Por Evelyn Irizarry Santos
Tras la forzada renuncia de Kevin McCarthy, la Cámara de Representantes lleva tres semanas sin un presidente y los republicanos no se deciden entre los precandidatos, incluso, algunos abogan por el retorno del destituido vocero.
Profundas divisiones
La celebración de los republicanos por hacerse con la cámara de Representantes, luego de la gestión de los demócratas encabezada por Nancy Polosi, en las elecciones del 2022, duró poco. Llegado el momento de elegir su vocero, quedaron al descubierto las profundas diferencias en el Partido Republicano, con la protagonización de las elecciones más largas para elegir un presidente.
Récords
Tanto el tiempo para elegir un presidente, como el número de votaciones antes de la elección final, constituyeron hechos sin precedentes. Del mismo modo, la destitución de un vocero, presidente de la Cámara de Representantes, es algo que solo había sucedido una vez antes de caso de Kevin McCarthy.
Los aspirantes
Tan pronto como los republicanos destruyeron a Kevin McCarthy, varios de sus compañeros comenzaron a inscribir sus nombres en la lista de aspirantes. Cada vez que se produce una reunión para tratar de elegir un presidente, las corrientes a lo interno del partido no se ponen de acuerdo y rechazan a los candidatos propuestos por unos y por otros. Eso fue lo ocurrido con el senador Jim Jordan, quien gozaba del apoyo de Donald Trump, pero que, al presentar su candidatura ante el pleno, fue rechazo por los congresista moderados.
Posición de Trump
Tras afirmar que los ocho aspirantes a ocupar la presidencia se han comunicado con él en busca de agenciarse su apoyo, dijo que no está apoya a ninguno y llegó a afirmar que el único que tiene la presidencia de ese organismo es Jesucristo. Trump se ha mantenido muy activo en sus redes sociales. Mientras se desarrollaba la reunión del martes 24 de octubre para tratar de elegir a un nuevo vocero, Trump, al enterarse de los números de Tom Emmer, afirmó que elegirlo sería un grave error.
En espera
La Casa Blanca se encuentra a la espera de que el Congreso apruebe la petición de 106 mil millones de dólares para ayudar a Ucrania, Israel y para la seguridad nacional. Una idea que no le gusta a los republicanos, quienes entienden que el Ejecutivo no debió hacer la petición de manera conjunta, sino que debió solicitar partidas por separado. Sin embargo, la mayor preocupación radica en la falta de un presidente en la Cámara a fin de que pueda conocer los proyectos de ley que esperan con urgencia de su aprobación.
Fecha límite
El 17 noviembre es la fecha límite para evitar un cierre del gobierno federal, por lo que crecen las preocupaciones ante los fallidos intentos por llenar el puesto dejado por el destituido vocero. Ahora se trata de negociar para evitar un cierre del gobierno federal. Este no es un buen momento para este "tranque" que mantiene paralizada a la entidad, cuando debe dar respuesta a las solicitudes realizadas por la administración Biden.
Sin acuerdo
En la primera votación para elegir el sucesor de McCarthy, resultó ganador Steve Scalise, pero los seguidores de Jim Jordan amenazaron con bloquear la elección. Eso mismo hicieron en la reunión de este martes, esta vez aseguraron que no aceptarían la elección de Tom Emmer, lo que obligó a este último a desistir de sus aspiraciones.
Renunciantes
En el principio eran ocho quienes aspiraban a presidir la Cámara de Representantes y colocarse así en el puesto número tres en la línea de sucesión presidencial, pero las confrontaciones entre la corriente de Trump y los republicanos más moderados han ido reduciendo el número de aspirantes.
Hasta el momento se han producido dos intentos más o menos formales de elegir a un vocero, pero los más votados se han visto forzados a renunciar. El primero en deponer sus intenciones fue Steve Scalise y este martes, le tocó el turno Tom Emmer. Y es que al parecer se estaría tratando de imponer al favorito de Donald Trump, Jim Jordan.
Negados
Los republicanos radicales se oponen de manera tajante a la solicitud de los demócratas de que se le otorgue poder especial, transitorio, al presidente interno del organismo, Patrick McCarthy Henry, a fin de que, aún sin presidente, la Cámara pueda funcionar y de esta manera evitar el cierre parcial de la administración.
Mucho en juego
A un año de las elecciones, los republicanos muestran diferencias que parecen irreconciliable. La organización política ha dejado al descubierto la falta de liderazgo y disciplina. Al parecer no han caído en cuenta de lo mucho que está en juego, y también de lo mucho que pueden perder si no llegan a un acuerdo lo antes posible, pues para algunos lo que está ocurriendo en la Casa de Representantes no es más que una estrategia que busca complicar aún más al gobierno, sin importar que esto implique el cierre de la administración.
En los próximos días se esperan más rondas de votaciones, pero no habrá ganador, mientras las tendencias no lleguen a un entendido.
