Por Alfonso Tejeda
La reiterada repetición del tema pudiera ser considerada como una reiteración, que por su permanencia se ha convertido en "costumbre cotidiana", desde que comenzara este ejercicio semanal de exposición, con el cual intento decir, a través de la escritura, mi parecer, que, como ya referí en un comentario, estimo es limitada su lectoría, pero que reporta la ventaja de escribir "a mi manera", aunque me falten las condiciones y experiencias que significa ese título de la emblemática canción, interpretada por el inmenso Frank Sinatra.
La brevedad que ahora reitera y reclama el internet para hacer satisfactoria la comunicación, apresura que la precisión destaque, y, por la pertinencia en la entrega al editor, me urge declarar que el tema de esta ocasión vuelve a ser la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), a la que he dedicado cinco entregas, y, entre estas, la última, cuestionaba si esa entidad estaba "cavando su tumba".
Tal planteamiento ocurría en un momento en que articulistas y editorialistas advertían y llamaban la atención en cuanto a la conducta de la agrupación de profesores, que repetía otra de sus "jornadas de lucha" , en esta ocasión, ausentándose de los planteles cada viernes del pasado mayo, en supuesta demanda para que se elevara a 50 mil pesos mensuales el pago a los maestros pensionados antes de la vigencia presupuestal del 4 por ciento, conquista social que merece una más eficiente y eficaz administración.
Ante el casi generalizado rechazo a la conducta adepeista, y a la disposición del ministerio de Educación a una solución, el gremio atenuó sus ímpetus y convino reunirse otra vez con el presidente Luis Abinader, que alarmado por la crítica realidad de la educación, expresada en niveles precarísimos de la calidad de la enseñanza pública, convocó al compromiso de un pacto nacional para superar las extremas calamidades que mantienen al país en los peores lugares en las mediciones escolares en la región.
La primera reunión se celebró el pasado jueves, y se convino un programa de 10 puntos "que tienen que ver con la parte pedagógica, insumos, terminación de escuelas, la parte didáctica, desempeño, indexación de pensionados, nombramiento de nuevo personal y fortalecimiento de las capacidades de gestión de las escuelas públicas", reveló el Defensor del Pueblo, Pablo Ulloa, franqueado por Ángel Hernández, ministro de Educación y por Eduardo Hidalgo, presidente de la ADP.
Sin embargo, antes de que el gremio entregara las propuestas a que se comprometió en esa reunión con el presidente Abinader, en una asamblea con maestros de la región cibaeña, el máximo dirigente adepeista volvió sobre su línea de confrontación, advirtiendo de las condiciones que exigen para el nuevo año escolar a iniciarse en agosto próximo, y reclamando soluciones inmediatas a problemas que se arrastran desde tiempo atrás.
El cambio de escenario -de un día a otro- fue tan fugaz que impidió al dirigente magisterial "internalizar" el acuerdo convenido (eI tercero en dos años), por lo que asumo que su conducta la guía aquel refrán en el que un hijo, conocedor de las "particularidades" de su mamá, le recomendaba: "mamá, dilo tú primero…", cuando esta discutía con alguna de sus vecinas, y él temía que enrostraran a su progenitora alguna inconducta.
