Evelyn Irizarri Santos
NUEVA YORK, Estados Unidos. En los últimos años, no se habla de otra cosa que la Inteligencia Artificial. Cada vez que se toca el tema, como suele suceder en todo, destacan defensores y detractores. Unos sienten temor y la consideran una amenaza para la humanidad, otros se declaran listos para trabajar de la mano y de cara al futuro.
Inteligencia Artificial
Cuando buscamos la definición en un diccionario o cuando los desarrolladores de ésta exponen los propósitos de esta, encontramos que, básicamente, la Inteligencia Artificial se pensó desde un principio como un sistema tecnológico que tendría las mismas capacidades que los seres humanos.
Se trataría de la creación de máquinas que tendrían la capacidad de pensar, razonar, aprender. Asimismo, tendrían habilidades creativas y podrían desarrollar planes, al igual que los humanos. Existen varios sistemas de inteligencia artificial, pero el más popular, por su facilidad de uso y por ser el que responde con mayor rapidez, es el GPT3.
En todas las áreas
Los progresos alcanzados en el desarrollo de esta tecnología son realmente sorprendentes, pero al mismo tiempo, quienes se oponen a la continuación de su expansión, han puesto a pensar a las personas que las máquinas dotadas de esta tecnología, terminarán reemplazando a los humanos. Esta es la razón por lo que, para muchos, se trata de un enemigo a vencer, más que de un aliado del cual sacar el mayor provecho.
Pero ¿cómo poner resistencia frente a una tecnología presente en todos los ámbitos de la vida?
En la medicina, por ejemplo, gracias a la Inteligencia Artificial, los doctores pueden detectar condiciones de salud que sin esta herramienta serían invisibles al ojo humano y, por lo tanto, miles de pacientes podrían no encontrar un tratamiento adecuado a sus dolencias, o sus enfermedades podrían no ser diagnosticadas de forma correcta.
En la vida diaria
Los asistentes de voz, como Siri, Alexa, Cortana, ya se han convertido en parte de la cultura mundial. En el primer lugar se podría ubicar a los teléfonos inteligentes, con todas sus funciones, el funcional GPS que es capaz de llevar a una persona a su destino, usando diferentes vías, si es necesario, entre otros muchos, estos son un ejemplo de que la Inteligencia Artificial está entre nosotros, por lo que hay que aprender a vivir con ella.
El lado oscuro
Cómo a casi todo, también a la Inteligencia Artificial se le atribuye un lado oscuro, una parte negativa y peligrosa, y es esa precisamente la razón por la que para algunos esta representa el final de la raza humana y el comienzo del dominio de las máquinas.
