LITO SANTANA
Con la inauguración de la Circunvalación de Azua, el presidente de la República Luis Abinader corona de manera exitosa un anhelado deseo de toda la región Sur. E impacta favorablemente a quien se desplaza hasta esta interesante región, cuyo potencial no ha sido explotado lo suficiente para ponerla en el sendero del desarrollo.
Se trata de una impresionante autopista de 13.5 kilómetros que permite bordear la ciudad de Azua, dejando atrás los insoportables tapones de la hora pico en su avenida principal. Ahora es más expedito el viaje hacia San Juan, Elías Piña o Barahona, Pedernales o Neiba y Jimaní desde Santo Domingo.
Pero hay otros detalles que casi no se mencionan, pero que son importantes para los mismos azuanos.
Ese tránsito sofocante que vivió por décadas esa ciudad mantenía bloqueadas muchas posibilidades de descanso o disfrute de sus pobladores, pues las vías de desplazamientos hacia o desde el sur representaban un gran peligro para disfrutar de sus atractivos como parques, restaurantes, centros culturales, plazas y mercados, porque no era fácil sortear la cantidad de vehículos que ponían en peligro a quienes osaban cruzar sus calles, sobre todo los niños.
Según explicó Abinader, la construcción de esta obra tuvo una inversión de más de 5,000 millones de pesos, para beneficiar a una población de más de 800,000 habitantes.
Pasa por comunidades como el Proyecto Emma Balaguer, Playa Monte Río, La Estancia, Puerto Viejo, Las Clavelinas, La Ceiba, La Ciénega, Las Barías, El Rosario y Zona Franca de Azua, las cuales verán dinamizadas sus economías locales y sentirán el crecimiento económico, así como el impacto en sus propias vidas y familias.
A la región Sur, colocada en estos momentos en el foco para el desarrollo turístico, le faltan otros tramos de comunicación vitales como la avenida de circunvalación de Baní, y la terminación de la carretera Enriquillo-Pedernales, que completarían estos corredores clave para el desplazamiento en toda la región.
El pasado domingo el presidente de la República también entregó la carretera que une a los municipios de Peñón y Cabral. Para esto se construyeron 3 kilómetros de carretera y se rehabilitaron otros 6.1, para completar un tramo de 9.1 kilómetros de longitud. Este trecho que bordea la Laguna de Rincón, tenía casi 20 años en estado deplorable.
Por su corta distancia pareciera una simpleza, pero esta ruta resuelve el paso a cientos de usuarios en sus desplazamientos desde Polo, La Lista, Mella, Salinas, Cristóbal, La Colonia Mixta o Duvergé y Jimaní.
En actos simultáneos el Gobierno también puso en funcionamiento otras pequeñas obras en la provincia de Barahona, como una plaza de vendedores en las playas de Los Patos y El Quemaito y la vía de acceso de Riocito-Playa Saladillas, con inversiones que superan los 160 millones de pesos.
Que estos acontecimientos en Azua y Barahona marquen el camino para nuevas obras que necesitan ser inauguradas en la región Sur.
¡Muchas gracias, Señor Presidente!
Hay que reconocer el trabajo que se ha hecho, y la Circunvalación Azua es un pedido a gritos de antaños, y que bueno que se haya logrado….. pero, vivimos el 2023 y tenemos que pensar a futuro, ya que se hizo una inversión porqué no hacerla de manera correcta y que cada dirección tenga al menos dos carriles? Un solo carril en cada dirección incentiva Los rebases temerarios que han causado tantos accidentes en las carreteras de nuestro país. Consientes de que tendría un costo mayor los 2 carriles, pero al final estamos seguros que sería la mejor inversión.