sábado, julio 27, 2024

¿Por qué RD necesita un “gabinete de guerra” en el nuevo gobierno?

Por Emiliano Reyes Espejo

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En el fulgor del proceso electoral, los candidatos presidenciales ofertaron hasta el cansancio sus programas de gobierno y los principales proyectos para ejecutar,  tanto los opositores como el presidente Luis Abinader que finalmente se reeligió.

La gente, sin embargo, no ponderó, a causa de las algarabías de la campaña, algo que es de vital importancia para un nuevo gobierno, la conformación del nuevo gabinete presidencial.

Se puede apreciar que se trata de algo de una consecuencia inestimable. No importaría que un candidato haga la mejor oferta, presente el mejor programa, las mejores iniciativas, si el candidato ganador no integra un buen gabinete presidencial que lo ayude a ejecutar sus proyectos. De nada valdrán las promesas electorales, si el presidente no tiene un buen gabinete -insisto- que pueda orquestar acciones acordes a la realidad de estos tiempos, las proposiciones de campaña se convertirán en polvo que “se lo llevará el viento”.

Y se complicaría más la situación, si a los ganadores les pasan cuatro años de mandato y el gabinete presidencial de turno no puede presentar, exhibir los frutos de sus ejecutorias, la permanencia en el poder se pone remota y perfila entonces un trajinar bajo serios riesgos.

En ese sentido, cabe preguntarse, ¿mantendrá el presidente de la República, Luis Abinader, su actual gabinete presidencial? ¿Quiénes se van? ¿Quiénes se quedan?, son las preguntas del “millón de yuanes”. ¿Quiénes pueden exhibir méritos y ejecutorias que garanticen su permanencia en los puestos?

La situación se torna compleja, en razón de que en el formato electoral del actual gobierno ha surgido un inconveniente adicional que seguramente fue previsto por el partido gobernante, el Partido Revolucionario Moderno (PRM), y es que el presidente Luis Abinader hizo múltiples compromisos políticos con agrupaciones de todo tipo, a las cuales, seguro, les han garantizado puestos en la administración del Estado, y en efecto, acaban de ganar las elecciones de este 19 de mayo de 2024.

¿Serán integrados los líderes y dirigentes de esas entidades a un nuevo gabinete del presidente Abinader? Nadie hasta ahora ha tocado el tema, pero se trata de una realidad que viene zumbando.

¿Qué es un gabinete de gobierno?  Se trata, según tratadistas, de “un órgano colegiado gubernamental cuya función principal es dirigir los distintos ministerios o departamentos en los que se organiza la administración pública del poder ejecutivo en un país u organización”.

El actual gabinete del presidente Abinader lo integran: Raquel Peña, vicepresidenta de la República; Joel Santos, Ministro de la Presidencia: Teniente General Carlos Luciano Díaz Morfa, ERD, Ministro de las Fuerzas Armadas; Roberto Álvarez Gil, Canciller de la República; Miriam Germán Brito, Procuradora General de la República; Jesús (Chú) Vásquez Martínez, Ministro de Interior y Policía, y Jochi Vicente, Ministro de Hacienda.

También integran el gabinete del presidente Abinader, Víctor (Ito) Bisonó, Ministro de Industria, Comercio y Mipymes; Pavel Isa Contreras, Ministro de Economía, Planificación y Desarrollo; Miguel Ceara Hatton, Ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales; José Ignacio Paliza, Ministro Administrativo de la Presidencia (en licencia); Ángel Enrique Hernández, Ministro de Educación; Víctor Atallah Lajam, Ministro de Salud Pública y Asistencia Social; Deligne Ascención Burgos, Ministro de Obras Públicas y Comunicaciones; Limber Cruz, Ministro de Agricultura, y David Collado, Ministro de Turismo.

Asimismo,  Franklin García Fermín, Ministro de Educación Superior, Ciencia y Tecnología; Francisco Camacho, Ministro de Deportes y Recreación; Luis Miguel De Camps, Ministro de Trabajo; Milagros Germán, Ministra de Cultura; Mayra Jiménez, Ministra de la Mujer; Rafael Féliz García, Ministro de la Juventud; Antonio Almonte, Ministro de Energía y Minas; Carlos Bonilla Sánchez, Ministro de la Vivienda, Hábitat y Edificaciones; Homero Figueroa, Vocero de la Presidencia; José Leonel Cabrera Abud y Geanilda A.Vásquez, Ministros de Estado sin Cartera.

Como se puede apreciar, la mayoría de los miembros del actual gabinete tienen tres y cuatro años en el desempeño de sus ministerios, y cabe preguntarse: ¿continuarán en sus cargos los actuales ministros más allá de agosto de este 2024? ¿Quiénes continuarán en la planilla de alto nivel de la conducción del Estado? ¿Quiénes merecen permanecer en sus posiciones?

Será difícil para el actual mandatario mantener su actual gabinete. Se dan circunstancias complejas, vendrá en las mentes del presidente y su equipo de asesores “un rompecabeza”, ya que su partido (el PRM) ha contraído compromisos, además, no solo con agrupaciones políticas periféricas, sino también con grupos y sectores económicos que les apoyaron en el proceso electoral, lo cual, de acuerdo con observadores, creará una dificultad adicional a la hora de seleccionar un nuevo gabinete.

Nos atrevemos a aventurar algunos vaticinios, adelantar cuáles son los ministerios e instituciones autónomas del Estado que permanecerán con sus actuales incumbentes.

Creemos que habrá una ratificación del actual gobernador del Banco Central, don Héctor Valdez Albizu, su trabajo en el manejo de esa importante institución ha sido encomiable y eso le ha permitido ganarse el reconocimiento de organismos e instituciones financieras internacionales;  y el Ministro de Turismo, David Collado, en razón de que el éxito de su gestión “se ve a legua” y el gobierno no creo que se arriesgue a removerlo de esa posición.

Lo mismo podríamos decir del Director General de Aduanas, Eduardo Sanz Lovatón;el Contralor General de la República, Félix Antonio Santana García; el Ministro de la Vivienda, Carlos Bonilla Sánchez, el Ministro de Obras Públicas, Deligne Ascención Burgos; la Procuradora General de la República, doña Miriam Germán Brito; el Ministro de Industria y Comercio, Víctor –Ito-Bisonó, y el consultor jurídico del Poder Ejecutivo, doctor Antoliano Peralta Romero, este último ha sido ducho, sagaz y ha mostrado sabiduría en el manejo de este delicado departamento del gobierno.

Y surge una interrogante adicional ¿tendrá el grupo que lidera el ex presidente Hipólito Mejía una porción del gobierno igual o mayor que la que obtuvo en esta gestión?

El éxito de una nueva gestión gubernamental, reiteramos, deberá estar en consonancia con la calidad del equipo ministerial que sea designado para regir la administración del Estado en el próximo cuatrienio, o sea, desde agosto de este año 20024 hasta agosto del 2028.

¿Un gabinete de guerra?

Pensando en la convulsa situación mundial y lo que puede venir a la humanidad ¿Podría plantearse la necesidad de integrar un gabinete de guerra que conduzca al país por el mejor sendero a partir del 2024?

¿Por qué un gabinete de guerra?, es la pregunta que se harían muchos partiendo del hecho de que el país, pese a la crisis en Haití, no está en guerra con esa ni ninguna otra nación. Pero ¿acaso no estamos en un ambiente bélico frente al vecino Estado haitiano?

Además, un “Gabinete de Guerra” es realmente un gabinete de emergencia y el mundo, en el marco del actual escenario geopolítico global, está en modo S.O.S. no declarado. Es casi seguro, sin embargo, que el concierto de naciones podría entrar en cualquier momento en situaciones calamitosas que impactarían los ámbitos de la economía, los negocios, turismo, exportaciones e importaciones, etc.

Las naciones más poderosas del planeta, Estados Unidos y aliados realizan una serie de movimientos estratégicos en distintas regiones que, de seguir el actual curso, podrían desencadenar conflictos que afectarían de manera crítica a la economía mundial.

En la actualidad Estados y gobiernos, con USA a la cabeza, participan en una guerra económica y tecnológica contra China, e indirectamente libran una guerra militar, financiera y de negocios con Rusia a través de Ucrania y naciones europeas. También están presentes en los conflictos del medio oriente (Israel-Gaza e Irán) en África, Taiwán, Filipinas, etc.

O sea, la poderosa nación del Norte lucha feroz y estratégicamente en muchos frentes para impedir la pérdida de su hegemonía mundial frente a Rusia y China, y últimamente de cara a la India e Irán.

El desencadenamiento de una guerra global no es descartable entre las citadas grandes potencias económicas, militares y tecnológicas ¡que Dios nos libre! y eso crearía un caos en el comercio mundial. Esto a su vez provocará alzas en los precios de los combustibles y sumiría en crisis totales a las pequeñas y endebles economías de países pobres y emergentes, como es el nuestro.

En esa línea de premisas, el nuevo equipo de gobierno que Abinader tendrá conformar debe estar en capacidad para afrontar  los agudos y difíciles acontecimientos que se avizoran, integrado –eso sí- por funcionarios y técnicos del más alto nivel con suficiente prudencia, valor y lucidez para saber manejar y doblegar cualquier crisis, sin importar su envergadura, que se visualicen y presenten en lontananza.

¡La suerte está echada!

*El autor es periodista.

 

Emiliano Reyes
Emiliano Reyes
Nace en Tamayo, se traslada a Santo Domingo y estudia comunicación social en la UASD. Ha laborado en instituciones públicas y privadas. Realizó cursos de capacitación en Washington, Venezuela, Cuba y en el país. Ha sido reportero en Radio Televisión Dominicana (CERTV) Radio Mil, Radio Popular, La Noticia, El Siglo y Listín Diario. También, laboró en las Secretarías de Agricultura, Salud Pública y Cultura; IDSS, INESPRE, INDOTEC-Banco Central, Banco Agrícola e INDOTEL. Ha sido director y encargado de Prensa, Relaciones Públicas en IDSS, INDOTEC (IIBI), Cultura e INDOTEL, donde labora actualmente. Ha sido Coordinador Administrativo en BCRD, reconocido Empleado del Año y Empleado con más horas extras trabajadas (INDOTEC-BCRD). Ha publicado en La Noticia, El Nacional y El Día.

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