jueves, marzo 28, 2024

¿Pueden los pobres esperar algo mejor del gobierno para el año 2023?

La única herramienta financiera que tiene el gobierno central para incidir en forma directa sobre los pobres de la República Dominicana, es a través del presupuesto de gasto de la nación y constituye la forma de decirle al país lo que procura en el año de la ejecución del presupuesto, por lo que, en materia de gasto público de cara al nuevo año 2023, el gobierno ya dispone de un presupuesto que contempla un gasto total de algo más de 1.2 billones de pesos, monto que a los ojos del ciudadano común puede hacerle creer que buenas noticias le llegarán.
Dependiendo de la ubicación social de los ciudadanos, estos esperan determinadas acciones del gobierno central. Si es el caso de los empresarios, tienen las expectativas de que el gobierno invierta en obras públicas y que realice compras asociadas al sector comercial, en cambio, si pertenecen a los de menores ingresos, esperan del auxilio social, proveyéndole ayudas monetarias directas o indirectas que les permitan sortear sus carencias materiales y de superación.
En el país la pobreza es notoria, basta una auditoría visual para advertirla. Solo hay que ver los indicadores sociales que lo atestiguan, como el de la pobreza monetaria general que es de casi 24.0 % del total de la población, lo que significa que de cada 4 dominicanos, 1 es pobre, o bien el que indica que el 70.0 % de la población trabajadora recibe ingresos monetarios inferiores al salario mínimo mayor, que es de RD$ 21 mil al mes, mientras, el costo de la canasta básica familiar ronda los RD$ 43 mil, también al mes.
Ahora que finaliza el año 2022, muy probablemente toda la población dominicana cifra algún tipo de esperanza para el nuevo año 2023. Unos con proyectos personales, otros con metas empresariales, y casi el 25.0 % de la población espera con ansias algún tipo de asistencia social por parte de gobierno, sea ésta condicionada o no. En cualquiera de los casos, una palabra puede recoger lo escrito: esperanza, por la confianza de recibir algo, especialmente si alguien lo ha prometido.
Entonces, ¿pueden esperar los pobres de la República Dominicana para el año 2023 algo de lo que las actuales autoridades prometieron en alguna ocasión, casi como redentores de ellos para sacarlos del estado material en el que se encuentran?
Veamos lo que dicen los números que aparecen en el presupuesto general de gasto público del año 2023 en materia social, como manera de examinar la intención gubernamental y si presenta cambios con relación al presupuesto formulado y que se encuentra en ejecución para este año 2022, que está a días por concluir.
De acuerdo a la dotación de recursos presupuestados para el año 2022, la cuenta de contribuciones sociales representa un 2.56 % del total del gasto público, mientras que para el año 2023 es de 2.47 %, indicativo de una menor apropiación para esa partida dirigida al área social. Es el primer revés para los pobres. Poca esperanza deben tener de que recibirán la mano amiga del Estado, como lo establece la ley de Estrategia Nacional de Desarrollo en su pilar sobre el desarrollo social.
Por el lado de las ayudas a las instituciones sin fines de lucro, las apropiaciones en el año 2022 fueron de un 0.46 % y las de 2023 ascienden a un 0.44 %, ambas del total del gasto público, evidenciando una disminución en la dotación de recursos para las personas de bajos ingresos que reciben colaboración a través de ese tipo de institución de carácter social.
En lo relativo a los recursos que manejó el ministerio de Salud Pública y Asistencia Social en el año 2022, el monto representa el 11.4 % del gasto público total, en cambio, para el 2023 manejará un 11.0 %, advirtiéndose también una merma en la apropiación para la sanidad pública, un área clave y de servicio único que utilizan las personas que pertenecen a los grupos más vulnerables.
Por la parte del ministerio de Deportes, cuyos usuarios fundamentalmente son jóvenes de bajos ingresos de los distintos barrios y comunidades, recibió en el año 2022 el 0.25 % y para el año 2023 continuará teniendo la misma participación dentro del total del gasto público, evidencia de que el área deportiva no es foco de atención del gobierno, al no presentar mejoría para el nuevo año.
En la línea del manejo de recursos destinados a la mujer dominicana, el ministerio que la representa para el año 2022 ejecutó un 0.11 % del gasto total y el consignado para el 2023 es de un 0.098 %, también del gasto público total, valor que muestra un descenso en la apropiación de recursos financieros para favorecer la política sobre la mujer dominicana, especialmente aquella que no está provista de medios para hacer valer sus derechos y promover conquistas.
En cuanto a la juventud, el ministerio que debe velar por la promoción de ese segmento poblacional, particularmente, los menos favorecidos por el avance social, manejó un 0.063 % del total del gasto público de 2022, mientras que, para el 2023 tiene previsto un 0.053 %, otra muestra del deterioro en la apropiación de recursos para el próximo año.
En el renglón de soluciones habitacionales, en el año 2022 la entidad estatal responsable está administrando recursos financieros por un 3.0 % del gasto total y para el nuevo año tiene consignado una partida de un 2.49 %, señal clara de una merma importante en la dotación de recursos para atender la política de viviendas del sector público, lo que sugiere una menor atención para las personas de bajos ingresos monetarios que procuran la asistencia de un techo digno.
Lo propio le ocurrirá a la protección social, en el 2022 tuvo un 11.4 % del gasto público total y para el próximo año 2023 tendrá un 11.2 %, como indicativo de un revés para las personas de bajos recursos monetarios.
La dotación de recursos para el área social para el nuevo año se agrava, no solo por la disminución en montos y en porcentajes, sino, porque el poder adquisitivo de esta partida se ha deteriorado a causa del impacto negativo de la inflación que ha tenido la economía dominicana.
El presupuesto de 2023 señala en forma taxativa que su formulación obedece a una estrecha vinculación con la Estrategia Nacional de Desarrollo, tomándole la palabra a lo afirmado, este análisis hizo una comparación entre los cuatro ejes clave de la referida estrategia, consignada en los presupuestos de 2023 vs 2022, encontrando que, en el del próximo año la apropiación de recursos para el eje de desarrollo social es inferior al del año en curso, en un monto ascendente a RD$ 224,363 millones, lo que soporta la aseveración de que los sectores más desposeídos no pueden contar con una mayor asistencia para el 2023.
Los amigos lectores han podido darse cuenta de que el gasto presupuestado de 2023 no le tiene buenas noticias para los pobres de la República Dominicana. Su futuro para el corto plazo, dicho en una sola palabra, es desalentador.

Haivanjoe NG Cortiñas
Haivanjoe NG Cortiñas
Haivanjoe Ng Cortiñas, economista de la UASD y master en economía de la UNAH, autor de 5 libros sobre la economía dominicana, conferencista internacional y articulista.

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