miércoles, abril 24, 2024

La caída de Boris Johnson: causas y consecuencias para el Reino Unido 

Al principio de los escándalos, lo controvertido de su gestión y su personalidad, aunque se pedía y muchos lo deseaban, la dimisión del Primer Ministro Boris Johnson no era vista como una posibilidad real, y menos por su negativa a dejar su posición y su reiterada afirmación de que seguiría en el cargo hasta el término de su mandato.

Una estela de conflictos, una actitud desenfadada, escándalos y cuestiones de ética fueron demasiado y terminaron por deteriorar su imagen y le hicieron saltar del cargo.

Los parlamentarios del oficialista Partido Conservador, al cual pertenece Johnson, junto a un elevado número de ministros del gobierno, habían instado al premier a dimitir de su cargo.

Algunos diarios daban cuenta de las negociaciones que habría estado haciendo el premier para no renunciar.

Entre los intentos por permanecer en sus funciones, Johnson habría propuesto un "traspaso ordenado", es decir, abandonar su posición como líder del partido conservador, pero mantenerse como Primer Ministro, por lo menos hasta el mes de octubre, fecha en que está prevista la conferencia de su movimiento político.

Todo esto como una forma de ganar tiempo y lograr apaciguar las turbulentas aguas a lo interno y externo de su partido.

Argumentaba el Premier que esta era una solución que se buscaba para tratar de causar el menor daño al país y al partido.

Sin embargo, a pesar de haber reiterado que estaría en la posición de Primer Ministro el tiempo por el cual fue electo y después de esgrimir todas sus razones para no renunciar, finalmente, pudieron más las presiones y la renuncia de más de 50 ministros de su gabinete y miembros del Parlamento, por lo que la mañana del pasado jueves 7 de julio, luego, por supuesto,  de haberle informado a su majestad la reina Isabel II, anunció su renuncia como Primer Ministro.

Esta renuncia, que tiene lugar en momentos de una innegable crisis económica internacional, en medio de la incertidumbre sobre el abastecimiento de alimentos y combustibles, incubada durante la pandemia y agravada por la invasión de Rusia a Ucrania y las posteriores sanciones de Occidente, es sin dudas un duro golpe para la gobernabilidad de una de las naciones más poderosas y genera una gran inquietud sobre quién será el sucesor de Johnson y es que su reemplazo saldrá de las filas del Partido Conservador, lo que no representaría un cambio muy significativo en cuanto a las relaciones de ese país con los Estados Unidos y la Unión Europea, al menos es de esperar que se trate de alguien con una visión más amplia de la actual realidad internacional,  menos controversial y con un sentido de absoluto respeto a las instituciones.

El discurso del adiós 

En horas de la mañana del jueves 7 de julio, se hacía público el anuncio de la renuncia de Johnson, al tiempo que se informaba que el renunciante pronunciaría un discurso explicando las razones de su renuncia y los pasos a seguir en los próximos días. 

En su discurso, desde Downing Street, Boris Johnson no perdió tiempo en responsabilizar de su salida del poder a los parlamentarios del Partido Conservador, obviando totalmente la cantidad de escándalos en los que se vio envuelto, que socavaron su imagen pública y le dejaron ante sus subordinados como alguien sin autoridad. Un general sin ejército.

Las breves palabras fueron aprovechadas para resaltar los logros de su gestión, pero el mayor tiempo lo empleó en señalar que los parlamentarios de su partido lo obligaban a abandonar el cargo ignorando que había sido elegido de manera legítima. Los acusó de no tomar en cuenta la “pequeña ventaja electoral de los laboristas en las encuestas".

Para él, su salida y el daño que ésta le hará al país es una responsabilidad exclusiva de los parlamentarios oficialistas, para algunos de los cuales, en su discurso de salida, el premier mostró una "repugnante falta de humildad" al no reconocer sus errores y admitir que estos le costaron el cargo. 

Reacciones

Tras conocerse la decisión del premier, las reacciones no se hicieron esperar. Una de las primeras en pronunciarse fue la ministra de Relaciones Exteriores de Reino Unido, Liz Truss, una de las pocas que no renunció a su cargo y cuyo nombre es uno de los que se menciona como posible reemplazo de Johnson.

Truss escribió en su cuenta de Twitter: "El P M ha tomado la decisión correcta. El gobierno bajo el liderazgo de Johnson tuvo muchos logros, entregar el Brexit, las vacunas y respaldar a Ucrania. Ahora necesitamos calma y unidad y seguir gobernando mientras se encuentra un nuevo líder".

El primer ministro de Irlanda Micheal Martin, pidió a Londres que abandone las "acciones unilaterales" y retome la vía diplomática en sus contratos sobre el Brexit, con Dublin y Bruselas.

Esto, a propósito del llamado protocolo de Irlanda del Norte, un documento que consigna las reglas comerciales para esa región tras la salida de la nación de la Unión Europea, y que Johnson buscó modificar hasta después de la firma del acuerdo.

Ministro sancionado

En un hecho sin precedentes,  Johnson se convirtió en el único premier, en ejercicio, sancionado y multado, por organizar una fiesta en el Downing Street, en momentos en que la pandemia generada por el coronavirus imponía cuarentena y distanciamiento social. Pero, aunque se le impuso una multa, fue más de una fiesta ilegal la que organizó en sus oficinas.

Los escándalos

Muchos fueron los escándalos en los que se vio envuelto, casi desde que asumió su cargo. Las fiestas ilegales, (Partygates) fueron bochornosos espectáculos que llenaron de vergüenza a la nación y al mundo, que trataba de seguir al pie de la letra las recomendaciones de los científicos para evitar los contagios y muertes por el Covid 19.

A esto se suman sus esfuerzos por anular una sanción impuesta por mala conducta a uno de sus colaboradores. Dos de sus diputados perdieron sus escaños por escándalos sexuales.

Pero, al parecer, la tapa al pomo se la puso la renuncia, el jueves 30 de junio, del vicejefe de bancada Chris Pincher, acusado de tocar de forma inapropiada a dos invitados a una cena privada, la noche anterior. Sin admitir las acusaciones,  Pincher escribió a Johnson en su carta de renuncia: "anoche bebí demasiado y me avergoncé a mí mismo y a otras personas".

Si esto de por sí ya era malo, lo peor fueron los intentos de los colaboradores de la sección de prensa del Primer Ministro por explicar por qué Pincher llegó a formar parte del gabinete gubernamental, así como tratar de negar que Johnson tuviera conocimiento de otros escándalos y acusaciones de conducta sexual inapropiada de las que había sido objeto Pincher, en el pasado, para luego tener que reconocer que ciertamente el premier lo sabía, pero que entendía que estas habían sido "resueltas".

Esta fue la gota que derramó el vaso y dio como resultado una ola de renuncias en medio de amargos pronunciamientos de pérdida de confianza en el líder del gobierno y del partido.

A pesar de que sólo un mes atrás muchos compañeros del partido y del gobierno le dieron un voto de confianza, al final más del 41 por ciento entendió que Johnson no era un líder confiable y lo mejor era que renunciara al cargo.

Chistes del G7

Se recuerda que durante la primera de las tres jornadas de la recién pasada cumbre del G7, el primer Ministro Johnson bromeó acerca de la foto en la cual el presidente ruso Vladimir Putin aparece a caballo, desnudo de la cintura para arriba. 

En un momento de la reunión, Johnson preguntó a los presentes si preferían la foto oficial con o sin camisa,  "tenemos que demostrar que somos más duros (que Putin). En eso, su homólogo canadiense, Justin Tradeau, agregó: "Una exhibición a caballo con el torso desnudo". 

Es entonces cuando la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, le echa agua al vino, y eludiendo lo de la ropa, se limita a decir "la equitación es una buena opción".

Posibles sucesores 

Rishi Sunak 

Exministro de Hacienda. Hizo una destacada labor supervisando la respuesta financiera de Reino Unido a la pandemia.

A pesar de que su popularidad disminuyó al revelarse que su esposa tenía un estatus fiscal no domiciliado y que él poseía una tarjeta de residencia estadounidense mientras era ministro.

Aún así, se le consideraba un posible sucesor.

Sajid Javid

Exministro de Sanidad, quien se postuló en 2016 al liderazgo del partido, tras el referéndum del Brexit y por segunda vez en 2019.

Liz Truss

Secretaria de Relaciones Exteriores, ha manifestado sus aspiraciones de liderazgo En 2016 votó a favor de permanecer en la Unión Europea. Algunos afirman que imita a la ex primera ministra Margaret Thatcher, por usar una pañoleta en su cabeza.

Es muy popular y ha subido su perfil gracias a su posición al frente a la respuesta a la invasión rusa en Ucrania. En su contra tiene la aproximación con el régimen de Johnson.

Penny Mordaunt

Ministra de Comercio, es una de las favoritas, la segunda detrás del Ministerio de Defensa. Formó parte del gabinete de Theresa May. Pertenece al Parlamento desde 2010. El mes pasado, cuando se estaba acudiendo a dar un voto de confianza por Johnson, Mordaunt afirmó: "yo no voté por este P M".

Tom Tugendhat

Agregado militar británico, preside el Comité Selecto de Asuntos Exteriores. Ha manifestado sus aspiraciones de convertirse en P M y se le considera un fuerte crítico de Boris Johnson. No tiene experiencia en el gabinete. Es considerado un magnífico orador.

Nadhim Zahawi

Ministro de Hacienda, a sólo dos días de asumir esa posición en sustitución del renunciante Sunak, le pidió a Johnson:"Haga lo correcto. Váyase ya". Tiene apenas un año en el gobierno, pero al parecer ha hecho un buen trabajo.

Jeremy Hunt

Ex secretario de Sanidad y Relaciones Exteriores, es el candidato de mayor perfil entre los moderados del Partido Conservador. Sin embargo, el autoproclamado antídoto de Johnson sería un candidato débil frente a laboralismo que ya tiene preparadas todas las armas para destruirlo.

Ben Wallace

Ministro de Defensa desde 2019, ne una reciente encuesta para elegir el posible sustituto de Johnson, obtuvo el primer lugar.

Michael Gove

Ministro a cargo de la agencia Llevelling Up, fue despedido del gobierno por pedir la dimisión del P M.

Steve Baker

Diputado.  Director del European Research Group. Reveló que está contemplando presentar su candidatura como Primer Ministro.

Suella Braverman

Procuradora General. Pidió la dimisión de Johnson y adelantó que se alistaba para entrar en la carrera para sustituirlo.

Lo que sigue

Hay que aclarar que cuando renuncia un primer ministro, el partido del ministro renunciante permanece en el poder por el tiempo para el que fue elegido ese ministro.

Ahora bien, mientras no se elija un sucesor, Boris Johnson deberá seguir en el cargo. Con su renuncia, Johnson dio inicio a la carrera por la elección de un nuevo líder del partido. Quien establece las fechas para dicha elección es el Comité 1922, el grupo que tiene la autoridad para decidir en el Partido Conservador. Para presentarse como candidato cada aspirante debe contar con el apoyo de ocho diputados conservadores.

Evelyn Irrizari
Evelyn Irrizari
Evelyn Irizarri Santos es periodista, con experiencia en televisión, medios digitales y prensa. Es, además, abogada y educadora.

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