POR SANTO SALVADOR CUEVAS
Si "la percepción es la forma en la que el cerebro humano interpreta las sensaciones que recibe a través de los sentidos para formar una impresión" de las cosas, que puede ser inconsciente o consciente, entonces, se debería concluir diciendo que, las percepciones de las cosas se construyen a lo largo de un proceso y una planificación bien estructurada por técnicos y especialistas.
No es casual que en las campañas políticas de la "Era Moderna", cada equipo electoral, enfrascado en esa competencia, se haga acompañar de un cuerpo de asesores en tácticas, estrategias y marketing político, cuyo plato fuerte se centra en la construcción de altos niveles de percepción, mediante los cuales hacen que el cerebro de la población votante asimile o "vea" lo bonito como feo", o viceversa, "lo feo como bonito".
Asimismo, en este elemento de la percepción, se pone en evidencia el motivo que lleva al oficialismo a invertir más de RD$8,000 millones en publicidad y comprar empresas y bocinas, tendente a construir una realidad falsa y desvirtuada.
La percepción entonces se coloca por encima de la realidad y con ello se va gestando y generando una ciudadanía manipulada, enajenada y conducida como rebaño.
En las campañas electorales, cada actor o equipo de campaña tiene la meta de alcanzar el poder, de ahí que todos sus desplazamientos o movimientos de ficha, incluidas las alianzas, se subordinen al objetivo principal que es ganar la Presidencia de la República.
En la Alianza Rescate RD, es muy probable que sea real la voluntad de superar el actual modelo que encabeza el presidente Luis Abinader.
Ahora bien, no hay que ser egresado de la Sorbona de París, para entender en torno a la primera fase electoral o las Elecciones Municipales, que lo que hay en marcha es una confrontación detrás de crear mejor percepción de cara al mes de Mayo, dónde se habrá de decidir en las urnas quién quedará detrás de Luis Abinader de frente a una segunda vuelta.
Lo que estamos identificando en esta ponencia es que febrero y las municipales vienen a ser un trampolín de percepciones hacia las elecciones presidenciales.
En febrero, ganará la percepción hacia el mes de mayo, el candidato presidencial (Abel Martínez o Leonel Fernández) del partido (FP o PLD) que gane más candidaturas municipales o distritales.
Es por ello que se observa con mucha claridad que desde la Fuerza del Pueblo están "jugando trampa".
Lo que viene sucediendo en Tamayo es un reflejo de lo que se da en el país de cara a crear percepción positiva en febrero.
En Tamayo el PLD cedió en alianza a la FP la candidatura municipal y la candidatura en el Distrito de Uvilla, pero en los Distritos de Santana, Cabeza de Toro, Monserrat, y Batey 6, la Fuerza del Pueblo va solo con sus candidatos, aun sabiendo que en ninguna de esas demarcaciones cuenta con más de 40 votos.
Ellos saben que en esos lugares no ganan ni un vocal, pero se niegan a dar apoyo al candidato del PLD para evitar que su triunfo genere percepción hacia mayo.
Eso se da porque en la guerra de percepción en torno a febrero, hay que apostar a que donde no gana la Fuerza del Pueblo, que no gane el PLD, para evitar que con la victoria peledeista surja la percepción de que en mayo Abel Martínez será el próximo presidente de la República.
Así anda la cosa, usando los resultados de febrero como trampolín hacia el mes de mayo.