El amanecer es una expresión muy vívida de la costa barahonera, con su loma de El Curro de fondo y el insondable e inquieto mar Caribe, pero sus tardes son serenas y apasionantes, convocantes y estimulantes, para compartir en la playa, en el malecón, o desde cualquier punto de mira desde la ciudad. Y entonces cae la noche… Fotografía: Giordano Santana