POR SANTO SALVADOR CUEVAS
Causó revuelo en el país político desde el primer día, el pacto de alianza entre 3 de los 4 principales partidos mayoritarios y que, según lo anunciado por el ingeniero Miguel Vargas Maldonado, será para enfrentar unidos al oficialismo en las Elecciones Generales del 2024.
Para la sociedad, que aguanta el embate en el alto costo de la vida, la inseguridad ciudadana y la caída de los planes sociales, este ha sido un paso trascendental para salir de este modelo gubernamental.
Pero resulta, y viene a ser, que el norte de esa alianza es difuso, confuso e impredecible.
Si en verdad el norte y objetivo central de la alianza opositora, fuera esencialmente, salir de este mal gobierno, entonces, si fuera así, si los corazones de la oposición latieran bajo el norte de salir de Luis Abinader y su gobierno ¿por qué ir separados en la primera vuelta, por qué subordinar los objetivos de sacar de cuajo al gobierno de una vez, colocando a un lado las pretensiones y las ambiciones particulares?
Sencillamente, porque el norte de la oposición no está dirigido a superar el rumbo nacional, sino a crear las bases por etapa, para lograr los objetivos particulares de Leonel Fernández, Abel Martínez y Miguel Vargas Maldonado.
Y tras ese propósito presidencial vamos "unidos" en las municipales, pero una vez cumplido ese tram,o las fuerzas "unidas" en busca de las alcaldías, se posicionan y se dividen para trabajar, cada una desde el color de su partido, para acumular fuerzas para sus propios proyectos hacia la Presidencia de la República.
A partir de febrero y abril, cuando tomen posesión, los nuevos alcaldes y directores de juntas distritales, entre los aliados se inicia una batalla sin cuartel, para ver quién suma más adherentes para su potencial candidato presidencial.
Es decir, la llamada unidad se fraccionará y cada quien tendrá sus cañones dirigidos a lograr posicionarse en un segundo lugar.
Lo que no está claro es hasta dónde Leonel Fernández, Miguel Vargas y Abel Martínez, una vez no lograda la segunda posición, cumplirán con el acuerdo de apoyar al vencedor de la segunda posición, para enfrentar al candidato oficialista.
Tengo mis dudas
Y digo más, las contradicciones entre el doctor Leonel Fernández y Luis Abinader no son antagónicas, pues el Luis Presidente, es el resultado de múltiples fuerzas, que trabajaron para que el PRM dirija los destinos nacionales.
Es decir, el norte de Leonel es ser presidente de la República y si en la primera vuelta esa posibilidad se desvanece, entonces hay que ver hasta dónde su decisión en apoyo a Abel Martínez o Miguel Vargas sea de "Patria o Muerte".
Mientras tanto, apostemos para que nuestro país supere esta situación que nos afecta a todos, pues el norte de esta Alianza por el Rescate de RD no está claro.
