Por Nelson Marte
Recientemente vimos unas sonoras declaraciones del expresidente Leonel Fernández afirmando que en el partido de gobierno están temblando debido a que supuestamente él viene registrando un extraordinario ascenso en la preferencia electoral.
Luego de ver un video que circuló en las redes sobre un breve discurso pronunciado en el municipio de Maimón, provincia Monseñor Noel, hay que preguntarse si el que está tembloroso no será el mismo Leonel, ya que en esa breve pieza oratoria incurrió en tres inexplicables errores.
Inexplicables porque el exmandatario es tenido por un pulido orador y gran teórico, pero por inexplicable desconocimiento o desinformación se equivocó tres veces en el infeliz discursito de Maimón, lo cual sólo puede originar un estado de ánimo miedoso, como el que atribuye a los del gobierno.
Los tres errores fueron estos: Cuando hacía la salutación a los presentes se dirigió a Niño Fermín, un destacado dirigente del PRM, y en medio de una alharaca los presentes le corrigieron que en realidad se estaba dirigiendo a Niño Gómez, uno de la Fuerza del Pueblo.
Luego afirmó que los héroes de junio de 1959 llegaron por Constanza, Estero Hondo (y señalaba a lugares distantes) y “por Maimón, por Maimón”, repitió, señalando al suelo del lugar en que se encontraba, municipio de Monseñor Noel.
El Maimón por el que llegaron los expedicionarios fue por la sección de Maimón, perteneciente a la provincia de Puerto Plata.
Por último, y refiriéndose siempre a los héroes de Constanza, Maimón y Estero Hondo, Leonel se puso a tararear el himno del 14 de Junio en la estrofa que reza “la llama augusta de la libertad”, pero, ay de él, habló de “La llama justa de la libertad”.
Hay que preguntarse ¿qué puede estar llevando a quien se reputa como el más sabio de todos los dominicanos, a equivocarse tan de bulto en tan pocas palabras?
Ya lo dije, debe ser por el miedo que él le atribuye a los del PRM, cumpliendo la vieja práctica propagandística peledeísta-fuercista de atribuir a los otros las debilidades, defectos y malas mañas de ellos.
Yo supongo que el miedo visceral que somatiza ahora Leonel es el que le provoca una reciente encuesta que registrando un 48% de preferencia, y contando con una aprobación ciudadana que monta de un 60 a un 70%, da a Luis un techo electoral (hasta donde puede subir) de amplias posibilidades para ganar las elecciones de 2024 en la primera vuelta, con hasta un 55% o más de los votos.
Así porque tan pronto haga su acto de lanzamiento subirá entre 2 y 5%, como es propio en estos casos, más el PRM ha informado que una gran coalición de partidos apoyará a Luis.
Un factor que beneficiará a las candidaturas presidencial, congresuales y municipales del PRM y aliados, es que el gobierno tiene programada para todo el período electoral un programa de importantes inauguraciones, mientras en los tribunales se estarán ventilando los grandes escándalos de corrupción en los gobiernos del PLD.
Leonel tiembla, como atribuye a los otros, porque en la mayoría de las elecciones, desde que hay doble vuelta, los dominicanos deciden en la primera, como subraya Rosario Espinal, para ahorrarse el gasto de decenas de miles de millones de pesos que salen de sus bolsillos y un clima de crispación política adicional, que no necesitan.
Y presionará también el triunfo de Luis en primera vuelta, si finalmente se repostula, que el pasado no tiene para donde crecer y que el certamen se dilucidará en la alternativa de afianzar los cambios y reformas que desarrolla Luis, o volver a la corrupción, impunidad y descalabro institucional que representan PLD-FP.
Aunque no tiene por qué temer, porque a las elecciones se va a ganar o a no ganar, y Luis ha demostrado no ser hombre de retaliaciones, hay que preguntarse ¿Por qué tiembla Leonel?
