El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha generado más interrogantes que respuestas al afirmar que las 9.8 toneladas de cocaína incautadas a principios de mes por la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) en República Dominicana provienen del Catatumbo, una región colombiana conocida por su alta producción de coca y el control de grupos armados ilegales.
“Con ayuda de la inteligencia policial de Colombia, se han incautado 9,5 toneladas de cocaína en República Dominicana. La droga provenía de grupos armados del Catatumbo”, aseguró Petro a través de su cuenta en X.
La afirmación del mandatario colombiano ha sido puesta en duda por fuentes de inteligencia dominicanas y estadounidenses. Según datos obtenidos por el periódico dominicano El Día, estas agencias no tienen registros que coincidan con la información divulgada por Petro.
El origen de la droga incautada ha sido un tema de intenso debate en República Dominicana, donde aún no se ha determinado con claridad cómo el cargamento llegó al país ni qué rutas o grupos criminales estuvieron detrás de su transporte.
El Catatumbo: epicentro del narcotráfico
La región del Catatumbo, ubicada al noreste de Colombia y fronteriza con Venezuela, es un enclave clave para la producción de hoja de coca. Allí operan grupos armados como el Ejército de Liberación Nacional (ELN), las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Popular (EPL), que compiten por el control de los cultivos ilícitos y las rutas del narcotráfico.
Colombia sigue liderando la producción mundial de cocaína, representando cerca del 60% de la oferta global. En 2022, la superficie cultivada de hoja de coca alcanzó las 230,000 hectáreas, un 13% más que en 2021.
Una investigación que sigue abierta
La declaración de Petro ha añadido un nuevo elemento a un caso ya considerado complejo por su alcance internacional. Según fuentes vinculadas a la investigación, el proceso avanza con nuevos detalles sobre la ruta, las estrategias de camuflaje y las posibles conexiones con estructuras criminales de al menos cinco países.
El decomiso de las 9.8 toneladas de cocaína es uno de los mayores golpes al narcotráfico en República Dominicana, pero también ha provocado un clamor público por respuestas claras y la identificación de los responsables.
Incertidumbre en República Dominicana
La afirmación de Petro ha incrementado la incertidumbre en torno al caso, ya que contradice la información manejada por las autoridades dominicanas y estadounidenses. Este hecho ha llevado a cuestionar si se trata de un error de comunicación o si Petro posee información adicional que no ha sido compartida con otros organismos.
Por ahora, el origen exacto de la droga sigue siendo un misterio, y las declaraciones de Petro solo han añadido un nuevo capítulo a un caso que continúa siendo objeto de escrutinio nacional e internacional.