Por Lito Santana
La zona de Samaná es famosa por sus lindas playas de arenas blancas y aguas mansas, como Las Terrenas o Las Galeras. Muy pocas personas conocen sus otras cualidades turísticas asociadas a fuentes de agua. Para ellos está lanzada esta invitación: conozcan la cascada del río de Los Cocos.
Se trata de una suave y espectacular caída de agua que se desliza sobre una enorme roca. En su trayecto simula una cortina transparente que al caer se convierte en piscina natural.
Esta maravilla de la naturaleza es de fácil acceso, está ubicada en la carretera que une a al municipio de Nagua con la ciudad de Samaná, en la comunidad La Pascuala, justo entre Arroyo Barril, y Samaná.
La construcción de la autovía del Nordeste o la Autopista Juan Pablo II han aligerado tanto esta ruta que te puedes colocar a la altura de La Pascuala en Samaná, en aproximadamente dos horas y diez minutos, si sales de la ciudad Capital.
De hecho, todo este trayecto al que te incorporas en la autopista Las Américas, o a través de la avenida de Circunvalación de Santo Domingo, según convenga, te sirve como fuente de recreación, pues atraviesa parte de Los Haitises y conoces importantes zonas de esa región colindante con extensiones de la provincia de Monte Plata.
La cascada del río de Los Cocos todavía mantiene cierta tranquilidad, pues su potencial no es aprovechado por muchas personas, por lo que disfrutarás de un ambiente natural muy acogedor y placentero.
Te sugiero tomar en cuenta que, como el lugar todavía no tiene mucha oferta de comida, lleves tu almuerzo preparado. En la carretera Nagua-Samaná operan varios establecimientos que puedes armar exquisitas combinaciones.
Siempre es necesario que cuando visites un balneario de este uses calzados adecuados, preferiblemente zapatos deportivos para usarlo durante el baño o desplazarte en el entorno.
La invitación está en el aire. Date una vuelta por la “cascada de Los Cocos”, en la provincia de Samaná.
