Meta, la empresa de Mark Zuckerberg que opera Facebook e Instagram, anunció que dejará de emplear verificadores de hechos independientes, afirmando que este modelo resultó "demasiado tendencioso políticamente". La compañía implementará un sistema alternativo basado en "notas comunitarias", en las que los propios usuarios aportarán comentarios para aclarar o contextualizar publicaciones controvertidas.
Un sistema controvertido desde su inicio
En una entrada de blog publicada este martes, Joel Kaplan, nuevo responsable de asuntos globales de Meta, señaló que el programa de moderación independiente, lanzado en 2016, tuvo una intención inicial de garantizar la imparcialidad. Sin embargo, reconoció que este enfoque "frecuentemente derivó en censura injustificada" y afectó la confianza de los usuarios.
Zuckerberg amplió esta crítica en un video que acompañó el anuncio, afirmando que el sistema de verificadores había desviado a la compañía de su compromiso con la libertad de expresión. "Es hora de volver a nuestras raíces y permitir un intercambio abierto de ideas sin la influencia de agendas políticas", declaró.
Notas comunitarias: el reemplazo
El nuevo modelo, inspirado en el sistema implementado por X (anteriormente Twitter), permite a los usuarios consensuar aclaraciones o comentarios sobre publicaciones polémicas. Meta asegura que este enfoque fomentará la diversidad de perspectivas y reducirá las percepciones de censura.
Los cambios se aplicarán inicialmente en Estados Unidos, sin un cronograma definido para el resto del mundo. Además, la compañía revisará sus restricciones sobre temas como inmigración y género, argumentando que estas limitaban el debate político.
Reacciones encontradas
El anuncio ha generado intensas críticas de defensores de la moderación en línea. Ava Lee, de la organización Global Witness, calificó la decisión como una "maniobra política" para acercarse al gobierno entrante de Donald Trump, quien asumirá nuevamente la presidencia en enero. "Zuckerberg intenta disfrazar este giro como un avance hacia la libertad de expresión, pero es un intento de eludir la responsabilidad sobre el contenido dañino en sus plataformas", señaló.
Por otro lado, expertos como Kate Klonick, profesora de derecho en la Universidad St. John’s, consideran que este cambio refleja una tendencia creciente entre las plataformas tecnológicas de reducir su intervención directa en la moderación de contenido.
Un giro con implicaciones políticas
La decisión de Meta se produce en un contexto político marcado por la toma de posesión de Trump, quien en el pasado criticó duramente a Facebook. En contraste, los recientes acercamientos entre Zuckerberg y Trump, incluyendo reuniones en Mar-a-Lago, han sido interpretados como un intento de Meta de alinearse con el nuevo gobierno.