Por Osvaldo Santana
La noticia más impactante al otro día de la Nochebuena, cuando las familias se reúnen para compartir y conmemorar por adelantado el natalicio de Jesús, fue que, durante ese período, o en el curso del día 24 de diciembre y su noche, nadie murió de manera violenta en la República Dominicana.
Durante esa jornada se rompieron los cánones de conducta. ¡Impresionante!, nadie había fallecido de manera violenta. Que nadie muriera de esa forma durante apenas 24 horas se convirtió en noticia.
El dato es dramáticamente revelador de cómo la violencia es la constante en la vida dominicana. Cuánto se ha hecho rutina, normal, que la gente muera a consecuencia de la violencia, a tal extremo que lo resaltemos como un hito.
En el pasado no tan remoto, que alguna persona falleciera por causa violenta, en Nochebuena o en cualquier otro día, era el dato noticioso, escandaloso. Y destacarlo demasiado podría ser amarillismo de la prensa. De modo que el hecho de que en Nochebuena la gente no sufriera daños fatales devino en noticia. Algo espectacular.
Ya en la realidad, lamentablemente, no se pudieron completar 48 horas para que la paz continuase siendo noticia. Dos individuos caían asesinados en enfrentamientos entre bandas en San Cristóbal, y otros dos morían fatalmente en Boca Canasta, Baní, según Listín Diario a mano un policía vestido de civil.
La rutinización de la violencia
Y es que la rutinización de las muertes violentas marca la vida de los dominicanos. Diciembre arrancó sangriento. A mediados de mes ya se habían reportado 13 muertos en “enfrentamientos” con la Policía. Solo en una jornada, en Los Alcarrizos, cayeron 6 individuos identificados como parte de una banda criminal.
Se entregaron
El incremento de los enfrentamientos entre agentes policiales y personas señaladas como delincuentes habría llevado a un hecho también inédito: 37 perseguidos se entregaron voluntariamente entre el 14 de noviembre y el 19 de diciembre.
Según un reporte de la Dirección Central de Investigación (DICRIM), el grupo está integrado por “hombres y mujeres”. Se les perseguía por supuestamente cometer diferentes delitos: homicidios, robos, agresiones físicas, heridas. Algunos se habían fugado de cárceles.
La inseguridad a causa de la violencia
La violencia impacta la vida de las personas más allá de la tragedia que sufren las familias de las víctimas. Es un problema que se proyecta sobre toda la sociedad y multiplica el sentido de inseguridad.
La encuesta ENHOGAR-2022, divulgada este diciembre, registra que el 66.4% de la población percibe que la delincuencia es el principal problema que afecta al país. ENHOGAR es un estudio de amplio alcance realizado por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), que mide también otras variables de la realidad.
Miedo a salir de noche
Según el estudio, 64,5 % de la población dice que evita salir de noche a la calle por miedo a la delincuencia. La investigación reveló también que el 29 % de la población incluso teme salir en su propio barrio, es decir, en los límites más cercanos de sus viviendas.
Tasa de homicidios
La inseguridad ciudadana obviamente es una de las preocupaciones más importantes de las autoridades. Por esa causa, el dato de no violencia durante la Nochebuena no solo fue resaltado por la Policía, sino por el gobierno mismo, que lo registró en el portal de la presidencia de la República.
Aunque las autoridades insisten en que aún República Dominicana registra una tasa de homicidios por cada cien mil habitantes que le permite asegurar que la situación no es tan grave con relación a otros países, la percepción de inseguridad resulta más que inquietante, aún para quienes gobiernan.
A principio de mes se celebró en el país el “Seminario Internacional Seguridad, Ciudadanía y Convivencia Post COVID en América Latina”, durante el cual el gobierno comunicó que la tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes es actualmente de 10,3, bajo, en comparación con Honduras, 38,6 por cada 100 mil habitantes; Colombia 26,8, en México 26, Jamaica 49,4, Venezuela 40,9, Trinidad y Tobago 32, Belice 29, Puerto Rico 19,3, Brasil 18,5, El Salvador 17,6, Guatemala 16,6, Guyana 15,2, Ecuador 14, y Haití 13,7. Panamá 12,8, Costa Rica 11,5, Uruguay 8,5, Paraguay 7,4, Nicaragua 5,7, Perú 4,3 y Chile 3,6, este último el que registra menor incidencia de los crímenes violentos.
El propio presidente de la República ha reiterado una y otra vez que la lucha contra la delincuencia para fortalecer la percepción de seguridad es prioridad del gobierno.
Mientras, un día, una noche, 24 horas sin muertes violencia, pasó a ser la noticia de la temporada.
