro en la mira
Ahora la atención se ha dirigido al Credit Suisse Bank. Para algunos analistas sólo es cuestión de tiempo que se anuncie la quiebra de esta entidad bancaria, aunque para evitarlo los economistas proponen una serie de medidas urgentes que de no ser asumidas, no quedará otra salida que cerrar las puertas de esta entidad.
La Gran Recesión del 2008
Desde el año 2008, cuando se produjo la crisis financiera por la llamada burbuja inmobiliaria o la crisis de las hipotecas, los estadounidenses habían tenido una especie de tregua, y ni siquiera por la tan anunciada recesión económica se pensó que se produciría otra ola de quiebra de bancos.
La crisis de 2008 tuvo repercusión a nivel global. La crisis, que se extendió hasta el año 2009 y que afectó al mundo, se inició a mediados del 2007 en los Estados Unidos.
Durante este tiempo el mercado inmobiliario cayó en una crisis sin precedentes. A este período se le conoce como La Gran Recesión del 2008 y se considera el período económico más difícil después de la Gran Depresión del 1929. Aunque en el 2008 el PIB de los Estados Unidos cayó un 0,3 por ciento, en Gran Depresión la caída fue de un 10 por ciento.
Burbuja inmobiliaria
La Gran Recesión del 2008 se originó, entre otros factores, porque el gobierno desarrolló una política orientada a que la población pudiera adquirir una vivienda propia. Para lograrlo, aumentó la cartera hipotecaria de la banca, mientras que los bancos lanzaron programas denominados “Hipotecas Subprimes”, que se enfocaban en clientes de alto riesgo o con mayor probabilidad de no poder pagar sus préstamos hipotecarios, algo que finalmente ocurrió, debido al alza en los intereses que dejó a una gran cantidad de adquirentes de viviendas imposibilitados para realizar sus pagos, además de que sus propiedades terminaron con valores muy por debajo de la deuda que habían asumido para adquirirlas.
Medidas de salvación
El jueves 16 de marzo, 11 bancos estadounidenses anunciaron que, en un esfuerzo por evitar una crisis bancaria mayor, habían desarrollado un plan de rescate que incluía unos 30 mil millones de dólares para salvar de una posible quiebra al First Republic Bank, una institución que estaría en la mira y que se perfilaba como la tercera gran institución financiera en anunciar su cierre en menos de una semana.
Mientras tanto, y a pesar de las palabras del presidente Biden, donde asegura que el sistema bancario del país es seguro y fuerte, los economistas tienen sus dudas, por lo que recomiendan una serie de medidas para evitar el colapso del sistema bancario.
Los ahorrantes
Tan pronto como se habló de la quiebra de los bancos, los ahorrantes de ambas instituciones acudieron a las diferentes sucursales a nivel nacional para obtener información sobre la suerte que podría correr su dinero. Los ahorrantes en general han acudido a las diferentes instituciones financieras. Unos, interesados en conocer la situación de las entidades en las cuales han depositado sus ahorros, y otros, en procura de retirar, si no todo lo ahorrado, al menos la mayor parte.
La situación es inquietante, por eso desde el gobierno se ha tratado de tranquilizar a las personas y recomienda no desesperar y confiar en la banca nacional.
Los banqueros
El pasado viernes, el presidente Joe Biden dirigió su atención hacia los ejecutivos bancarios, para quienes exigió sanciones. Tras advertir que "nadie está por encima de la ley", el mandatario pidió al Congreso que refuerce las sanciones y controles sobre los ejecutivos bancarios, en especial a aquellos que quiebran.
El pedido del mandatario busca evitar que se repitan episodios como los acontecidos recientemente.
Al mismo tiempo, exigió a los ejecutivos rendir cuentas a los ahorrantes y al país.
"Reforzar la rendición de cuentas es un disuasivo importante para prevenir la mala administración en el futuro", dijo.
Duras sanciones
El presidente Joe Biden instó al Congreso a actuar para imponer penas más duras a los altos ejecutivos bancarios, cuya mala gestión ha contribuido a la quiebra de sus instituciones.
"Cuando los bancos quiebran debido a la mala gestión y a la asunción excesiva de riesgos debería ser más fácil para los reguladores recuperar la paga de los ejecutivos ,imponer sanciones civiles y prohibir que vuelvan a trabajar en la industria bancaria", agregó.
