Todo el Sur está siendo estremecido por grandes manifestaciones de lucha.
Cuando de manera constante un sector o la gente de un determinado territorio decide pasar de la indignación a la protesta de calle, hay que buscar las profundas causas que generan esa rebeldía.
Hace algún tiempo que en la región Sur del país vienen produciéndose significativas acciones movilizadoras. Estas son las consecuencias directas de las promesas incumplidas del presente y de los pasados gobiernos y del estado de abandono en que estos han mantenido a esta región durante muchas décadas.
No es extraño entonces encontrar a los moradores de las zonas aledañas a la presa de Monte Grande luchar contra los retrasos de este y de los anteriores gobiernos para concluir dicha obra y para ubicar en lugares adecuados a las familias humildes de esas comunidades.
Si encontramos a los habitantes de la comunidad de Villar Pando tirarse a las calles contra el abusivo desalojo que pretenden ejecutar las fuerzas llamadas a impartir el orden, es fruto de que el gobierno no respeta los derechos de esa comunidad.
Si vemos cómo los campesinos de zonas próximas a las tierras del antiguo ingenio Barahona se organizaron en el Campamento Libertad para recuperar las tierras del Estado que han sido usurpadas por el Consorcio Azucarero Central, es por la complicidad de distintos gobiernos del PLD, de Hipólito Mejía y del actual, con la estafa y la represión de esta empresa extranjera contra los campesinos.
Y si los productores agrícolas del valle de San Juan de la Maguana se han tirado a la calle contra una poderosa compañía minera extranjera que pretende explotar una mina de oro en la zona de Romero, es por la complicidad de este y los anteriores gobiernos con esa compañía que solo vendrá a contaminar y depredar, sin importarle el porvenir de la provincia de San Juan y de aquellas comunidades que están aguas abajo del río San Juan.
De igual manera, encontramos a las organizaciones populares, religiosas, campesinas y ambientalistas de Barahona desarrollando un permanente movimiento de protesta en las calles contra la explotación minera en sierra de Bahoruco, que amenaza la existencia de decenas de ríos y arroyos, con la irresponsable complicidad del presente gobierno.
En Los Negros y poblaciones aledañas en Azua, recientemente se han realizado contundentes manifestaciones pacíficas (las que han sido reprimidas salvajemente por la policía) contra la amenaza de instalar dos barcazas para generar energía eléctrica en Puerto Viejo que pondría en grave peligro la biodiversidad marina, los manglares, la economía y el medio ambiente de esos lugares. Ese proyecto de muerte está contando con la defensa de altos funcionarios del actual gobierno, incluyendo al ministro de Medio Ambiente Miguel Ceara Hatton.
En Baní hay denuncias y protestas permanentes contra la contaminación provocada por las plantas a carbón de Punta Catalina, mientras que en San Cristóbal el movimiento ambiental y social no ha dejado un solo día de condenar las compañías granceras que actúan ante los ojos de todos los gobiernos con total impunidad.
Y en la provincia de San José de Ocoa se han estado escenificando poderosas luchas en las calles, como fue la caravana de los productores agrícolas de la Parte Alta de El Pinar el pasado 24 de abril de este año, en protesta por el estado desastroso de sus carreteras y contra el engaño de distintos gobiernos, incluyente el actual.
En Ocoa también se produjo el pasado 14 de agosto la más multitudinaria marcha-caravana del movimiento social de esta provincia, convocada por la Coordinadora de Lucha, exigiendo que las autoridades cumplan las promesas hechas a esta provincia; y cuya respuesta oficial siempre ha sido más mentiras, y hasta con fechas para iniciar las obras, promesas hechas hasta por el propio Luís Abinader, respecto al cual, la mayoría de los ocoeños dice que que no respeta su palabra.
Está suficientemente claro entonces, que todas esas y muchas otras jornadas de lucha popular que se han desarrollado en la región Sur, es la justa respuesta a las políticas de desprecio de todos los gobiernos, que han tratado a la productiva y laboriosa región con un desprecio y marginación total.
Las luchas continuarán de manera ascedente
Para el día 2 del próximo mes de noviembre, el Colegio Médico Dominicano y decenas de organizaciones sociales del Sur han convocado a una gran Marcha Regional en Azua contra las ARS y de las AFP.
De seguro que todos esos movimientos y comunidades en lucha de esta región participarán en esa manifestación, levantando cada una de ellas sus respectivas reivindicaciones.
La marcha de Azua se vislumbra como la más contundente y portentosa movilización de masas de los últimos años en esta región, por la cantidad de organizaciones sociales comprometidas con la misma y por la justeza de sus principales demandas.
El miércoles 2 de noviembre a partir de las diez de la mañana, las calles de la histórica y combativa ciudad de Azua serán estremecida por miles y miles de hombres y mujeres de todo el Sur de la República Dominicana.
Y ojo, pónganle atención a esto
Para el sábado 29 del presente mes de octubre a las diez de la mañana, más de 100 organizaciones sociales de San Juan de la Maguana están convocando a una poderosa marcha contra la explotación de la mina de El Romero, ubicada a solo 50 metros de la orilla del Rio San Juan, en la parte alta de este y de la presa de Sabaneta.
La explotación de la referida mina traería consecuencias catastróficas, no solo para la provincia de San Juan, sino además para Bohoruco, Azua y Barahona, ya que el Rio San Juan, es uno de los afluentes del río Yaque del Sur, cuyas aguas son fundamentales para la producción y la vida de esas provincias.
Esa jornada en las calles de parte de todas las comunidades de San Juan es organizada por el movimiento Suroeste Unido por el Agua y por la Vida, integrado por las más importantes y prestigiosas organizaciones religiosas, de productores agrícolas, la prensa local, movimientos ambientalistas y academias opuestas a una explotación minera que terminaría de hundir la producción en el valle de San Juan en todo el Suroeste del país.
La región Sur está en pie de lucha señalando el rumbo que deben seguir las luchas sociales en toda la República Dominicana.
