Por Nelson Marte
Según la alta dirección del PLD, y sus cajas de resonancia mediática, la indagatoria judicial en contra de algunos de sus ex funcionarios se debe a un supuesto plan reeleccionista.
La versión de los morados asegura que dos de las jefas de campaña reeleccionista son, lo dicen velada o abiertamente, las magistradas Miriam Germán Brito y Yeni Berenice Reynoso.
Lo dicen y proclaman como tantas otras falsedades que enarbolan, sin preocuparse en darle el menor soporte probatorio, ni con una punta de alfiler, pues son cultores de la matriz propagandística que ordena “¡mentid, mentid, que algo queda!”, que tanto usó la propaganda nazi y que hoy se fundamenta en la post verdad*
Todo lo que está ocurriendo, incluso la agresión de ayer al Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, por vándalos que participaban en “una asamblea” en la casa nacional del PLD, se debe a que por fin quien dirige el estado y el gobierno dominicanos, el presidente Luis Abinader, ha cortado por lo sano con las viejas prácticas de que el poder político intervenga y mediatice los procesos judiciales.
Se trata de la oportunidad que nos damos de empezar a hacerle frente con seriedad al desorden, el irrespeto, las estafas a los recursos públicos, el incremento de la delincuencia común y de cuello blanco, y al saqueo de los bienes y derechos de los demás, para que sean detenidas esas y otras trapacerías a que da lugar el irrespeto a las leyes, imperante desde hace años en el país.
Para que empecemos a poner fin a esa situación anómala que tanto creció durante las dos décadas perdidas de gobiernos del PLD que, entre otros reclamos sociales, provocaron las grandes marchas verdes contra la corrupción y la impunidad.
*Post verdad, según definición de la Real Academia de la Lengua Española: “Distorsión deliberada de una realidad, que manipula creencias y emociones con el fin de influir en la opinión pública y en actitudes sociales. Los demagogos son maestros de la posverdad.
