Hace algunos días me preguntaba quién sería el genio en el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) que se inventó la consulta en busca de un precandidato a la Presidencia de la República por el ese partido. Parecía como una pregunta irónica, pero en el momento que me la hice, había olvidado, hasta cierto punto, la figura de Danilo Medina, pues desde su última aparición el 30 de julio, donde juramentó miles de nuevos peledeístas, no lo había visto actuar en público.
Pero cuando estuvo el recién pasado lunes 10 de octubre en un programa radial en la ciudad Capital, me convencí de que la idea de la consulta fue de él.
En realidad, tuve un lapsus, pues no creo que al interior de ese partido surja una novedad, táctica o estratégica, que no venga de su mente.
Y caí en cuenta con esto, cuando afirmó a sus entrevistadores en ese espacio, que tras la consulta del 16 de octubre, el que gane esa prueba “será el único precandidato oficial del partido morado”.
Y habló con la misma autoridad que cuando era presidente de la República por ocho años ininterrumpidos.
No hay porque dudar que todavía Medina se sienta con esos poderes, pues de nada valdría que le recuerden un comunicado del Pleno de la Junta Central Electoral del 31 de agosto de este año en el que advierte a su partido que ese organismo no valida ese tipo de actividad.
“La citada consulta y su resultado no afectará el derecho que tienen los demás miembros del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) que no participen de la misma para manifestar, posteriormente, sus intenciones de aspirar”, establece el documento de la JCE.
Y afirma: “El calendario electoral dominicano se encuentra organizado a los fines que, en primera etapa, los miembros de las distintas organizaciones políticas puedan manifestar al interior de las mismas sus intenciones de participar a través de una precandidatura, lo cual no supone la realización de un proceso previo de preselección o escogitación bajo la nomenclatura de aspirante”.
En buen dominicano esto quiere decir que la Ley protegerá a cualquier aspirante la Presidencia de la República por el PLD, participe o no en esa consulta, para que se involucre en el proceso legal de escogencia del mes de octubre del año preelectoral que es el próximo 2023.
El documento de la JCE es amplio y preciso y me supongo que los miembros del Pleno de ese organismo estudiaron a detalle el alcance de su decisión, su apego a las Leyes y a la Constitución de la República. Pero para el expresidente Medina eso, al parecer, es “paja de coco”.
Habrá que esperar que corra el tiempo y que los primeros que se acojan a su proclama sean los que aspiren a la Presidencia de la República por ese partido, pues como establece la JCE, sólo hasta la llegada del mes de octubre del año preelectoral, los partidos podrán seleccionar, de acuerdo con los métodos establecidos en las leyes, sus respectivos candidatos.
Otro nuevo reto para el fortalecimiento institucional en nuestro país.
El valor de la consulta del PLD
