Yancen Pujols
Ni la MLB lo necesita y mucho menos el Sindicato de Peloteros. A la República Dominicana le resta bastante que dos de sus hijos sean parte de una investigación que, por el simple hecho de revelarse afecta, y mucho.
La palabra apuesta a lo interno de una liga profesional “da grima”, como muchas veces escuché decir en mi infancia ante un hecho desagradable.
Grandes Ligas realiza una pesquisa para determinar si los quisqueyanos Luis Ortiz y Emmanuel Clase, ambos lanzadores de Cleveland, apostaron en partidos en los que subieron a la llamada “loma de los sustos”.
El abridor Ortiz fue el primero en ser colocado en licencia administrativa no disciplinaria con disfrute de sueldo el pasado día tres de este mes. Es una manera de tenerlo fuera del equipo sin condenarlo. Cobra, pero no lanza. ESPN reportó que hubo un movimiento de apuestas poco común en dos lanzamientos que el nativo de San Pedro de Macorís tiró como bolas.
Este pasado lunes 28, Clase, que originalmente no había sido mencionado en nada, pasó a acompañar a Ortiz, al ser separado del equipo sin que se le afecte su paga. El derecho devenga un salario de cuatro millones y medio de dólares este año. Es uno de los mejores cerradores del negocio y, sin quizás, el número uno entre 2023 y 2024.
Bob Nightengale, veterano periodista del Usa Today, hizo saber que el nombre de Clase salió a relucir en las indagaciones a Ortiz.
A los pocos instantes de conocerse la información sobre Clase, oriundo de Río San Juan, provincia María Trinidad Sánchez, suspendido por 80 juegos en 2020 por uso de esteroides, empezaron a salir unos vídeos de picheos que tiró fuera de la zona, lo que, sea cierto o no, induce a suspicacia.
Se apuesta a todo, hasta si “va a llover”. Los usuarios de ese amplio mundo pueden hacer sus movimientos con los partidos en pleno desarrollo y una de las modalidades es si el lanzamiento será strike o no.
Como las hacen por aplicaciones en la mayoría de los casos, las alarmas se activan cuando un amplio número de jugadas se vuelcan hacia un mismo cuadrante. ¿Por qué de repente se apuesta a esto? No menos importante, con mucho dinero de por medio.
Típico del modelo norteamericano, te dan más soga para que continúes y en el momento menos pensado, te la halan en sentido contrario. En un alto porcentaje, el cierre de ese proceso es con problemas y serios.
La MLB tiene un tema complicado, porque ha permitido que casas de apuestas patrocinen el negocio, pero los peloteros tienen prohibido apostar en su deporte. Si lo haces en un partido en el que no tienes vínculo, ya sea que vayas a jugar, dirigir o participar como árbitro, te toca un año de sanción.
Si tienes participación directa, la sanción es permanente. Eso le pasó a Pete Rose, la leyenda de Cincinnati, el líder en hits de todos los tiempos, que nunca pudo ser reinsertado tras un castigo vitalicio. Solo les faltó a los Papas de turno abogar por él y nada.
Luego de su muerte, hace unos meses, se acabó su condena. Quizás en unos años pueda ser seleccionado al Salón de la Fama, claro está, de manera póstuma y con familiares recibiendo el alto honor.
Puedes apostar, pero a otros deportes y con plataformas reguladas. Si la ejecución fue a través de espacios clandestinos, también le sale un castigo. Todo eso está en la Regla 21 y usted la encuentra en cada camerino de la MLB y, de igual manera, es algo en lo que educan a los peloteros desde antes de firmar su primer contrato. Les advierten sobre el peligro de las apuestas ilegales, de apostar al béisbol, respecto al uso de esteroides, sobre la violencia y, entre muchos temas más, de alejarse de las menores de edad.
En todos esos escenarios, han estado dominicanos envueltos. Ahora hay dos que son investigados. El deseo es que resulten inocentes, pero las manchas no se van de un día para otro.
Parece que quedan representantes de esa legión que el mensaje les entra por un oído y sale por el otro, en lugar de retenerlo en uno de sus lóbulos.
