Por Lito Santana
"Animar a los demás. Esa es la mayor satisfacción que tenemos yendo a tocar a un evento y ver que el público corresponde, que el público aplaude, que el público le da un mensaje. Y que el público sigue buscando a uno".
Con estas palabras define el maestro de la música Nelson Medina Mejia, cuál es la mayor satisfacción de su carrera que en 2025 arriba a los 50 años.
Tiene ya 69 años y define su home estudio de música como el lugar que más ama, después de su laboriosa familia.
De hecho, su empresa se llama "Nelson Medina & Sumando Amigos", a lo que le debe parte de su éxito musical.
Sus palabras están contenidas en una entrevista concedida a www.pronosticanedia.com, que publicamos a continuación:
Lito Santana: Tengo el privilegio de sentarme a conversar con el señor Nelson Medina Mejia. Confieso que no tenía mucha idea de lo que hacía don Nelson, lo que él es. Y poco a poco me habían llegado datos, hasta que estamos aquí en este momento. Don Nelson ¿cómo se siente?
Don Nelson Medina: Gracias a Dios muy bien, con el privilegio de tenerlo a usted aquí visitándonos.
Lito Santana: ¿De dónde nacen estas cosas que estoy viendo, esta sala de música con toda esta hermosura que tiene usted aquí preparada?
Nelson Medina: Ya teniendo yo diez años, comencé a pertenecer a coros infantiles del colegio y posteriormente, mi padre, después de la Revolución, compró una guitarra, que yo finalmente la cogía a escondidas, porque él no aprendió y finalmente yo fui aprendiendo.
Ya seguía solo con la guitarra, hasta que, en 1975 entré a un grupo músico-vocal, al cual quería pertenecer hacía mucho tiempo, pero todavía no tenía la edad y obviamente mi padre, no me lo permitía.
Llegó un momento en que yo solicité al grupo y me aceptaron en la primera audición.
De ahí comenzó entonces a crecer lo que era este instinto musical, comenzando con la guitarra, mirando a los demás tocar.
Entonces yo decía: bueno, pero si el pianista se va para otro evento y se lleva el bajista, qué hago. Pues, déjame yo aprender a tocar bajo.
Lito Santana: ¿Cuántos años tenía entonces?
Nelson Medina: Como 20 años, cuando arranqué de lleno a aprender bajo. Pero qué sucede, que a la iglesia, cuándo van a tocar la marcha nupcial, no se llevan un bajista, va el pianista solo.
Pues, entonces aprendí a tocar piano.
Pero puse un poquito más de énfasis y cuando se terminaban los ensayos, yo me quedaba en el piano vertical, practicando siempre, poniendo en practica lo que veía hacer a otros músicos pianistas.
Hay muchos maestros que, gracias a Dios, los llegué a conocer y compartir con ellos.
Aún todavía el maestro Rafael Solano está vivo, pero muchos de ellos no sabían que cuando iban a tocar a ciertos sitios, donde uno pertenecía como asociado, yo me ponía detrás de la bambalina o atrás de la tarima del lado que estaba para verlos a ellos tocando.
Estamos hablando del maestro Rafael Solano, estamos hablando del maestro Papa Molina, estamos hablando del maestro Jorge Taveras y Luis Jose Mella, Gustavo Rodriguez, Miguelito Leclerc, entre otros.
Me ponía siempre a observarlos y a mirarles las manos, porque es, como muchas profesiones, como los odontólogo, que lo primero que ven son los dientes de los demás.
Entonces nosotros los músicos, pues tenemos algo, y es como le digo, yo tenía una pasión por lo que quería hacer.
Lito Santana: Pero, habló primero de guitarra. Luego del bajo, después del piano. Entonces usted es una especie de hombre orquesta.
Nelson Medina: Sí, las tres cosas, de hecho, yo toco la percusión también. Porque siendo muchacho, con uno de mis primos, y después de pasar la revolución, subíamos al colegio y él pertenecía a la banda del colegio, que hacían los desfiles en las Fiestas Patrias. Entonces, un día agarré yo unos bolillos y le di a un redoblante y por ahí comencé haciendo los ritmos, aprendiendo patrones rítmicos y me fui alimentando con eso.
Así toco algunos, estos instrumentos de percusión y el acordeón. También la armónica de boca.
O sea, que eso es asunto que le sale a uno y uno aprende, teniendo ciertas nociones y vas creciendo en eso y fui aprendiendo, hasta que me fui dedicando un poquito más al piano y comenzando a formar grupos con otros maestros.
Lito Santana ¿Cuál ha sido su momento cumbre?
Nelson Medina: Animar a los demás. Esa es la mayor satisfacción que tenemos llevando la alegría un evento y ver que el público corresponde, que el público aplaude, que el público le da un mensaje. Y que el público copntinua buscando nuestros servicios.
Lito Santana: ¿Cuáles son esos espacios donde usted va con su música cotidianamente?
Nelson Medina: Siempre me invitan a eventos sociales, animación de eventos institucionales, inauguraciones, cumpleaños y bodas, entre otros.
Yo llegué a formar orquesta con 16 músicos, y cuidado, porque en una ocasión, un cliente me dijo: “a mí me gustan mucho los saxofones, Entoces agrande la orquesta con mas instrumentos de viento y llegamos a 21 integrantes. Pero tener bajo mi dirección a músicos como Armando Beltré y su hermano Luis Oscar, Héctor Gatón, Rafael Tapia, Piro Guerrero, entre otros muchos, fue algo especial para mi. De hecho, mi empresa se llama Nelson Medina & Sumando Amigos.
Lito Santana: ¿Qué tipo de público prefieres?
Nelson Medina: Me encantan los cumpleaños que pasan de los 60, porque uno tiene un poquito más de recursos, inclusive yo he tocado cumpleaños de cien años.
Lito Santana: Para cerrar la música, el mundo ha ido evolucionando en una dirección quizás no prevista. ¿Cómo usted se ha ido acoplando?
Nelson Medina: Para todos, uno puede compartir. Lo que le gusta, lo que no le gusta. Todo tiene su público. Hay muchas empresas que patrocinan la generación de música urbana, porque les interesa una juventud que suba detrás de ese tipo de musica, y que consumen lo que ellos patrocinan. Uno no necesariamente tiene que alinearse a lo que son esos gustos.
Hay ritmos que me gustan, pero hay letras que no me acomodan. Por ejemplo, si yo voy a tocar una boda, no toco música de desamor. Pero lo importante es que cada vez que me dan la oportunidad de tocar, la gente quede satisfecha y pueda recomendar nuestros servicios profesionales.
Muchas gracias.