Por Evelyn Irrizari
NUEVA YORK, Estados Unidos. – Desde hace cerca de dos años se ha registrado un inusual aumento de casos de infartos en personas menores de 35 años, algo que desconcierta tanto a médicos como a pacientes y sus familiares.
Para unos, los infartos en personas jóvenes forman parte de las secuelas del coronavirus, pero para otros, se trata de los efectos o secuelas asociadas a las vacunas.
Miocarditis y Pericarditis
Los primeros casos, de miocarditis, (inflamación del músculo cardíaco), y pericarditis, (inflamación de la membrana que recubre el corazón) registrados en menores de edad, posterior a la aplicación de las vacunas, fueron descritos por los CDC como efectos secundarios de las vacunas, que según se informó, eran pasajeros y sólo se producían dentro de los primeros días luego de una persona recibir la segunda dosis.
Infartos y muertes
Los centros médicos de los Estados Unidos han registrado un elevado número de decesos de personas entre los 20 y 35 años, pacientes sin un historial médico relacionado a enfermedades cardiovasculares.
Encuestas y estudios
Aunque los médicos consultados al respecto buscan una explicación que exonera de responsabilidad a las vacunas, la realidad es que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, desde hace meses vienen realizando encuestas entre los pacientes, padres, tutores y proveedores de servicios de salud, para obtener información sobre los casos de miocarditis en menores después de haber recibido una o dos dosis de la vacuna contra el coronavirus.
Idea generalizada
Entre aquellos que han perdido a un ser querido, de manera súbita, a causa de un infarto, en especial si se trata de una persona joven y aparentemente saludable, la causa no es otra que los efectos de las vacunas. Algo que parece no tener lógica, a pesar de que para muchos no existe otra explicación.
Los médicos, sin embargo, prefieren asociar las afecciones cardíacas y los decesos a posibles secuelas del Covid-19.
Cifras en aumento
Sea por efectos secundarios de las vacunas o ciertamente por las secuelas provocadas por el coronavirus, cada día se incrementa el número de jóvenes que mueren a causa de afecciones cardíacas, dejando a sus familiares en estado de shock.
Un caso cercano
Hace una semana, una joven de 36 años, madre de dos hijos, abogada, con hábitos de vida y alimentación saludables, se encontraba en una reunión de planificación del residencial donde reside en Los Hampston. De repente, se desplomó ante la mirada atónita de los presentes. Por suerte, entre ellos había un doctor, quien le dio los primeros auxilios, mientras llegaba la ambulancia. La dama fue trasladada al hospital y permaneció en Cuidados Intensivos durante más de una semana. El doctor que la auxilió más tarde le dijo a sus familiares que la joven había sufrido un paro respiratorio.
Testimonio
Cuando una colega de la joven abogada le comentó a su esposo, médico internista, lo que le había sucedido a su amiga, este le dijo que ciertamente, en las salas de emergencia y en los consultorios existe una gran preocupación por estas afecciones que en los últimos dos años han cobrado la vida a personas jóvenes, y según le confío el esposo, la comunidad médica se encuentra dividida entre quienes creen que se trata de efectos secundarios de la vacuna y otra parte que piensa que son las secuelas que dejó el coronavirus entre los afectados por la enfermedad.