sábado, julio 27, 2024

Los actores políticos deslindan los campos

Por Osvaldo Santana

Es más que evidente que el país vive un momento en el cual los actores políticos principales están en un claro proceso de deslindamiento de los campos, trazando de manera temprana las líneas, y avizorando el alcance de su potencial en el mercado electoral, con vistas a las elecciones de 2024.

Resulta igual de claro que el gobernante Partido Revolucionario Moderno (PRM) y su candidato Luis Abinader han madrugado en ese ejercicio, con la mente puesta en continuar en el poder con el mayor número posible de votos, rebasando los resultados de unas elecciones marcadas la presencia del coronavirus.

Desde el año pasado, el PRM viene en una febril campaña que busca adherir el mayor número de aliados, y ya ha diezmado a algunos de los que fueron concertados del antiguo poderoso Partido de la Liberación Dominicana (PLD) o de la Fuerza del Pueblo. Y no solo se trata de partidos y agrupaciones menores, sino también de autoridades municipales. Ya cuenta con la migración de al menos 24 alcaldes. El pasado domingo, el último que dio el salto fue el alcalde de Higüey, Rafael Barón Duluc Rijo (Cholitín), elegido en una alianza con el mismo PRM, la Fuerza del Pueblo y el Bloque Institucional Socialdemócrata (BIS). Se advierte asimismo un sistemático apoyo de un sector del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) al discurso oficial y a las iniciativas legislativas del Poder Ejecutivo. Abinader igual ha neutralizado a los grupos nacionalistas, especialmente a la Fuerza Nacional Progresista (FNP), que se ha conformado con su postura frente Haití y la comunidad nacional, regocijada con la construcción del muro fronterizo.

Mientras, el asediado Partido de la Liberación Dominicana (PLD) se empeña en mantener la precaria cohesión, sacudida por las recurrentes renuncias de dirigentes a todos los niveles. Su candidato presidencial Abel Martínez, después de un animado arranque tras su elección en la consulta de octubre pasado, ha experimentado un aparente bajón, que trata de superar con sus actividades, más el aliento del presidente Danilo Medina. Pese a las pérdidas tras la división, trata de recomponerse para el mejor desempeño en las próximas elecciones.

La Fuerza del Pueblo y su candidato presidente Leonel Fernández dan notaciones de que repuntan para enfrentarse al presidente Abinader y no cesan en agregar simpatías. La movilización de jóvenes el 26 de enero, Día de Duarte, hizo que la vista de los observadores se fijara en esa agrupación, que desde el año pasado sus líderes sostienen que ocupan el segundo lugar en las preferencias de los dominicanos. También resultaron muy llamativas las críticas solapadas y abiertas del presidente Abinader a la administración de Fernández durante su discurso en el Congreso Nacional el 27 de Febrero, cuando hizo la comparación de los precios del pollo y los plátanos, el famoso “Pollo Index”. Parecería que tienen alguna base las afirmaciones de que el expresidente muestra sustancial mejoría en la apreciación popular. Quizás también se explica por algunas quejas de terceros que sugieren que en esa formación hay una tendencia a la arrogancia, de dirigentes que ya se sienten ganadores, y desdeñan el ingreso de “gente nueva”.

¿Los porqués del deslindamiento?

Los resultados de las pasadas elecciones podrían alertar  a quienes detentan el poder que deben hacer lo necesario por deslindar los campos y saber con qué realmente cuentan para quedarse en el Palacio Nacional.

Aquella vez las elecciones se celebraron, como observamos, en medio de una pandemia que provocó una pobre participación ciudadana, un 55.29%, que dio lugar a la más alta abstención en la historia de la democracia dominicana, obviamente tras la caída de Trujillo en 1961.

De los 7 millones 529 mil 932 electores, solo votaron 4.163.275, para provocar una abstención de 44,71 %.

La abstención más cercana fue la de 1990, de un 40 %, después el abstencionismo no había pasado de un 31%.

Si bien se atribuye la alta abstención a la presencia de la COVID-19 que azotaba la humanidad, el dato concreto es que no concurrió a las urnas un alto porcentaje de los votantes. De todas formas, perfectamente se puede concluir que en una situación normal probablemente los resultados serían parecidos, porque siempre las elecciones marcan claramente una tendencia.

En ese panorama, Abinader y el PRM más los movimientos y partidos aliados obtuvieron el 52,52 % de los votos. El PLD y su candidato Gonzalo Castillo alcanzaron el 37,46% y Fernández y su Fuerza del Pueblo apenas se aproximaron a un 8%.

Lo que ha caracterizado el proceso político después de las elecciones es un visible crecimiento de la Fuerza del Pueblo, mientras el PLD continúa perdiendo adherentes. El PRM, si bien ha confrontado desencantos internos por la distribución del poder, y las frustraciones por no recibir empleos, mantiene su cohesión y amplía su entorno de aliados, al margen de que la figura de Abinader como presidente se ha acrecentado.

Es ese panorama que empuja temprano a las partes en pelea a trata de asegurar y ensanchar con miras al 2024, deslindan campos, ahora, para asegurarse el mejor desempeño electoral.

LUCES QUE SE PRENDEN

Pareciera que en los jardines de los movimientos sociales y estamentos de la izquierda disminuida resurge la persistente idea de diferenciación de los llamados partidos del sistema y que pudiera cuajar una propuesta que ayude a definir mejor el deslinde, pero no termina de arrancar.

Una candidata ya proclamada, María Teresa Cabrera, y otros actores que hablan de un “gran frente” de izquierda frente a los tradicionales. Por su propia senda marcha Alianza País, que igual trata de avanzar.

LOS VERDES DE LA MARCHA

Esos negadores del PLD se cobijaron en el PRM y el nuevo gobierno. Ya no representan el empuje y la fuerza que otrora significó el Movimiento Marcha Verde que devino en uno de los pilares estimulantes de la fórmula ganadora Abinader-Raquel Peña. Algunos de ellos sin embargo se sienten traicionados en sus apuestas progresistas y que trabajaron para llevar al poder a otros que hoy no los representan.

Pero la ciudadanía, el espíritu y la fuerza moral que recogió el grito verde, por dónde andará y quedará en la nueva recomposición, el deslinde de fuerzas de esta temporada.

Osvaldo Santana
Osvaldo Santana
Osvaldo Santana es periodista.

1 COMENTARIO

  1. Hola buena reflexion, lider asi se hace comentarios para orientar a la poblacion y ustedes como comunicadores tienen la libertad de mantener informado a los ciudadanos y que sepan elegir a sus representante gracias y siga adelante yo lo sigo siempre palante.

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