¡En política, no se debe dejar que las cosas sucedan, se debe hacer, para que sucedan!
PRIMERA PARTE (1/3)
Por Rafael Céspedes Morillo
Del mismo modo que el médico cirujano antes de entrar al quirófano tiene a mano los equipos, instrumentos y productos que usará en la cirugía, asimismo hace el ingeniero antes de iniciar la construcción de un edificio, pero la gran mayoría de los políticos antes de iniciar una campaña no toman en cuenta en qué escenario trabajarán, ni cuáles son las herramientas que necesitará para tenerlas a su alcance al momento que se requiera.
No parece lógico, pero así ocurre. Es como el que sale para la playa y no lleva el traje de baños. Tal vez algunos piensen, pero podemos bañarnos sin el traje de baños, claro que sí, pero ¿qué cosas trae como consecuencia eso?
En el inicio de una campaña política deberíamos tener definidas las herramientas que requeriremos y procurarlas, o nos estamos encaminando hacia una playa muy concurrida sin traje de baños. Créame que sería muy notorio en el lugar. Todos los bañistas con buenos y bellos trajes de baños y usted sin ninguno, pero eso sí, no espere que esa notoriedad le resulte positiva, por el contrario, será muy negativa. le sugiero que no se le ocurra semejante comportamiento.
En resumen, ir a la playa sin traje de baños es ir a la campaña sin las herramientas adecuadas, pensadas, y por lo tanto, las correctas. Ir sin estas es como ir directo hacia una derrota.
A partir de mis conocimientos y experiencias en el área, he llegado a la conclusión de que hay algunas herramientas que les son comunes a todos los candidatos en todos los casos. Claro, destacando, eso sí, que todos tendrán herramientas especiales y particulares, que surgirían y se requerirían según las características de cada caso.
Señalaré las herramientas que considero prácticamente obligatorias y que por lo tanto las utilizo en todas las campañas que dirijo. Claro, el tema no es solo si son las mismas, es que siempre el uso será diferente, el cómo será diferente, amén del tiempo que también será diferente, muchas cosas más podrían ser diferentes, porque podemos comer arroz pero hecho de manera diferente y de diferentes colores, con diferentes sabores y diferentes condimentos, aunque el arroz como tal seguirá siendo el mismo.
Dejo de su parte agregarle que ese arroz tendrá el mejor sabor, dependiendo del chef que lo haga. Es el asesor el que le dará al arroz los ingredientes, los colores, el método, la cocción y mezcla que entienda adecuada para servir la mesa con elegancia, para que los comensales disfruten de la calidad de un buen almuerzo.
Antes de continuar, creo oportuno reiterarles que yo veo una campaña política como una ‘’guerra’’ que se realiza en un espacio/tiempo determinado, al que llamamos escenario, guerra que tiene el interés de alcanzar una meta fijada y lograr un objetivo definido.
Bueno es recordar que meta y objetivo son dos cosas diferentes, aunque tienden a confundirse, pero se puede alcanzar la meta sin lograr el objetivo. Llegar a un lugar y ganar, así se logran las dos cosas, pero llegar a un lugar sin ganar, solo se alcanza la meta y no el objetivo. La meta es el lugar a dónde llegar, el objetivo es llegar primero, es decir, ganar.
