Por Federico Pinales
El tema de los imperios y sus montones de cementerios,
diseminados en todos los hemisferios,
es algo tan complejo y serio,
cargado de tantos misterios, cubiertos detrás de las mamparas de las supuestas “Democracias” y “Derechos Humanos”, que nos obligan a armarnos de valor,
y a proyectar su mal olor,
en serio y con humor.
Con el pretexto de defender esa supuesta Democracia y “proteger vidas”, del 1991 a la fecha, esas potencias han promovido, organizado, dirigido y justificado más de 220 conflictos armados al rededor del mundo, dejando a su paso cientos de miles de muertos, inválidos, heridos, empobrecidos y millones de desplazados. Siendo ellos, paradójicamente, los únicos beneficiados.
Con las ventas de armas, la reconstrucción, no gratis, de lo que ellos mismos destruyen y con la sustracción de las riquezas de las naciones invadidas por ellos, bajo pretextos. Como por ejemplo, el caso Iraq, donde supuestamente había armas químicas que nunca aparecieron.
Eso le costó a Iraq la pérdida de más de 200,000 vidas y el control de sus pozos petroleros.
Esas 200 mil vidas tenían menos valor para algunos estados y para los “Derechos Humanos”,
que la de algunos miles de deportados haitianos.
¿Dónde estaban los “derechos humanos” cuando las pandillas salvadoreñas estaban masacrando a la población indefensa?
Ahora que esos criminales están tras las rejas purgando sus delitos, surgen los “Derechos Humanos a defender a sus “angelitos”.
Desde el 2014 los ucranianos estaban bombardeando y masacrando a una población indefensa, bajo la complicidad de los “Derechos Humanos” y un sector de la gran prensa.
Si destruyeron a Libia y a Siria en defensa de la supuesta Democracia ante la vista ciega de los llamados “Derechos Humanos” qué pasa entonces con aquellos a quienes tratan como socios y hermanos, y
que no tienen una pica de demócratas ni de humanos.
República Dominicana es otro ejemplo del descaro de ese doble discurso hipócrita y mentiroso.
Sufrimos 31 años de una dictadura cruel, corrupta e inhumana, promovida y protegida por los “demócratas” del norte, hasta que les combino.
¿Dónde estaban los famosos “Derechos Humanos”?
Pero peor aún, si las invasiones reiteradas por todo el mundo son para imponer la “Democracia” y defender vidas, ¿cómo se justifica que en el año 1965 fueron a Santo Domingo a hacer todo lo contrario, en los dos sentidos? Impedir que se cumplieran los mandatos de la Constitución y a eliminar más de 3,000 vidas humanas.
Todo esto demuestra que no son serios y que no les conmueven sus montones de cementerios,
ni las fosas comunes que dejan sembradas a su paso por todos los hemisferios,
en harás de mantener sus imperios.
