Por Haivanjoe Ng Cortiñas
El 31 de mayo de 2023, el Banco Central dispuso la reducción de su tasa de política monetaria de un 8.5 % a un 8.0 %, fundamentando la decisión a los avances en la disminución de la tasa de inflación, como resultado del programa de reducción de restricción monetaria iniciado en noviembre de 2021. El nivel más elevado de incremento de precios en la economía dominicana se situó en mayo de 2021, cuando la tasa de inflación interanual fue de dos dígitos, alcanzando su máximo histórico de los últimos años de un 10.48 %.
A pesar de la elevada inflación que ha estado haciendo metástasis en la economía local, la primera reacción monetaria de tipo restrictiva para intentar contener la subida de precios se produjo cuando el Banco Central elevó su tasa de referencia de un 3.0 % a un 3.5 % en noviembre de 2021. El comportamiento de la inflación doméstica tuvo su primer revés en el 2020, cuando registró un 5.5 %, mientras que la meta era de un 4.0 %; sin embargo, hasta ese momento podía entenderse el incumplimiento de la meta de inflación, ante el hecho de que se apostaba al inicio de la recuperación económica, mediante una política monetaria expansiva en la época del COVID-19, con la inyección de RD$ 215 mil millones a la economía y otras medidas colaterales.
La reacción tardía de la postura monetaria para controlar la inflación se evidencia por el hecho de que cuando el Banco Central dio su primera señal restrictiva en noviembre de 2021, la inflación interanual se había colocado en un 8.23 %, cerrando luego en diciembre en un 8.5 %, algo más del doble que la meta de inflación. Durante todo el año 2021 la inflación superó el techo máximo del rango de inflación que es de un 5.0 %.
Posteriormente, en el 2022 la variación de los precios fue zigzagueante, tanto la mensual como la interanual, ubicada siempre por encima de la meta del 4.0 % y del techo del rango que es de un 5.0 %, al finalizar el referido año en un 7.83 % de inflación, generando el tercer año consecutivo sin cumplir con lo estipulado en el programa monetario sobre la estabilidad de precios en alrededor de un 4.0 %.
Para el quinto mes de 2023, que corresponde a mayo, la inflación interanual se ubicó en un 4.43 %, la que, si bien es cierto que ya se encuentra dentro del rango de la meta, aun ese nivel supera a la meta fijada en un 0.43 puntos porcentuales.
Al incorporársele al examen del comportamiento de los precios de la economía dominicana, la inflación subyacente -la que se encuentra asociada directamente a la política monetaria-, encontramos que desde que los incrementos de los precios comenzaron a aparecer en julio de 2020, el referido tipo de inflación se ha mantenido por encima de la meta y del rango superior de la inflación, incluyendo la de los últimos meses de lo que va de año, en la que los aumentos de los precios han perdido intensidad, pero no lo suficiente y por eso la inflación de mayo interanual, es de un 5.51 %.
La inflación subyacente de mayo de 2023 supera en 1.51 puntos porcentuales (pp) la meta de inflación y en 0.51 pp al nivel superior del rango. Entonces, con inflación que superó la meta y su rango mayor en el 2020, también en el 2021, lo propio en el 2022 y a mayo de 2023 no ha logrado cumplir con el 4.0 % de la meta, pero sí situarse dentro del rango, por lo que puede tipificarse como no exitosa la política de estabilidad de precios en la presente gestión monetaria y gubernamental.
Variables | 2020 | 2021 | 2022 | 2023 |
Meta de inflación | 4.0 | 4.0 | 4.0 | 4.0 |
Rango de inflación, % | 3.0 a 5.0 | 3.0 a 5.0 | 3.0 a 5.0 | 3.0 a 5.0 |
Inflación registrada, % | 5.5 | 8.5 | 7.83 | 4.43 |
Meta BMR, % | 7.9 | 8.8 | 14.9 | 7.1 |
BMR registrada, % | 21.0 | 10.1 | 13.1 | 14.8 |
Fuente: Elaborado por el autor en base a la Web del Banco Central
Pero para neutralizar cualquier sesgo en la opinión de quien escribe, quise preguntarle al ChatGPT de inteligencia artificial, recurso que puede considerarse más neutral para la valoración de algunos hechos, que cuándo puede considerarse exitosa la conducción de la política monetaria en el campo de los precios, y respondió afirmando: “cuando se logra mantener control y estable los precios” pero resulta, que en 34 meses ese propósito no se ha alcanzado en la política monetaria dominicana, que acumula una inflación de un 21,89 %, desde julio de 2020 a mayo de 2023 y la inflación interanual de mayo no cumple con la meta del 4.0 %.
La ausencia de un resultado exitoso en materia de estabilidad y control de la inflación dominicana puede obedecer a que los ajustes hacia el alza de la tasa de política monetaria de un 3.0 % a un 8.5 % durante el periodo noviembre de 2021 a abril de 2023, como expresión de una postura restrictiva, no se hizo acompañar de un cumplimiento de la oferta monetaria, como lo consignaron los distintos programas monetarios desde el 2020 al 2023.
En efecto, la base monetaria restringida que estableció la posición monetaria, indicaba que para el 2020 seria de un 7.9 %, cuando al cierre del año fue de un 21.0 %; en el 2021, aconteció una situación similar, ante el hecho de que el programa monetario fijó una base monetaria de un 8.8 %, mientras que la registrada fue de un 10.1 %; en el 2022 fue el único año que mostró un cumplimiento con holgura, al indicarse una base de un 14.9 % y la registrada de un 13.1 %; sin embargo, para los casi primeros seis meses de 2023, al 20 de junio interanual, es de un 14.8 % la base monetaria restringida registrada y la meta de un 7.1 %, evidenciando un desvío significativo.
La nueva postura monetaria del Banco Central, de hacer la política monetaria expansiva, con el inicio de la reducción de su tasa de referencia y la de facilitar a las entidades de intermediación financiera mayor nivel de liquidez con un monto de RD$ 118 mil millones para reactivar la economía, sin estar en pandemia por COVID-19, ante la contracción económica en su primer cuatrimestre de 2023, que lo sitúa en un 1.2 %, cuando en igual periodo en el 2022 fue de un 6.0 %, puede resultar riesgoso en el futuro no lejano para que la inflación doméstica vuelva a repuntar y alejarse de su meta.
Al ser de conocimiento generalizado de que la postura monetaria expansiva generó parte importante de la inflación doméstica que hoy tenemos, replicar la expansión monetaria a nivel muy superior al consignado en el programa monetario, duplicando la meta, puede parecer un alejamiento al compromiso supremo por parte del Banco Central de controlar y estabilizar la inflación, asumiendo un objetivo secundario y colateral, como es el crecimiento económico.
Ojalá que el Banco Central en materia de precios, no esté riéndose antes de contar el chiste.