viernes, abril 19, 2024

La Revolución Cubana, el contexto histórico y su imponencia ideológica

Por Santo Salvador Cuevas 

Es la dictadura de Fulgencio Batista, quien tuvo su ascenso al poder mediante un golpe de estado en 1952, la que genera la resistencia de las fuerzas populares cubanas y provoca el asalto a los cuarteles Moncada (en Santiago) y Manuel de Céspedes (…) el 26 de julio de 1953.

Es decir, el Movimiento Revolucionario 26 de Julio, liderado por Fidel Castro, vino a ser un instrumento de la resistencia de ese pueblo antillano para derrocar la dictadura de Batista.

El camino decidido por los revolucionarios cubanos fue el de la lucha armada.

"Si por la fuerza subió -dijo Fidel- por la fuerza lo vamos a destronar". 

Apenas 2 años y medio después del desembarco de los expedicionarios del Granma en 1956, fueron suficientes para la ofensiva final, que de victoria en victoria, culminó en Santa Clara, con la toma del tren blindado por las Fuerzas del comandante Ernesto Guevara, que generó la huida del tirano y el avance hacia La Habana de las tropas de Camilo Cienfuegos (toma del Cuartel Columbia) y del Che Guevara (toma de La Cabaña).

Toda la América Latina, plagada de dictaduras, vio con simpatía el triunfo de la Revolución Cubana.

Toda la juventud progresista del continente quería ser como "los barbudos cubanos".

Con el apoyo de la Revolución Cubana, en el mes de junio de 1959, desembarcaron por Constanza, Maimón y Estero Hondo, los expedicionarios dominicanos, liderados por el comandante Enrique Jiménez Moya, para derrocar la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo Molina.

Es de conocimiento general la suerte que le tocó a estos revolucionarios dominicanos.

El Movimiento Revolucionario 14 de Junio, así como el Movimiento 26 de Julio en Cuba, ambos fueron instrumentos político-militar para derrocar las dictaduras en Cuba y en Santo Domingo.

Por tanto, el contexto en que triunfan los cubanos fue contra la dictadura de Batista; pero en República Dominicana salimos de la dictadura de Trujillo, por otra vía, en 1961.

Esa vía se asumió tal vez para evitar la ruta cubana.

Sin embargo, cuando en 1963 Manuel Aurelio Tavárez Justo se alza "en las escarpadas montañas de Quisqueya", la dictadura ya no existía, pues vivíamos en otro contexto, en donde se entraba a la lucha electoral en el marco de un sistema con visos democráticos.

Los revolucionarios dominicanos no entendieron la necesidad de librar la batalla en ese nuevo escenario, aprovechando la figura emblemática de Manolo Tavárez Justo.

En cambio, prefirieron continuar la línea y ejemplo de la Revolución Cubana, con resultados muy costosos para la resistencia criolla.

El líder histórico del 14 Junio fue fusilado en Las Manaclas, junto a sus compañeros de armas e ideales, el 21 de diciembre de 1963.

Cada nación tiene su realidad concreta.

Los cubanos aplicaron muy certeramente sus tácticas y estrategia, a la realidad concreta de Cuba.

Ese valor y esa decisión inquebrantables, del pueblo cubano, merecían la solidaridad de los pueblos oprimidos del mundo, y eso se hizo a nivel mundial, y fue muy justo.

Cuba fue obligada a resistir.

Desde el primer momento del triunfo revolucionario o "los barbudos" en Cuba, se puso en ejecución un plan de agresión sistemática para dañar el proyecto triunfal.

Las plantaciones agropecuarias fueron fumigadas y envenenadas por la CIA.

En pleno puerto de La Habana, estalló en llamas, el buque francés "La Coubre". Se originaron dos explosiones, una en el barco y otra en los muelles, causando la muerte a cerca de 75 trabajadores portuarios, y cerca de 200 personas resultaron heridas.

En 1961, orquestada por la CIA, se llevó a cabo la agresión de Bahía de Cochinos o invasión de Playa Girón  cuyo objetivo iba dirigido a controlar una minúscula porción del territorio cubano, en donde se  leería una proclama, para declarar un "Gobierno pro yanki". 

En menos de 65 horas y al precio de mucho arrojo y sangre, el ejército cubano apresó a más de 150 mercenarios, eliminando así el peligro de invasión a gran escala de los marines de Estados Unidos.

La Tricontinental y la OLAS

En 1966, previo a la salida del Che Guevara "hacia otras tierras" y de cara a la Tricontinental, conferencia efectuada en Cuba, con representación de los líderes revolucionarios de 3 continentes (Asia, África y America), el comandante Guevara dejó plasmado su mensaje: "Crear dos, tres, muchos Vietnam, es la consigna", y sirvió con referencia o centro de debates, al desarrollo del encuentro tricontinental, actividad donde estuvieron presentes líderes del nivel de Salvador Allende, de Chile, Amilcar Cabral, de Cabo Verde, Luis Augusto Turcio Lima, de Guatemala, el guyanés Cheddy Jagan, Pedro Medina Silva de Venezuela, Nhuyen Van Tien, de Vietnam del Sur y Rudney Arismendi, Uruguay. 

En esa Conferencia se leyeron los saludos del presidente de Corea del Norte,  Kim il Sung, así como del Premier Ministro de China, Chou Enlai, es decir, se trató de una Conferencia mundial, celebrada al más alto nivel del movimiento revolucionario tricontinental y cuyo eje central estaba dirigido a definir, como línea general y esencial de la revolución, la lucha armada.

Con esa premisa, y bajo el prestigio y el mandato del comandante en jefe, Fidel Castro, fue imponente esta línea de comportamiento y acción, hacia todo el campo revolucionario.

Por tal razón, ni en la Tricontinel, ni en la Conferencia de la OLAS (Organización Latino América de Solidaridad), donde fue escogido el dominicano Amaury Germán Aristy, como vice presidente de la OLAS, y que fue celebrada en agosto de 1967, con la imagen en la pared del guerrillero heroico, Ernesto Che Guevara, estando este ya alzado en la selva de Bolivia.

En ninguna de estas dos conferencias, se dio espacio para la combinación o el estudio de otros espacios o métodos de luchas, ni como vía de acumular fuerzas, ni atendiendo a la orientación leninista de "dar dos pasos atrás".

Para nada de eso hubo espacio ni en la Tricontinental, ni en la OLAS.

El movimiento revolucionario del continente calcó y aceptó sin el más mínimo debate, las orientaciones de la revolución cubana. 

Es más, el revolucionario que se desvió de esta línea de comportamiento fue satanizado, y acusado de traidor y derechista.  

Volveré sobre el tema, hasta evaluar "El neocolonialismo ideológico" de Maximiliano Gómez (El Moreno).

Santo Salvador Cuevas
Santo Salvador Cuevas
Quien escribe es militante social de larga data, egresado con honores de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) licenciado en Filosofía y Letras, con residencia en el municipio de Tamayo, al Sur del país.

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